FLOR DE PRIMAVERA || JJK (COMPLETA)

24

Quien diría que una semana después, Goeun, la novia de Jungkook, tocaría la puerta de mi casa para pedirme que la acompañará a buscar un regalo para la madre de Jeon. Al principio quise negarme, pero luego recordé que, no quería ver a mis padres, estaba intentando superar a Jungkook y al final, ella era amable.

Por esos motivos, media hora después, termine caminando por el centro comercial tratando de seguirle el paso a una alegre Goeun. Tenía un dolor en la cadera, el golpe había sido tan fuerte que deje un gran moretón de color morado y verde. Tuve que callarme si quería evitar más problemas.

Al llegar a una tienda de collares, ella tiro de mi codo y me señalo algunos.

—Ese me gusta —. Me hizo mirar un collar de color plata.

La señorita que atendía, con amabilidad, lo saco y se lo tendió en sus manos. Lo hizo colgar entre sus dedos para que pudiera ver. Tenía un hermoso dije de un violín con rosas entre sus cuerdas.

—Por alguna razón siento que lo veré...

—¿Veras? Mayormente es "Siento que lo vi antes" —sonrió—. Ya sabes, un deja vú.

Me encogí de hombros y le entregamos el collar a la señorita. Algo más animada por Goeun, di unos saltitos alegres por ver tanto brillo.

—¿Y si mandas a personalizar uno? —sugiero.

Ella abre los ojos y asiente con rapidez.

—¡Sí! Jungkook tenía razón.

Olvide todo y gire a verla.

—¿Qué te dijo? —pregunto curiosa.

Goeun tira de mí y salimos de aquella tienda.

—Qué eres muy inteligente.

Solo sonrió con suavidad. Continuamos el recorrido y de vez en cuando nos apegábamos a los vidrios para ver los vestidos o joyas.

—¿Desde cuándo conoces a Jungkook? —La pregunta salió sin poder evitarlo.

Terminamos sentadas en un banco cerca de una pileta. Goeun se recogió su cabello castaño en una coleta y miro hacía un punto muerto.

—Cinco años, si, Wow, ahora que veo, son muchos años.

No dije nada, la miré y otra duda se cruzó en mi cabeza.

—¿Cuántos años tienes? No quiero ser grosera, solo...

—No te preocupes, tengo diecinueve —se acarició el cuello y miro hacia otro lado.

Era mayor por un año, aunque mirándola bien, incluso parecía de mi edad, era muy linda y tierna. Pero en definitiva tenía sus facciones más marcadas y se veía toda una mujer.

—Wow... —. Solo pude decir aquello y continuamos el recorrido.

—¿Entonces que le compraron? —pregunto Jimin arreglando mi cabello que estaba desordenado gracias a correr por todo el campo de futbol.

Sentada en las gradas más alta, gire a verlo.

—Un cuadro, tenía bonitas rosas rojas. Es curioso —Mas metida en el recuerdo, me gire por completo y cruce mis piernas en forma de indio.

—¿Qué es curioso?

—Últimamente veo rosas por todos lados, me agradan, pero a la vez me da nostalgia.

Jimin se toco la barbilla y se acercó un poco más, parecíamos un par de señoras contando el ultimo chisme de la cuadra.

—Quizás es como me sucede a mi con las cámaras.