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Y así como pestañar era rápido y sin contar pasaba, lo mismo paso. Una semana y ya se acercaba el concurso de baile. Yo ni siquiera sabía dar un paso con tacones y me estaban pidiendo que fuera coordinada. Jungkook aún no me había dicho nada sobre el concurso, quiza planeando como torturarme. No lo moleste, ya no lo evitaba, pero si deje de estar todo el santo día pegado a los chicos y Mirey, que sorprendentemente se había vuelto parte del circulo nuestro.

Saque mi cuaderno de matemática y un lápiz. Los cuatro giraron a verme curiosos. Mirey parecía una madre orgullosa al ver que estaba haciendo la tarea con anticipación.

—¡Oh por Dios!, una nerd. Pronto nos contagiara y andaremos con libros entre los brazos —dijo alarmado, Tae.

Los ignore, pues ya me había acostumbrado a sus bromas. Negué y continúe resolviendo los ejercicios. Matemática empresarial, así lo llamaba todo mundo. Era fácil, así que solo tenía que saber las fórmulas para no sacar un mal resultado.

—¡Yo quiero que me enseñes hacer esos ejercicios! —chillo Jimin parándose y empujando a Jungkook para hacer un hueco y tomar asiento a mi costado.

Sonreí pequeño sin ver directamente a Park.

—Es fácil, solo debes grabarte esta fórmula, luego leer bien el problema que se plantea. ¿Ves? —señalo los datos— aquí te da el tiempo, la tasa de interés y el capital inicial.

Por fin gire a verlo, abrió su boca en una "o". Se arrimó más a mí y durante los próximos diez minutos cada uno continuo en su comida mientras que Jimin y yo solo resolvimos los ejercicios y cada cierto tiempo tomábamos papas del plato de Jungkook para sobrevivir.

—Y terminamos —digo al final.

Veo mi móvil y falta cinco para que termine la hora. Mirey suspira sin ganas y de su chaqueta saca una hoja doblada en varias partes. Se la da a Jeon y este sonríe feliz.

—Mi flor, adivina quién es nuestra nueva aliada —agita el papel y miro a los dos curiosos.

—¿Nos va ayudar?

—Sí, no me costó mucho convencerla, tan dura no era. —Jeon me dio el papel pasando sobre la cabeza de Jimin.

—Cállate por favor, juro que cordialmente te meteré una silla por donde no entra el sol. Gracias —dijo al final cuando vio la cara de horror de Jungkook.

Solté una risa y me centré en la hoja, al desdoblarla me topé con las reglas del concurso de baile, leí todo y habían reglas que parecían más fácil de cumplir y sabía que lo había hecho Mirey a propósito. Al final, ella era la presidenta y los festivales y concursos los organizaba ella con ayuda de su comité.

—El único problema es que aquí no hay lugar para ensayar.

—Exacto, Taehyung. Ya que años anteriores hubo muchas quejas de plagios en las coreografías, decidimos que sus ensayos fueran en otro lado.

Mire a los chicos, aplane los labios y suspire.

—En mi casa, imposible.

—En nuestra casa, que sea en nuestra casa —dijo feliz, Jimin.

De pronto la mesa se lleno de alegría, cada uno planeando que llevaría, por mi parte, solo escuchaba y asentía cuando una idea me agradaba. Parecía un adorno que suelen poner en los autos y que mueven la cabeza. Cuando todos parecían contentos con lo planeado, giraron a verme y yo solo opte por levantar mi dedo pulgar en signo de aprobación.

—Deberías ser más habladora, será motivo para volverme pegado a ti —soltó Park.

Jungkook negocio rotundo, rodeando con un brazo mis hombros.

FLOR DE PRIMAVERA || JJK (COMPLETA)Where stories live. Discover now