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Terminaron suspendiendo por dos días a Jungkook y a Taehyung. Con el segundo, fue fácil contactarme con él para ver si estaba bien. Pero con Jeon, no importaba cuantas veces lo llame, no respondía.

Durante varias horas, no pude escribir ni una sola palabra o leer los libros. No importaba lo que hiciera para distraerme, nada parecía funcionar.

—Deja de intentar ignorar lo que deseas —hablo Dhalia, escribiendo en su laptop mientras estaba acostada en su cama.

La mire de reojo, negué decidida a seguir haciendo mi tarea.

—Si preguntan por ti, les directamente que te fuiste a la biblioteca, una mentira más no hará la diferencia.

Me quedé helada al escuchar lo que dijo, pero preferí ignorar todo y colocarme de pie tan rápido como pude. Tome lo primero que parecía decente, pero sin ser exagerado. Me peine y tome unos libros para que mi madre no me cuestionará luego.

—Te amo —solte mirando a mi hermana, antes de salir de mi habitación.

Mis padres no estaban cerca, así que abrí la puerta y corrí en busca de un taxi. Ya sabía la dirección de memoria, el camino se me hizo eterno, jugaba con mi cabello tanto que creí arrancarlo.

—¿P-podría ir más rapido? —pedi con miedo que me dijera algo.

Solo asintió, capaz viendo mi rostro de emoción, preocupación y otras miles de emociones que no sabría expresar con palabras. Diez minutos después, el taxi se estaciono fuera de las pequeñas rejas negras. Agradecí y baje sintiendo la frialdad del invierno.

Con nervios, decidí ingresar y caminar ese corto camino de piedras. Respiro profundo antes de tocar el timbre dos veces. Pasaron varios segundos y por fin pude ver a su madre, como no tenía excusa para llegar de la nada, dije.

—Jungkook me dijo que viniera —solte haciendo una reverencia.

Ella abrió los labios entendiendo y me dio un abrazo antes de dejarme pasar. Me dijo donde estaba su habitación y se fue a la cocina. Subí de dos en dos los escalones y a medida que me acercaba, el corazón parecía enloquecer. Su puerta estaba cerrada, con mis nudillos toque tres veces la puerta y cuando estaba a punto de tocar otra vez, la puerta se abrió de golpe.

—¡H-hola... —mi saludo quedo estancado en mi garganta apenas vi a una joven mirarme confundida.

Por un costado apareció Jungkook sonriendo hasta que me vio. Los mire a los dos y aferre mis manos a la correa de mi bolso.

—S-Selene, no pensé que vendrías.

—¿S-Selene? —pregunto ella, quien sonrió amable.

Jungkook abrazo por los hombros a la más baja y asintió.

—Mi amiga, te hable de ella.

—Ohh...

—M-mucho gusto —me maldije por tartamudear. Mostré mi sonrisa más tensa que pude dar.

—Goeun, ella es Selene, mi amiga y Selene, ella es Goeun, mi novia.

Levanté el rostro de golpe con sorpresa y dolor en mis facciones, trate de controlar en temblor en mis labios y manos. Sonreí con todas mis fuerzas y fingí que no me había dolido como si hubieran aplastado mi corazón.

—N-no sabía que tenias novia...

—¡Es de Busan, vino a quedarse. No dije nada pues no estaba seguro de su llegada.

Se veía tan feliz, tan alegre que no pude odiarla ni desear que su relación no creciera. Dentro de mi dolor, encontré que realmente lo amaba tanto que no podría odiar su felicidad. Saco un libro de mi bolso y se lo entrego a Goeun.

—Es un libro de pareja, iba a devolverlo a la biblioteca por mi hermana, pero se los doy para que lo lean, estoy...estoy muy segura q-que les a-ayudara mucho —hice una reverencia y contuve las ganas de llorar—. Ya me tengo que ir, debo regresar antes de que madre se de cuenta que no estoy en casa. Adiós...

Sin esperar respuesta, me voy de su casa con la mirada baja. Terminé en la biblioteca, en una de las mesas más alejada del lugar y cada párrafo que leía, era una lágrima que debía limpiar para no mojar las páginas.

Nunca había buscado felicidad y cuando creí encontrarla, se fue por otro camino.

...
El jardinero arrancó la flor para darsela a su dama.

FLOR DE PRIMAVERA || JJK (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora