Como flor en primavera abrí mis pétalos...
Aferrarme a vivir fue el talento que descubrí. Ahora solo quiero compartirlo contigo.
Aferrate a vivir conmigo ...
La historia de dos jóvenes que aprendieron todo, menos decir adiós.
Portada y banner hech...
Todos se encontraban en sus mundos, murmullos y risas llenaban en salón de clases. Por mi parte, solo miraba la ventana que daba vista hacía el patio de fútbol. Tenía sueño, últimamente casi ni dormía o comía. Todo me jugaba en contra, pero no quería bajar los brazos, era una recaída de la cual debía salir.
Apenas ingreso nuestro tutor, todos regresaron a sus lugares y el silencio tomo poder en el salón. Me cruce de brazos y esperamos que dejara su maletín sobre la mesa para que la clase empezará. Durante toda la hora, solo nos enseño sobre geografía y miles de mapas. Debía admitir que no era mi curso favorito, pero era mucho más ligero que matemática o Física.
Cuando faltaba menos de media hora, el tema de los países y territorios quedo en segundo plano. El profesor se apoyo en su escritorio y dijo:
—Entonces...¿Qué harán después de salir de la escuela?
La mayoría se quedo callado, por mi parte me quedé observando mi cuaderno.
—Trabajar, supongo. —respondió uno de mis compañeros.
—Exacto, en realidad muchos de nosotros solo quieren trabajar y ganar dinero.
Muchos empezaron a decir lo que harían luego de graduarse. Solo me mordí la lengua y preferí seguir copiando lo que estaba en la pizarra.
—Señorita Selene, ¿usted que hará luego de graduarse?
El profesor me miro y por ende, toda la clase se giro a verme, pues me sentaba en los asientos finales. De pronto me volví como un pez fuera del agua. Todas las miradas sobre mi me alteraron, me encogí en mi lugar.
—N-no sé...
Y esa la verdad, no tenía ni la mas mínima idea de que seria de mi luego de graduarme.
Diablos.
Las risas no faltaron, pero en ese momento no me intereso, pues otra tormenta se desataba en mi interior.
Luego de que la clase terminara, toco el timbre y salí algo perdida. Primero me tope con Taehyung y Mirey.
—¿Qué te trae tan distraída? —Tae fue el primero en darse cuenta.
Abrace mis libros y aplano los labios.
—¿Ustedes que harán luego de graduarse? —pregunte cautelosa.
Mirey dio un paso adelante y junto las manos como si fuera a dar un discurso.
—Entrare a la mejor Universidad de Corea y estudiare la carrera de administración de empresas. También quiero tomar la carrera de derecho, me llama la atención las leyes —. Mirey se veía tan decidida.
Taehyung sonrió tímido y dio un paso adelante.
—Yo quiero estudiar en la Universidad de Artes.
Sus mejillas se tornaron de un carmín y tuve ganas de apretarlas. Pero Mire y lo hizo por mi, solté una risa enternecida.
—Yo sé que lograran sus metas, ¡Vayan a comerse el mundo! —chillo levantando el puño y con el otro, sosteniendo con fuerza los libros que debía entregar a la biblioteca.
Entonces apenas se fueron me tuve que apoyar en la pared al sentir un mareo, pero pude recuperar fuerzas. Continúe mi recorrido mirando el suelo con detenimiento.
Y mi distracción fue como una invocación para la persona que más evitaba. Apenas vi a lo lejos su figura, frene con rapidez y me di media vuelta para tomar otro rumbo. Susurro plegarias para que no me siguiera, que hiciera lo que últimamente hacía, mirar como me iba.
Pero aquella vez no sucedió como quería. Su costumbre de tomar mi muñeca y tirar de ella, se hizo presente. Retrocedí tres pasos y termine chocando con su pecho. Me obligo a dar la vuelta.
—No voy a escuchar excusas, hoy en la salida, tu y yo iremos a convivir como los amigos que somos.
Empezó a irse, pero entre mi torpeza, corrí a tropezones y lo frene tal cual niña apoyando mi mano en su pecho.
—Eh, eh, eh, no puedes solo venir y soltar todo sin dejarme procesar.
—Tampoco te dije algún secreto del gobierno, mi flor —soltó con una sonrisa.
Mis rodillas temblaron al escuchar después de tiempo mi apodo. Quise sonreír como tonta, pero me controle.
—Ya, si fuera el gobierno, serias a la ultima persona que le confiaría un secreto —escupo abultando las mejillas.
Jungkook ladeó la cabeza, su cabello se veía más largo de lo normal y le daba tan bien que le tuve envidia.
—Soy muy bueno guardando secretos, así como tu lo eres evitándome.
—Eres un homúnculo de casi dos metros, evitarte seria como querer ignorar al sol.
—Pero mientras no lo veas para ti seguirá siendo de noche —susurro en mi oído inclinándose de golpe.
Su cercanía me noqueó y el aroma a chocolate con una mezcla suave de tabaco me obligo a cerrar los ojos por unos segundos donde quise grabar su esencia. Cuando se alejo solo pude abrazar los libros y asentir lento.
—Estaré en la salida, nos vemos Jeon.
Satisfecho solo me golpeo la frente como solía hacer antes y se fue dando saltitos que me causaron un terremoto en mi interior.
Estaba tan jodida...
... El jardinero había regresado a cuidar a la pequeña flor...
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Solo faltan 15 capítulos y aunque parecen bastantes, son cortos :"3.
