Anoche mi orgullo no pudo evitar que gritara. Tus manos me volvieron loco, tu boca me hizo perderme en el tiempo. Me levantaba y caía sin cesar, con miedo a alejarme, y temor a quedarme.
Miedo
Anoche mi orgullo no pudo evitar que gritara. Tus manos me volvieron loco, tu boca me hizo perderme en el tiempo. Me levantaba y caía sin cesar, con miedo a alejarme, y temor a quedarme.