Capítulo 5.

13 0 0
                                    

𝄞—Hola de nuevo—𝄞

Suspiro entrecortadamente cuando nos estacionamiento frente a aquella casa repleta de gente sin escrúpulos que muestra sexo en vivo.

Me bajo del carro con Brenda y esta me agarra de la mano llevándome así hasta adentro de la casa, sin antes saludar a varios chicos afuera.

Hoy ya es sábado, estos días se pueden decir que pasaron lentos, ya que solo esperaba que llegara este día. Creo que me volví una fangirl al igual que Brenda.

Nos sentamos ya que hay mucha gente bailando y empujando a todo al que pase. El cumpleañero viene a saludar soprendido cuando me ve.

—Feliz cumpleaños, Astrom—lo felicito con una pequeña sonrisa. Este sonríe y me levanta del asiento y me abraza. ¿Eh? ¿Desde cuándo tanta confianza?

—Gracias, Al—responde sobre mi oído. Me separo y este nos ofrece algo de tomar. Ahora estamos esperando a que las traiga. No tomo pero hoy haré un pequeño esfuerzo.

Poco después nos entrega unas copas, lo huelo, es tequila. Me la vogo y la sensación me parece un poco placentera.

Empieza una música poco común y la gente baila raro, yo también quiero pararme a bailar pero la pena no me deja. A veces puedo ser muy estúpida, ya lo he dicho.

Brenda me pide permiso para ir a bailar ya que no quería dejarme sola, asiento sin ningún problema y le aclaro que no tiene por qué pedirme permiso para su propia diversión.

Me quedo sola en un asiento y solo veo a la gente bailar, también veo a Brenda. Me entretengo como siempre con sus pasos locos.

La verdad no estoy aburrida, ya me ha tomado algunos tragos y creo que estoy viendo borroso. Casi nunca tomo, por lo cual cuando lo hago me emborracho rápido. Espero esta vez no hacerlo.

No sé si estoy borracha, viendo doble, alucinando o yo qué sé, pero mis piernas tiemblan cuando veo aquel chico cruzar por la puerta. Abro la boca sorprendida y después escucho muchos gritos eufóricos por parte de todo. Vaya, sí aceptó, él-él está aquí.

Este se limita a mover su mano saludando, no sonríe. Como siempre tan serio.

La gente abre paso para que él se acomode en un rincón y así mismo con su guitarra. Ahora ya nadie baila, la música paró y todos prestan mucha atención a Jacob. Brenda llega a mi lado y sacude mi pierna, sonriendo.

—Hola—habla en español. Frunzo mis cejas, parece que en esta casa también hablan español porque lo saludan. Pronuncia algo más que no alcanzo a comprender y acomoda la guitarra, la toca y poco después empieza a cantar.

Quedo embobada como siempre. Suspiro acomodando mi vestido, bajandolo un poco.

Mi mirada sigue fija en sus gestos llenos de dolor, ira y un montón de emociones más que transmite y refleja en su voz.

Algunos aplauden y otros como yo, se quedan quietos apreciando la melodía.

Cierra los ojos como siempre susurrando su letra sobre el micrófono. Después de un limitado tiempo los abre y su mirada perdida pasa por cada uno de los que están sentados, lentamente va conociendo a su público hasta que llega a mí. Le sonrío nerviosa y este se queda en mi cara un poco más de lo que lo hizo con los demás.

Hago un gesto con la mano, saludándolo. Él me sigue mirando pero en cambio no me saluda, baja su cabeza y vuelve a cerrar los ojos.

Suspiro por su linda voz, me hace gracia que ahora todos estaban bailando como unos locos y ahora parece que llegó el momento de ponernos sentimentales. ¿Y cómo no?

Broken smile. Where stories live. Discover now