Capítulo 21.

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𝄞—Desastre—𝄞


I never should have called...

Empecé a cantar bajo la mira de un montón de productores musicales, managers y cantautores. Finalmente si había aceptado venir, con un poco de nervios pero podía decir que ya estaba aquí.

Cause i knew you would leave me—hice el correspondiente acorde junto con los golpes suaves en la boca de la guitarra. —But i didn't think you could do it... So easily.

Mi boca descansaba cerca al micrófono y estaba sentada en un butaquito. Había mucho silencio y caras muy concentradas en lo que yo cantaba.

—And i never should have held your hand—cerré los ojos apreciando el ritmo de mi guitarra. La guitarra que me había dado él. —On that cold rainy night—respiré. —Cause further along, it would cause another fight.

"Respira, toma aire y bota todo eso. Aprieta el diafragma y apóyate sobre él". Mis ojos picaron al escuchar esa voz repetirse en mi mente. Él me había ayudado tanto.

Stranger.., that's all i see—tragué grueso ante las miradas atentas y los sentimientos que se revolvían en mi interior. —When i look into your eyes...—sonreí triste sobre el micrófono. —A soulmate who wasn't meant to be.

Un alma gemela que no estaba destinada a ser.

Mientras cantaba recordaba todo, no sabía por qué razón esa canción me hacía recordarlo tanto. Todo en esa canción se sentía tan melancólico y a la vez tan bonito que cuando me dijeron que debía preparar una canción para cantarla frente a Lili Ruth, no lo dude ni un segundo y la escogí. Desde el momento en que la escuché, supe que se había convertido en mi favorita.

Me seguía pareciendo increíble el hecho de estar frente a un público tan especializado y variado. Reconocía algunas caras, algunas las había visto en televisión. Otros no tanto, pero sí sabía que estaban cargados de talento.
Era un lugar abierto pero las decoraciones lo hacían ver muy elegante, estaba la tarima y los asientos al frente de esta. Mientras el viento se colaba por mi piel yo iba soltando las emociones reprimidas desde lo más profundo. Como si quisiera que él me viera, me escuchara, que él supiera que todo esto era por él y que me sentía la más tonta por haberlo alejado de mí.

Cuando terminé la canción el lugar se llenó de aplausos y comentarios bonitos. Solo pude sonreír en agradecimiento, si hablaba tal vez las palabras se quedarían atascadas en el nudo que se había formado en mi garganta.

Me bajé de la tarima y después de mí se subió un chico con una guitarra que me brindó una sonrisa y yo se la devolví. Acomodé la guitarra en el estuche y me la colgué atrás, mirando al chico que había empezado a cantar mientras acariciaba mi brazo desnudo intentado darme calor.

Su voz tenía algo que lo hacía muy original, era como carrasposa con un vibrato muy genial.

—¡Hola, hola!—voltee mi cabeza para ver de donde provenía esa voz y me encontré con la mismísima Lili. Ella me sonreía muy entusiasmada, yo le sonreí.

—Hey, ¿qué tal?—la saludé. Ella se lanzó sobre mí envolviendome en un pequeño abrazo y después se separó.

—¡Estoy muy contenta de que estés aquí!—casi lo gritó. Me dio tiempo de detallarla, sus ojos eran muy azules, sus mejillas estaban llenas de pecas, su cabello rubio caía por más arriba de sus hombros y tenía un conjunto habano fino. Era una señora muy elegante, cabía resaltarlo. Y muy alegre. —Gracias por venir.

Broken smile. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora