El último dragón en el mundo del cultivo

Capítulo 10: ¡Hay muchos mentirosos en el mundo de la cultivación!

Xiaoshen levantó suavemente a Yu Yi, limpió la esencia de tinta y frotó con amor su rostro. Luego lo colocó sobre la almohada.

Shang Jiyu dijo fríamente: "No lo pongas aquí".

Xiaoshen siempre llevaba a Yu Yi con él dondequiera que fuera; o puedes decir que Yu Yi lo siguió a donde quiera que fuera, pero no le importó.

Sin embargo, este Shang Jiyu siempre había odiado a Yu Yi ...

"No es de tu incumbencia. El sol está a punto de ponerse ". Dijo Xiaoshen, sin ceder. Tan pronto como salía la luna y se ponía el sol, Xiaoshen siempre se enrollaba alrededor del otro. Además, el otro Shang Jiyu no haría estos gestos sin sentido.

"...Multa." Shang Jiyu dejó escapar una risa sarcástica y pensó para sí mismo : Siempre tienes que ser el brillante y benévolo, ¿verdad?

Era solo que en el pasado, nadie podía ni se preocupaba por diferenciarlos. Pero ahora ... ja, ja.

¿Estás hablando con él? ¿Qué dijiste? ¿Por qué siempre eres así con Yu Yi? " Xiaoshen vio su expresión y preguntó con curiosidad. Descubrió hace mucho tiempo que los dos Shang Jiyus podían comunicarse entre sí.

"No dije mucho". Shang Jiyu respondió con calma.

"Entonces dime ¿por qué moviste a Yu Yi? ¿Es porque también eres analfabeto? Todos los discípulos de Yuling que Xiaoshen ha conocido hasta ahora, a pesar de sus frecuentes quejas sobre la arrogancia de la esencia de tinta, eran, durante la mayor parte de su tiempo, similares a Daomi y estaban muy orgullosos de su especialidad local.

"Eso es porque se ve demasiado feo". Shang Jiyu dijo con indiferencia. "¿Qué te parece esto? Me abrazas esta noche y no volveré a moverlo. ¿Qué dices?"

Xiaoshen se quedó callado por un momento y sostuvo a Yu Yi en sus manos. "¡Mantenerse firmes!"

Yu Yi, "......"

Shang Jiyu casi dejó escapar una carcajada, sin embargo, su rostro seguía tan frío como siempre. "Qué tal esto, solo tienes que tocar mi dedo. Eso no es pedir demasiado, ¿verdad?

Hmm, probablemente esté bien si solo fueran sus garras puntiagudas ...

Xiaoshen extendió lentamente su mano y soltó un dedo índice con picazón, mientras que el resto se curvó con fuerza en un puño.

Shang Jiyu sintió débilmente la inquietud de esa persona y la esquina de sus labios se levantó en una sonrisa y en un instante, usó su dedo para enganchar el de Xiaoshen. Inmediatamente, sus cejas se relajaron y dejó escapar un suspiro de satisfacción.

......

"La gente que viene a pedir libros prestados hoy parece menos de lo habitual".

Xiaoshen echó un vistazo y comentó. Su habilidad de cálculo era bastante buena. Si un banco de peces pasaba nadando, probablemente podría contar cada uno.

"Se ve más o menos igual de siempre para mí... Quizás algunas personas fueron secretamente a ver la emoción que está sucediendo. Hoy es el día en que el Palacio Imperial Jin Que elegirá a sus discípulos ". Dijo Daomi. No era tan sensible a los números como Xiaoshen.

"Hermano Xiaoshen, ¿no quieres verlo también?"

Por lo general, la Secta Yuling tendría goteos de nuevas personas que ingresaran en un día normal, sin embargo, una vez cada sesenta años, la secta celebraría una gran ceremonia para reclutar sangre nueva. Los diáconos estaban a cargo de este asunto y elegirían nuevos discípulos prometedores con una base firme para agregar a la secta.