𝑬𝒍𝒆𝒗𝒆𝒏

5.1K 418 26
                                    

Evangeline Lumière

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.

Evangeline Lumière.

Las clases fueron eternas, pero al fin llegó la hora de comer.

—¡Oigan, Eva, Bella! ¡La Push! ¿Qué dicen?— dijo Eric apenas llegamos.

—¿La qué?— pregunté.

—La Push, es la playa que queda en la reserva. — explico Mike.

—Si y yo no solo navego por internet. — Eric hizo una pose como si estuviera surfeando mientras hablaba.

—Solo surfeaste una vez. — dijo Jessica. — En una tabla de espuma. — él le saco la lengua y ella le tiro un maní a la cara haciéndome reír un poco.

—No lo sé. —hablo Bella—— ¿Queda muy lejos? — pregunto.

—Queda una hora de la tienda de Mike. — respondió Angela.

—De hecho, es la tienda de mi mamá. — susurro Mike.

—Por favor. — pidió Angela. — Además, podemos ver ballenas. — junto las manos en forma de súplica.

—La Push nena es... La Push. — agrego Eric.

—Bien, iré si dejas de decir "La Push." — respondí mientras dejaba mi mochila en la silla—— ¿Y tú Bella? — volteé a verla.

—Si, será interesante. — sonaba un poco nerviosa—— ¿Iremos todos juntos? — le preguntó a Jessica.

No preste atención a la conversación y me alejé para buscar comida. Tómate, lechuga, zanahoria, etc., etc.

—¿Arte comestible? — pregunto Edward asustándome y haciendo que tire mi manzana—— ¿Manzana verde? — cuestiono dándome la fruta.

—Son más ricas que las rojas. — me excuse. — ¿Eres bipolar, Cullen? — pregunté.

—A veces. — respondió con una sonrisa. — ¿Por qué lo preguntas? — empezó a caminar a mi lado.

—Ayer dijiste que no deberíamos ser amigos y ahora te acercas tu a mí. — respondí. — Así que, o eres bipolar o idiota. — le sonreí y seguí eligiendo mi comida.

—Dije que no deberíamos ser amigos, no que no quisiera. — se acercó un poco. — Pero... Si fueras inteligente te alejarías. — susurro en mi oído.

—Supongo que a veces no soy tan inteligente como quiero. — dije volteando a verlo quedando cerca de su rostro. — ¿Me vas a decir la verdad?— pregunté intentando engatusarlo—

—Nop. — contestó al instante con una sonrisa. — Quiero escuchar tus teorías. — se apoyó en la barra.

—Son demasiado descabelladas. — advertí.

—Me gusta lo descabellado. — cruzo sus brazos sobre su pecho.

"Sexi"

—Bien. Talvez... ¿Una araña radiactiva? — pregunté y él negó. — Entonces un super suero, una explosión de un acelerador de partículas, criptonita. — pare de hablar cuando lo vi reírse levemente. — ¡Oh vamos, ayúdame! — le di un pequeño empujón en el hombro.

SueñosOnde as histórias ganham vida. Descobre agora