CRECER AGRIDULCE ©

CAPÍTULO 3: AMORES COMPLICADOS

Pasar a segundo grado de secundaria parece ser un momento estupendo para renovar la imagen de niña pequeña a una chica con más edad. Las trencitas comienzan a estorbar, Danna piensa que será mejor cambiar el corte de cabello por uno más jovial y en tendencia, claro sin que sus padres pongan el grito en el cielo. La niña se observa en el espejo, se imagina como sería la vida siendo más delgada, con un tono de ojos más claro y el cabello de otro color, como sus compañeras de salón que cambian de tono de cabello usando tintes.

─Mamá quiero que me corten el cabello en capas, todas las chicas lo usan así─ dice Danna mientras la estilista prepara sus herramientas para empezar con su trabajo.

─No, sólo hará que te veas más grande y no quiero eso, estas muy chica todavía

─ ¡Pero mamá! casi cumplo catorce años, ya estoy grande

─Danna, acabas de cumplir trece años en mayo, eres muy pequeña aun

─Ya estamos a septiembre los meses se van súper rápido ya casi tengo catorce, por favor el cabello parejo me hace ver más chica, pasada de moda, ándale─ insiste la niña queriendo hacer un cambio de imagen.

─Puedo hacer un corte en capas por debajo y que te cubra una parte de cabello superior para que no tengas problemas al hacerte peinados recogidos─ dice la estilista mientras la madre pone los ojos en blanco ante la mirada insistente de la niña.

─Hágalo muchacha, esta niña no dejara de molestar con eso─ la chica comienza a aplaudir de la emoción y se sienta preparándose para su nuevo corte de cabello.

Durante el verano trabajó de paquetera en un centro comercial de la ciudad, donde ayudaba a empacar los productos comprados por los clientes además de llevarlos hasta sus respectivos autos. Con el dinero que ganó se compró su primera plancha para el cabello y una camisa del uniforme más ajustada a sus curvas como lo hacían sus compañeras de salón.

Su padre se estaciona frente a la secundaria para dejar a su hija en su primer dia de clases del nuevo grado. Alcanza a ver como la falda ahora tapa menos las piernas de su hija, eso le parece extraño.

─Danna, ¿Por qué tu falda se ve más corta?

─Es la misma que tenía en primero, supongo que crecí- responde tratando de convencer a su padre

─Le diré a tu mamá que compre otra, es muy corta y no queremos problemas

─No, me gusta así, todas las chicas la usan así y no tienen problemas─ dice Danna insistente

─Hija, esas chamacas son unas vagas y tú eres una niña estudiosa de casa, no eres como ellas tu eres mejor, por eso traerás tu uniforme a la altura

─ ¡Pero papá! se ve bonita, además traigo short

─Ya está dicho Danna, ahora dame un beso y pórtate bien─ la chica bufa, le da un beso en la mejilla a su padre para después entrar a la escuela. Esta vez regresa más confiada, conoce a todos sus compañeros y a pesar de no tener amigos cercanos ha sabido sobrellevar las burlas que le hacían algunos de los chicos más molestos del salón.

Entra al salón de clases, acomoda su mochila, observa a su alrededor, al parecer entraron alumnos nuevos <<Es una nueva oportunidad de hacer amigos>> piensa Danna.

Entra la maestra de química, al notar que hay alumnos nuevos hace que se presenten ante el grupo diciendo nombre, edad y pasatiempo favorito, igual que lo hizo una maestra con Danna el año pasado

─Mi nombre es Ian, tengo trece años y me gusta escuchar música de todos los géneros menos banda─ muchos se ríen de su comentario Danna observa al chico nuevo, le parece atractivo con su cabello lacio y negro cayendo en su rostro, pero no le da demasiada importancia.