CRECER AGRIDULCE ©

CAPÍTULO 22: ROGELIO

Tres días antes del atentado contra Rogelio...

<<Pedro recoge un papel arrugado que se encontraba al lado del asiento de Rogelio, lee el contenido de la hoja en tinta roja y se acerca a Danna para dárselo.

─Oye lee esto creo que te puede interesar, solo no digas que fui yo quien te lo dio, me voy por que llegaron por mi─ dice Pedro en un tono nervioso.

─Si, está bien─ el salón de clases queda vacío por los demás estudiantes a excepción de Rogelio y Danna. La chica extiende el papel en la mesa y se sorprende por lo que comienza a leer. <<Di que eres tú porque si no te darán una putiza>> la chica observa que nadie la vea y guarda el pedazo de papel, siente que alguien le toca el hombro.

─Danna tengo que decirte algo muy importante─ dice el chico con voz quebradiza

─ ¿Qué carajos quieres Rogelio? Ya me hiciste daño junto a mis amigos ¿quieres disculparte? ¡Ya no te creo nada! ─ dice la chica harta, Valeria está a punto de entrar al salón, pero escucha que dos chicos hablan y se esconde para escuchar su conversación.

─Sé que tal vez ya no me creas nada, pero quiero que me escuches por favor. Valeria y Carolina me dijeron que si no te hacía esas cosas su hermano me golpearía, tú no sabes lo que dicen de él así que tuve miedo, pero ahora no sé qué hacer porque me quieren expulsar a causa de eso, ¡por favor ayúdame! ─ Danna recuerda el papel que le dio Pedro y comprende mejor la situación.

─¿Por qué no le decimos al director todo lo que pasó? Tengo pruebas ya que me encontré este papel en donde dice que te amenazan─ el chico se sorprende que ella lo tenga en sus manos.

─ ¿Tú crees que si nos ayuden?

─Si, tal vez nos puedan proteger de ellos o las expulsen a ellas y problema solucionado.

─Gracias Danna en verdad yo ya no quería hacerte o decirte nada, por eso se me hizo buena idea invitarte a la playa, aunque todo se haya salido de control─ dice el chico mientras le toca el hombro.

─Si, no te preocupes solo no le digas a nadie de esto, el lunes visitamos al director para contarle todo desde el comienzo, ¿vale?

─Perdóname enserio por todo lo que te hice pasar desde que entramos, no pensé que serias tan buena onda─ el chico le extiende los brazos a Danna para abrazarla y ella le responde dando por terminados todos los problemas que alguna vez hubo entre ellos derivado del acoso escolar que ha sufrido la joven en silencio. Valeria escuchando todo lo que los chicos hablaron, se va corriendo a toda velocidad para que no la descubran.>>

Devuelta al presente...

Danna le termina de contar a su novio todo sobre la última vez que hablo con Rogelio y ahora el chico comienza a entender todo. De pronto la chica escucha la voz de su padre, suelta la mano de su novio rápidamente y se pone de pie.

─Hija ¿Qué paso? ¿estas bien? ─ observa el uniforme de la muchacha cubierto con manchas de sangre.

─Si papá estoy bien, solo me manche por estar junto a Rogelio

─Ay Danna en todos los problemas que te metes

─Mi amigo y yo teníamos que estar con él, aunque sea en sus últimos minutos papá─ el hombre observa a Yahir quien se encuentra muerto de nervios y con el uniforme manchado de sangre.

─Hiciste bien, espero todo acabe aquí hija

─Yo entregué toda la evidencia que tenia, dije todo lo que sé y ya no puedo hacer nada solo esperar a que mi compañero se ponga bien, tengo fe en que así será─ dice la chica rompiéndose a llorar en el hombro de su padre. Yahir reprime sus ganas de abrazar a su chica por mantener en secreto su relación, no se atreve a hacerlo. Suena el celular del chico, revisa que es un mensaje de su mamá diciendo que ya llego al hospital.

─Danna, llego mi mamá por mi nos vemos luego, me llamas si necesitas algo ─ la chica se olvida de que su padre no sabe que tiene novio y lo abraza fuerte pero el chico le da un pequeño pellizco en su brazo.

─Gracias Yahir, yo te aviso─ dice la chica acordándose de todo.

─Señor, un gusto en conocerlo, compromiso─ dice el chico tembloroso estrechando la mano con su "suegro".

─Propio─ dice el Padre examinando al muchacho de pies a cabeza mientras se pierde en el largo pasillo del hospital.