CAPÍTULO 19: TODOS CONTRA TI

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El profesor se encuentra explicando un ejercicio de la materia de inglés, los alumnos comienzan a inquietarse pues ya quiere que acabe la clase para salir a almorzar en el receso. Una bola de papel cae en la mesa de Danna, al abrirlo para leer lo que contenía la dejo sorprendida.

<<Pinche gorda nos la vas a pagar por soplona>> volteó a ver a sus compañeros para tratar de deducir quien le escribió tal amenaza, pero todos tenían puestas sus miradas en su profesor. Trató de ignorar lo ocurrido y hacer como si nunca hubiera recibido la nota, el timbre suena para que comience el receso.

─Con que le contaste todo al director─ dice Jaqueline acercándose a su amiga, se levanta la falda para mostrarle unas marcas de golpes recientes.

─ ¡No mames Jaqui! ¿Quién te hizo esto?

─Mi mamá, no es nuevo que ella haga esto, usualmente usa un cinturón, pero ahora fue con un cable y duele más

─ ¡Perdóname! te juro que yo no quería decir nada, pero ellos me obligaron a hacerlo

─No te preocupes amiga sé que no es tu culpa, yo decidí escaparme, prefiero esto a quedarme sola con mi padrastro

─ ¿Por qué lo dices? ─ Jaqui por primera vez se iba a sincerar con alguien respecto al infierno que vivía en casa, pero Sergio y Esmeralda interrumpen su conversación.

─¡Están vendiendo maruchans en la cooperativa! ─ dice Sergio muy entusiasmado, toma de la mano a las chicas y las lleva a comprar el almuerzo pues se iban a acabar muy pronto. Valeria y Carolina discuten con Rogelio para que cumpla con el acuerdo que hicieron antes de escaparse de la secundaria para ir a la playa.

─¡Dijimos que si alguien hablaba se llevaría una putiza! Y nadie dijo nada hasta que la pendeja de Danna abrió la boca, tienes que hacerle algo ya que por tu culpa ella fue con nosotros─ dice Valeria muy furiosa.

─Si pero sólo si era un bato, no puedo darle una putiza a una mujer, aparte el que se llevo la bronca fue mi carnal y yo, de todos modos no le va a pasar nada ya que es menor de edad, yo sólo queria que todos nos divirtiéramos─ dice cabizbajo el muchacho.

─¡Eres un pendejo Rogelio! Esa morra soplona tiene que pagar como todos los demás, quedo como la santa mosca muerta de siempre─ dice Carolina en reclamo hacia el chico que tenia buenas intenciones.

─Esa marrana tiene que entender que si te dicen que tienes que cerrar la boca lo haces y punto, hare que no le den ganas de volver a hacer esas pendejadas ¡Y tu nos vas a ayudar pendejo! Si no el que se va a llevar una putiza por mi hermano, eres tu─ le amenaza Valeria, el chico asustado se limita a asentir con la cabeza.

Los chicos se dirigen al salón de clases para seguir comiendo sus maruchans mientras Sergio cuenta el plan que tiene para vengarse de Daniel por no hacer su relación publica aunque eso signifique perderlo por siempre.

─No vale la pena ¿Por qué mejor no te consigues a otro? Ya habrá otro chico que te quiera como eres─ dice Danna tratando de hacerlo cambiar de opinión.

─Estoy cansado de solo ser su puta cuando quiere, estoy muy enojado con todo esto y ya lo decidí─ dice el muchacho con resentimiento.

─Yo te ayudo, no es justo lo que ha hecho Daniel durante este tiempo y más cuando le has dicho tantas veces cuanto lo amas y el sigue empeñado en ocultarte ¿verdad Jaqui? ─ dice Esmeralda tratando de integrar a la conversación a Jaqueline quien se encuentra distraída.

─ ¿ah? No, no sé no quiero que me metan problemas─ al llegar los chicos se percatan que sus mochilas no se encuentran en sus butacas, se miran entre ellos extrañados. Comienzan a buscarlas en el salón de clases, preguntan a sus compañeros, pero nadie sabe dónde están. Muy molestos se dirigen con los prefectos para reportar el robo de sus pertenencias, pero como siempre nunca les ayudaron en nada solo fingían buscar en otros grupos. Decidieron dividirse, Esmeralda fue a buscar en los árboles, Sergio en la basura, Jaqueline y Danna en los baños.

Sergio encontró su mochila llena de basura y mojada con orina, Danna y Jaqui las encontraron dentro de los retretes y Esme arriba de un árbol con todas sus cosas en el suelo. Los chicos llevaron sus mochilas nuevamente a prefectura para mostrarles lo que habían hecho, los prefectos muy molestos, interrumpieron la clase para hablar con el grupo.

─Chicos este tipo de bromas no son normales mucho menos son graciosas, son humillantes y peligrosas, esto se llama acoso escolar es algo que hemos querido evitar durante años y no permitiremos estas actitudes, así que o confiesan quien fue o se suspenderá al grupo entero y no podrán ingresar a la institución sin un padre de familia que firme su autorización para recibir atención psicológica por parte de la escuela─ dice el prefecto, Rogelio observa a Valeria quien le hace una seña para que se confiese pero él no quiere, Carolina quien se sentaba a un lado le pasa una nota. <<Di que eres tú porque si no te darán una putiza>> el chico tembloroso tira el papel al piso y suspira mientras levanta la mano. Todos lo observan asombrados incluyendo a los prefectos.

─Yo fui quien escondió las mochilas porque estaba enojado con Danna por andar de soplona.

─ ¿Para eso me pides disculpas? ¡Eres un mentiroso! Ahora ya sé que tú fuiste el que me mando esta nota amenazante ─ la chica furiosa muestra la bola de papel que le habían tirado horas atrás.

─Es muy triste que sigan pasando estas cosas, con respecto a usted Rogelio hemos tenido quejas los meses pasados de acoso contra otras jovencitas, nos han dicho que insulta, golpea y molesta a sus compañeros sumado a su escape reciente y ahora su acto de venganza, es un alumno conflictivo y eso no es lo que está dispuesto a solapar la institución. Recomendaré al director su expulsión definitiva, compromiso─ el prefecto sale del aula y el chico en estado de shock no sabe qué hacer, posa su cabeza contra la mesa y se cubre con sus brazos.

Entra la última profesora del dia para indicar el ejercicio a resolver de matemáticas. Sergio no deja de observar con tristeza como Daniel muy cariñoso le explica a Viviana la actividad, mientras que Jaqueline evade a Esmeralda pues no quiere estar a solas con ella debido a la vergüenza que le invade por haberla besado aquel dia en la playa. Danna siendo de las primeras en terminar se une a la fila para que la docente revise su trabajo, Carolina pasa a un lado de la chica y la empuja contra el pizarrón con su hombro, la joven frustrada golpea a su compañera en la cara con un cuaderno prestado y la empuja contra la mesa de otro alumno haciéndola caer. La maestra al darse cuenta se pone de pie y ayuda a levantarse a Carolina.

─ ¡Profe ella comenzó! me empujo contra el pizarrón─ se defiende Danna

─ ¡Fue un accidente idiota! ─ dice la chica tirada en el suelo

─ ¡Se acabó Carolina! Siempre que me ataques, voy a responder─ le dice la joven con la furia a flor de piel con sus manos apuñadas y su respiración agitada. Carolina no se esperaba esa reacción por parte de ella, es ahí cuando entiende que volver a molestarla como antes será más difícil.

CRECER AGRIDULCE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora