CAPÍTULO 23: TE TENGO

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Momentos antes del atentado contra Rogelio...

Sergio se encuentra en una acalorada pelea con Daniel pues le reclama su comportamiento el dia en que fueron a la playa. Una multitud de jóvenes pasan a metros de distancia del callejón donde ellos se encontraban por el miedo a ser vistos juntos, al percatarse de todos los estudiantes yendo a la misma dirección deciden seguirlos para enterarse de lo que sucedería.

Al llegar al punto de encuentro observan como Danna se adentra en la multitud, pero nunca creyeron ser testigos de un intento de homicidio. Las sirenas de los policías se escuchaban más cerca, los muchachos impactados siguieron a todos los demás en diferentes direcciones. Daniel lo rebasó pues corría a más velocidad que Sergio, pero el joven decidió tirarse en una banqueta a descansar, escucha unas voces y decide guardar silencio donde el único sonido fuera su respiración agitada.

─ ¡¿Qué chingados acabas de hacer Bryan?! ¡Lo mataste! Eres no era el puto plan, ¡ahora iras al bote! ─ dice Valeria muy alterada, Sergio saca su celular para activar la grabación de audio.

─ ¡Se me fue la mano! Yo... yo no quería hacerlo ¿Qué vamos a hacer carnala?

─La pregunta es que haras tu ¡Ni se te ocurra meterme en tus mamadas pendejo!

─Tu fuiste la que me metió en esto, tu querias que le diera una putiza para asustarlo por soplón, tu eres la que queria vengarse de la morrita, que no se te olvide Valeria, si caigo yo, ¡los dos nos vamos a la chingada!

─¡A mi no me amenaces pendejo! Yo soy menor de edad pero tu eres escoria vieja, es tu palabra contra la mia─ el hombre la toma del cuello para azotarla contra la pared.

─Me vas a ayudar a pelarme de aquí por que si no a ti también te carga la verga ¡¿Entendiste?! ─ la chica cada vez pierde mas la respiración y solo asiente de manera desesperada, la deja caer al suelo y se va corriendo muy aprisa. Sergio para la grabación, se pone de pie y retrocede unos metros de donde se encontraba para aparentar que viene llegando.

─¡Valeria! ¿estas bien? ─ le pregunta el chico aparentando sorprenderse.

─Si, me caí por correr muy rápido ─ dice Valeria limpiando sus lágrimas, una unidad de policía se estaciona frente a ellos y los sube a la patrulla para tomar sus declaraciones de los hechos. Al llegar a la estación de policía los muchachos observan a Danna llorando en el regazo de Yahir ambos cubiertos de sangre de Rogelio. Algo en Valeria se rompe por dentro y entiende la gravedad de la situación, como todo paso de un intento de venganza y bromas pesadas de mal gusto contra sus compañeros llego a un homicidio contra un chico que tenía las ganas de cambiar, crecer y mejorar como persona, pero lamentablemente por decisión de terceros, se le negó esa oportunidad.

CRECER AGRIDULCE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora