Prohibitorum-K.TH +18

Tria et triginta

Atención, exceso de fluff, ahre.

En este capítulo me centré al principio en Su y Jaehyun, va dedicado a las personas que les gusta este shipp, como a mi uwu, si a los demás no les gusta, pueden adelantar hasta el segundo separador:).

Si pueden leer la nota que voy a dejar al final lo agradecería muchísimo<3.

Nos sentamos en el sofá con las frituras en la mano, JaeHyun nos prestó ropa para usar de pijama, en mi caso, una camiseta negra larga y unos pantalones deportivos que me quedan grande, y Mark lo mismo, estamos cómodos y felices. 

Yo estoy sentada en el medio con el canadiense a mi izquierda y el pelirosado a mi derecha, hace bastante frío así que compartimos una manta mientras miramos divertidos una película de comedia. Tengo apoyada mi cabeza en el hombro de Mark mientras él me deja caricias en mi cabello, Jae está atento a la televisión pero no nos observa, y está demasiado serio. 

Trato de animarlo llamando su atención pero no me mira, observo a mi amigo pelinegro y este se encoge en su lugar, desinteresado. Me separo de Lee para mirarlo fijamente, él se percata de esto y me devuelve la mirada serio, esbozo una tierna sonrisa para luego pasar mis brazos por su abdomen hasta llegar a su cintura y abrazarlo. 

Coloco mi cabeza en su pecho y percibo como me rodea con sus brazos y nos tapa mejor con la manta para estar más cálidos. Su mentón lo apoya en mi cabello y nos quedamos así, tranquilos y relajados.

Últimamente he estado pasando más tiempo con JaeHyun, y me gusta, es agradable, es alguien que me entiende y no me juzga por los errores que cometí o la clase de persona que soy. Está ahí para cuidarme y protegerme y siempre me brinda amor y compasión. 

Pero como amigos... ¿verdad?

Estoy confundida, no es que no sienta absolutamente nada por él, pero no quiero tirarme de lleno a sus brazos como una desesperada por amor, porque he terminado mal tantas veces, que ya no sé en quien confiar. Pero tengo en cuenta y bien claro que JaeHyun no es esa clase de hombre y nunca lo va a ser. 

Pero dudo que él realmente sienta algo por mí. Una chica que tiene problemas con un tío obsesivo y se la pasa llorando todos los días en su cama. Dudo que alguien como yo merezca a alguien como él. Trato de sacar esos pensamientos negativos de mi mente y me concentro en el ahora, en el presente. 

No noto cuando él entrelaza nuestros dedos por debajo de la abrigada manta dejando leves y sutiles caricias en el dorso de mi mano. Sonrío y me refriego más en su pecho. El tiempo pasa y cuando ya terminó la película, Mark estaba a punto de dormirse, así que Jae nos enseñó la habitación de invitados para irnos a descansar. 

La cama era matrimonial así que decidimos compartirla con el canadiense, total somos amigos y nos tenemos confianza. Su excusa fue que él es gay así que no hay problemas. Me río y golpeo su hombro para luego cerrar los ojos e intentar dormir.