Destiny (The Witcher)

The Hunter

《Sigue la sangre》 pensé 《¿Qué peligros conlleva?》 Bufé.

Me acerqué a la gran casa que los aldeanos me habían dicho, los cuerpos estaban por todos lados. Cuerpos de los desafortunados hombres que habían intentado luchar contra el hombre lobo.

Un peculiar brillo llamó mi atención, conocía aquella espada. Una espada plateada con el símbolo de la academia de brujos y su dueño yacía sin vida a su lado. Había perdido mi espada en el arroyo así que profanar el cadáver en busca de su espada era la única opción que tenía para enfrentarme al hombre lobo.

Una vez empuñe la espada, un gruñido y el rechinido de unas filosas garras sobre madera se hicieron presentes.

-Sal de donde te ocultes.- Dije mientras empuñaba con fuerza las espada.

-Los brujos son los que mejor saben- Escuche.

-No me recomiendo como cena, a menos que desees tener indigestión.

Rechino sus garras detrás mío y desapareció.

La luna pronto saldría y su transformación se completaría, tenía que atacarlo y debía ser ahora, antes de que su fuerza de incrementara.

Las nubes comenzaron a despejar el cielo y poco a poco la luna comenzó a aparecer. Los gemidos de dolor retumbaron en el lugar.

Algo que odiaban los Hombre lobo mientras se transformaban era el ruido exagerado del metal, así que comencé a golpear mi espada contra las paredes, contra las sillas, contra todo lo que estuviera a mi paso y funcionaba pues sus gemidos de dolor eran aun más estridentes.

Los gemidos provenían del salón principal y ahí estaba con la ropa rasgada y gimiendo de dolor, sus extremidades se doblaban en sentidos opuestos y luego regresaban alargadas y de un color marrón oscuro y pegajoso, sus ojos cambiaban a rojos.

-Mal momento para transformarse.-Golpeé nuevamente mi espada y se retorció de dolor.

Empuñe la espada e intente dar el golpe final pero la noche jugó en mi contra, las nubes despejaron por completo la luna y la transformación se completo.

-Mal momento para ser un brujo-Murmuró el hombre para luego gruñir en su forma completa de lobo.

Su filosas garras rasgaron mi pecho apenas desgarrando mi armadura. Sus garras no podían tocar mi piel por la armadura pero sus golpes llenos de fuerza extrema me quitaban el aliento y podían romper mis huesos.

Corrí hasta el pasillo siguiente mientras me perseguía, trepando las paredes. Cuando el pasillo se abrió y me dejó más espacio para luchar, el hombre lobo se me arrojó y giré mi cuerpo para evitar el impacto, logrando clavar la punta de mi espada en su pierna y haciéndole rugir de furia y dolor.

Sus ojos se inyectaron de sangre, abrió el hocico y mordió mi pierna, logré patear su cabeza con mi pierna libre y uno de sus colmillos se quedó clavado en mi piel.

Sabia que la mordida del Hombre lobo no me convertiría en uno, pues solamente se dan por una maldición, pero su saliva era ácida y sufriría después terribles calenturas.

Cuando el hombre lobo se recuperó de mi golpe, me lanzó contra la pared haciendo mis huesos cimbrar.

Se acercó, resumiendo sus dientes y rugiendo como cualquier animal que esta saboreando a su cena. Mi espada había caído al otro lado, entonces mire mi pierna que aún tenía su colmillo.

-¡Hey!- Gritaron.

《Mierda》 Reconocí esa voz.

-¿Quieres cenar?- Captó su atención.-¿Qué tal a mi en lugar de un brujo?

El hombre lobo me dio la espalda y comenzó a caminar en dirección a Hope. Ella me miró y yo la fulmine con la mirada pero me hizo un gesto para que prestara atención hacia la ventana.

Fije mi vista hacia la ventana y note que una densa nube pronto cubriría la luna y comprendí que Hope me hacía ganar tiempo. Retiré el colmillo de mi pierna, era la opción más viable pues no alcanzaría a correr hasta mi espada.

El Hombre lobo comenzó a retorcerse de dolor cuando la nube cubrió la luna, había perdido fuerza en su transformación. Corrí arrastrando la pierna adolorida y clave el colmillo en su cuello, la sangre negra y espesa comenzó a brotar de la herida y luego se dejó caer. De aquél hombre lobo, fuerte e impotente nada más había quedado un delgado hombre de cabello castaño.

-¿Porqué hiciste eso?- Le pregunté a Hope.

Agradecía su ayuda pero odiaba verla en peligro.

-¿Sirvió o no?- Me preguntó con una media sonrisa. - No volveré a esconderme de una pelea, además intenté esperarte en el pueblo pero una cerveza me dio el valor de venir ayudar.

-¿Ayudar poniéndote en peligro? ¿Qué crees que hubiera pasado si algo de tu plan fallaba?

- No puedo sufrir más daño del que me ha hecho Bonett-Dijo cabizbaja.

Su mirada había perdido brillo con tan sólo mencionar su nombre.

-Hope, yo.- Me miró seriamente.

- Geralt de Rivia debes aprender que no siempre podrás protegerme del peligro y que seguramente existirán más ocasiones en las que corramos por nuestras vidas, pero lucharemos por igual.

Sujete la mano de Hope y deposite un beso en ella.

- Juntos-Dije-Además hacemos buen equipo-Le hice sonreír.

- Vamos, es hora del pago.-Miró al hombre.

O lo que quedaba de él, los Hombre lobo por maldición son diferentes a los Hombres lobo de nacimiento; Ellos son violentos y disfrutan la fuerza que les otorga la transformación por la maldición, disfrutan asesinar inocentes y causar miedo en las aldeas.

Rasgue una tela y la envolví alrededor de mi pierna herida, para luego cargar el cuerpo del Hombre sobre mi hombro y llevarlo hasta la Aldea.

Los aldeanos nos recibieron entre gritos de alegría y felicitaciones, aunque igual se pudieron escuchar gritos de horror. Deje el cuerpo bajo los pies del hombre rubio y este me entregó un costal pequeño con las monedas.

-Todo está ahí brujo- Señalo el costal que me había dado-Si quieres puedes contar las monedas.

- Confío en tu palabra.- Dije.

La verdad no lo hacía, apenas me diera la vuelta contaria que el dinero estuviera completo.

-Les invito una cerveza para celebrar ¿aceptan?- Preguntó.

Mire a Hope y ella asintió.- De acuerdo.- Le contesté.

Nos dirigimos al bar y...

"Lanza una moneda, valle de abundancia, valle de abundancia..."

La canción hacia bailar a los aldeanos de verdad les gustaba, no podía ser cierto.

Y ahí estaba el con su laúd, siendo el mismo bufón y mujeriego de siempre. Hope lo vio y no logró contener su alegría, corrió hacia Jaskier y el la sujetó de la mano para hacerla bailar mientras cantaba su canción.

Rode los ojos, aún no entiendo como es que Jaskier que vaga por todos los caminos posibles tuviéramos que encontrarlo aquí.

Ese bardo charlatán, aquí vamos de nuevo...