Destiny (The Witcher)

Furia

Caminamos esquivando mil criaturas mágicas que sólo deseaban asesinarnos hasta que a lo lejos visualice la Tulsi y me detuve en seco.

— ¿Qué te ocurre? — Preguntó Geralt.

Le señale la Tulsi y el dolor del vientre se intensificó haciéndome caer de rodilla en el fangoso suelo. Geralt me ayudó a levantar y luego se alejo como ya era de costumbre.

—Estamos cerca. — Respire profundo. — Lo presiento.

Podía sentir la electricidad que comenzaba a invadir nuestro ambiente. Mamba Mama estaba cerca y de eso estaba segura.

<<No nos vamos a detener>>

Continuamos caminando y mientras más nos adentramos la flor de Tulsi se hacía más presente, su aroma peculiar y la electricidad en el ambiente.

Me paro en seco al ver una muchedumbre reunida frente a un espeluznante y derrumbado edificación de brujos. En sus paredes logró notar algunas Runas dibujadas, algunas todavía se conservaban enteras y otras debido a lo deteriorada que estaba apenas y se distinguían.

Geralt me sujeto del brazo y me hizo esconderme entre los arbustos.

—Esto es peor de lo que imaginábamos. — Susurró.

Sus pupilas dilatadas y su respiración agitada me hacían entender que estaba realmente preocupado.

—¿Qué hace toda esa gente aquí? —Le preguntó Jaskier.

Geralt chasqueo la lengua.

— Son el aquelarre de la montaña, antiguos brujos que desean recuperar todo lo que los dioses les quitaron.

—Las runas. — Acomplete.

—Si. — Hizo una pausa y me miró serio. — Si Mamba Mama y la Legión están aquí quiere decir que junto con los brujos de la montaña nos tendieron una trampa Hope.

Asentí y repose mi mano sobre su hombro intentando apasiguar su inquietud.

— Sabíamos que esto no sería sencillo.

Mire su espada en el suelo y entonces caí en cuenta que ambos eramos las piezas para conseguir las Runas.

La legión nos necesitaba a los dos pero la pelea de Mamba Mama era personal, ella solo desea matarme por odio.

Abrace a Geralt y deslice mi mano con cautela hasta la espada, la empuñadura era pesada.

<<Espero sea lo suficientemente pesada como para noquear a un brujo. >> Pensé.

—Lo siento.— le susurro en el oído.

Golpeó su nuca con la pesada empuñadura y Geralt se separa para dedicarme una mirada de sorpresa.

—¿Por...qué? — Intenta comprender mis motivos.

Tarda unos segundos pero cae al suelo inconsciente.

Miró a Jaskier que me ve confundido.

—Cuidalo, Jaskier.— Le suplico.

Jaskier niega con la cabeza y una lágrima se desliza por su mejilla.

— ¡No iras sola!— Levanta la voz y me sujeta de la muñeca.

Le hago una señal para que baje la voz y me libero de su agarre.

—Debes impedir que Geralt entre a ese lugar, si la Legión logra conseguir a Geralt estamos acabados ¿Lo entiendes?. — Acuno su rostro entre mis manos para que me mire.