Siervos del destino

245 11 0
                                    

A medida que subíamos las escaleras, la luz y los colores se volvían más intensos, nítidos y exquisitos a la vista.

—Vos no tienes ninguna autoridad aquí, lo sabes ¿cierto?

— ¡Qué más da!

Se giró y me abofeteo. — ¡Ya es suficiente!

En pie frente a los guardias que nos acompañaban y mío, la reina temblaba con los ojos inyectados en sangre y furia.

—Tu presencia en mi reino ha traído muchos problemas desde el día de tu nacimiento.

《¿Qué?》 No podía creer que la reina supiera de mí desde antes.

— ¿Acaso no lo comprendes?— Continuó diciendo y retomo el paso hacia el lugar desconocido que nos dirigíamos desde que me separó de Jaskier y Cassian.

—¿Comprender qué?

— Tu padre era un fiel siervo del mío, recuerdo que el pobre infeliz creía que podría reclamar el derecho a la promesa por haberle salvado la vida a mi padre en una ocasión.— Soltó una carcajada—, pobre incrédulo.

Apreté los puños al escucharla hablar así de mi padre.

— Como si hubiera sido ayer, aún recuerdo los golpes que los guardias de mi padre le daban, sus gritos de dolor y sus súplicas para que se detuvieran.— Continuó diciendo.—, Entonces no le quedó más que confesar lo que su esposa había hecho.

Se detuvo frente a una puerta de madera vieja y le ordenó a su guardia que la abriera. Ella entró primero y luego los guardias me obligaron a seguirle el paso. La habitación era vieja, húmeda y apenas iluminada. Era la habitación de un hombre.

— Aquí murió mi padre, obsesionado con las runas de la que tu padre le habló.

Abrí los ojos como platos cuando la reina mencionó las runas. Todas mis desgracias venían acompañadas del conocimiento de las malditas runas.

— No se de que me hablas.— Mentí.

— No me creas tan ingenua querida.— abrió un cofre empolvado y me entregó un relicario circular que ya se veía viejo.— ¡ábrelo!

Lo abrí ni porque me lo ordenará. Dentro unas fotos viejas y amarillentas de mi madre por un lado y una foto mía de bebe al otro. Trate de contener las lágrimas y la rabia que sentía en aquel momento.

— Esto...esto...era de mi padre ¿cierto?

— Fue lo único que quedo de él después de que mi padre ordenará que lo eliminarán porque no podía proporcionarle más información sobre las runas.

Cerré el relicario y lo presione en mi pecho con fuerza. Deseaba reventarle la cabeza a aquella mujer, tal y como seguro lo habían hecho con mi padre.

—Ahora no eres tan valiente ¿verdad?

— Reza por que no me libere.— Le amenace.

— Oh querida, yo no rezo. — Sonrió.— Tu padre no pudo darle al mío más información de las runas, pero estoy segura de que tu si podrás o...— Hizo una pausa—, tal vez alguno de tus amigos pueda.

— Déjalos fuera de esto, lo que quieres lo tendrás pero si les tocas aunque sea un cabello, no obtendrás nada de mí.

— Vale, me gustan los tratos pero... no las condiciones. Además, creo que uno de ellos podría ser mi futuro nuevo esposo. ¿Cuál crees que sería mejor rey?

— ¡Estás enferma!

Ignoró mis palabras.— ¡Uff! El castaño de ojos azules creo que sería buen rey.

《Jaskier》pensé, no soportaría una vida atado a ninguna mujer. El hombre más mujeriego terminaría muerto en dos días si está loca lo obligara a ser su nuevo esposo.

—¡Yo poseo las runas!— Le grité para cambiarle de tema.

Ella me miró con una mezcla de impresión y ambición.

— ¡Entregamela!— Extendió la mano y yo le sonreí de forma cínica.— ¡ahora!

—No puedo.— chasquee la lengua.

— ¿Acaso esto es un juego? ¡traigan al castaño!— Gritó y la detuve.

— No puedo porque las runas soy yo.— Añadí.

Ella me miró sorprendida y negó con la cabeza.— Eso no puede ser cierto, tu padre había dicho que estaban divididas, ¡mientes!

— Lo estaban...— Respiré hondo— pero ahora son una sola conmigo.

Ella se dirigió a uno de sus guardias y le susurró no lo bastante bajo para que yo no pudiera escuchar. 《Trae a Hieron, ¡Ahora!》

¿Hieron? ¿Hi...? Entonces recordé las palabras que mi madre había escrito y que el nombre del brujo que quería utilizar las runas para ser poderoso comenzaba con 'Hi' pero el resto del nombre se encontraba rallado.

" Un brujo Hi...(el nombre estaba rallado), odiaba a la bruja del bosque y como ella deseaba mantener el equilibrio; El brujo tenía otros planes, sabía que al dominar las fuerzas oscuras tendría poderes inimaginables, deseaba ser el brujo más poderoso y temido. Su plan era utilizar las runas sagradas para apoderarse de los poderes de las fuerzas oscuras y debilitar las fuerzas buenas..."

¿Podría ser él? ¿Aquel al que había mandado llamara reina? No podía ser tanta la coincidencia.

El destino seguía moviendo sus cartas y yo desconocía si estas jugaban a mi favor o en mi contra.

Destiny (The Witcher)Where stories live. Discover now