El Poder De Los Dioses.

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El escudo comenzó a desvanecerse.

—¡Hope!

Geralt suena desesperado y agotado; Aprieta los dientes por el esfuerzo.

Respiro hondo, falta poco. Al instante la bilis me sube a la garganta. Una gran sacudida, nuestro escudo sede y se desvanece.

«Te entrenaste para esto» Le escucho repetirse «¡Sangraste para esto!» Geralt esta dispuesto a acabar con los brujos.

Sujeto firmemente su mano y siento una ola de energía recorrer mi cuerpo. El cuerpo de Geralt se tensa, se que lo ha sentido también.

"Dos mitades de la Runa"

Los brujos comienzan a intentar atacarnos, siento un cosquilleo en la yema de mis dedos.

«La Runa más poderosa» Retumba en mi cabeza las palabras de mi madre.

El caos me rodea, es tan sobrecogedor que me cuesta ver con claridad. Tardó un segundo más de la cuenta en percatarme de que una espada se dirige directamente hacia mí. Geralt empotra el puño en la mandíbula del hombre, pero antes, le hace un corte en el brazo a Geralt.

—¡Hope!—me chilla. Se agarra el bíceps ensangrentado.

Siento el caos fluyendo a mi al rededor, Geralt mantiene su mano junto a la mía y entonces como si antes ya lo hubiera hecho, de mi boca comienzan a recitarse una extrañas palabras.

—Émí ipélé áwontí ó ti aún...

—Hope, basta... te arrepentirás.—Escucha a Sudán gritarme.

Las palabras siguen saliendo de mi boca una y otra vez. Los gritos de los brujos se oyen por encima de los débiles crugidos de la construcción. Se que he liberado parte de mi caos, pero siento que no es suficiente, algo me hace falta, me siento incompleta. Miro hacia abajo y Geralt solo me observa pero ya no me sujeta la mano. Le sujeto la mano de un impulso y entonces siento la magia que recorre mi cuerpo en su totalidad.

Darme cuenta de lo mucho que me gusta esa sensación me atormenta, pone en tela de juicio todo lo que he deseado dejar a un lado el poder de aquella Runa. Pero dejar el poder a merced de la legión es una alternativa mucho peor.

Respiro hondo y siento como mis últimas ataduras se sueltan poco a poco. El escozor de la magia me cubre la piel. Un penetrante olor a madera y carbón invaden el ambiente. El aroma es abrumador; una nube color turquesa prende del aire.

El piso tiembla debajo nuestro y una luz emana del pecho de Geralt.

Las paredes comienzan a fracturarse y los brujos lanzan hechizos para mantenerse a salvo, algunos lo logran pero otros son aplastados por enormes fragmentos de roca que cae del techo.

Siento que el bosque tiene vida y me llama. El rugido del agua a presión se aproxima, olas furiosas se mueven a nuestro alrededor devorando a varios de los  brujos y dejando aterrorizados a otros. Fijo mi vista en Geralt y puedo apreciar una mueca de dolor en su rostro.

—¡Liberalo! — Escucho a Susan a lo lejos mientras intenta aferrarse a algo para no ser arrastrada por la furia de las olas.— Estas absorbiendolo…

La luz en el pecho de Geralt se intensifica y de su nariz comienza a gotear sangre. Lo miró horrorizada.

Una bruma gris se posiciona frente mío. «Debes parar, Hope.» era la voz de Geralt, ¿Cómo era posible?

—¿Ge—Geralt?

«Pase lo que pase será mi destino amarte hasta el final» Su voz volvió a salir de aquella bruma gris.

Las lágrimas se asomaron en mi rostro e intenté separar mi mano de la suya pero podía sentir la magia intensa que me mantenía conectada a él.

El agua comienza a rodear el cuerpo de Geralt y la culpa me consume. ¿Cómo había llegado a esto?…¿cómo pude dejarme llevar?. Me odiaba por eso.

«Aquí acaba todo…» grite en mi interior.

Mis pensamientos se relentizan.

Me arde la garganta con un miedo que me trago otra vez. Me debato entre la delgada línea de la valentía y la vulnerabilidad. Después de todo lo que hemos vivido juntos, no sería capaz de lastimarlo.

Siento su mano separarse por fin de la mía y Cierro los ojos dejando caer las lágrimas, que me aguijonean igual que un cuchillo. Temo abrir los ojos y ver a Geralt muerto a mi lado. 

De pronto siento el agua fría que me cala las extremidades y me hinco para sentir un dolor que me hiciera olvidar lo que había hecho.

«Puedes quedarte quieta» oigo un tímido susurro. «No hace falta que continúes luchando» Reconozco esa voz.

Abro los ojos y me encuentro a Vesemir quien se encuentra hincado frente mío. Coloca su mano sobre mí hombro para intentar reconfortarme pero él agua que me rodea está teñida de rojo y siento una intensa presión que me atenaza el estómago.

—¿Qué he hecho? — Le preguntó a Vesemir. —¡Geralt!.

Geralt reposa en el suelo, el agua fría como el hielo y teñida de rojo le rodean.

—Estará bien. — Me dice pero noto el tono de incertidumbre en sus palabras.

—Susan,… Mamba mamá, ¿Dónde están?

Miró a mi al rededor y mi madre está inconsciente en el suelo, pero de Mamba Mama no encuentro pista alguna de su paradero.

—Debemos llevar a Geralt a un lugar seguro, conozco a alguien que podrá ayudarnos.

—¿ y Susan? Ella es… tu hermana.

—Susan ha escogido su camino, ya nos volveremos a ver. — Vesemir me señala que vuelva a mirar en dirección a Susan.

Susan había desaparecido.

— Llevemos a Geralt a un lugar seguro.—Repeti.

Vesemir asintió e intentó ayudarme a levantarme ofreciéndome su mano. Su tacto me hace escocer la mano y la retiro intempestivamente.

—¿Qué ocurre?— Pregunta Vesemir.

Sacudo la cabeza. No se que decir. A extraña sensación zumba debajo de mi piel; Extraña y al mismo tiempo familiar. Me observo las manos y descubro que la Runa del ahere ahora se ha completado en mí. Vesemir lo nota y me observa fijamente.

—El símbolo del poder divino de los dioses. — Espeta.

Vesemir dice "Poder divino" pero yo sólo escucho “La sombra de la destrucción”. Deseo apagar la chispa que nace en mí antes de que su semilla pueda florecer y convertirse en destrucción.

Geralt se queja y Vesemir corre en su auxilio.

Coloca su mano sobre el pecho de Geralt y recita. — Ashé Somé dilé.

—¿Qué les hecho? — le preguntó cuando Geralt deja de quejarse.

—Son sólo unas palabras para aliviar el dolor físico de los brujos, su efecto no durará mucho tiempo y deberemos movernos rápido.

—Entonces no tenemos tiempo que perder.

A las afueras de lo que quedaba del templo esperaban Jaskier y dos caballos.

Vesemir cargo en brazos a Geralt y como pudo lo coloco sobre el lomo del primer caballo. Jaskier me abrazo y nos montamos en el segundo caballo.

Galopamos ha un destino incierto… un destino en el que intento unir las piezas para resolver este enigma «Magia» «Mi magia». Una magia que todavía no comprendía en su totalidad, un “Poder de los dioses”. Una magia que nos ha encerrado en este infierno.


Destiny (The Witcher)Where stories live. Discover now