Destiny (The Witcher)

La Verdad.

~Geralt~

Corri hacia Hope logrando evitar a la Legion.

—Hope, ¡Despierta!--Sostuve su mano.

Su mano estaba tibia pero su temperatura comenzaría a bajar drásticamente después de haber perdido una parte de su esencia culpa de la Legión.

Sostuve su cabeza y sus piernas y la cargué entre mis brazos. Sefore peleaba contra la Legión, pero sabía que no sería tan fuerte para detenerlos. Yennefer despertó, se incorporó y ayudó a Sefore, así que eso me daba ventaja para sacar a Hope del lugar y llevarla a un lugar seguro.

Corrí hasta las afueras del lugar con Hope entre mis brazos. Silbe y Sardinilla llegó a prisa hacia mí.

—Llevala lejos, luego te encuentro.— Le dije, para después colocar a Hope que seguía inconsciente sobre su lomo.

Deposite un beso sobre su mejilla y le di una palmada a Sardinilla para que se fuera. Me quedé viendo a Sardinilla galopar, hasta que se perdió de mi vista junto con Hope.

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Sardinilla galopaba con todas sus fuerzas, sabía que debía seguir las instrucciones de Geralt. Se introdujo en el bosque para llevar a Hope lo más lejos posible de la legion.

Un fuerte aullido se escuchó entre los árboles mientras Sardinilla galopaba. Ansiosa intento apresurarse al escuchar que un lobo la perseguía pero fue muy lenta, el lobo había ganado velocidad y había salido frente a ella haciéndola detener el trote de golpe y casi hacer que Hope se cayera de su lomo.

Un lobo blanco era el que se interponía, era majestuoso, su pelaje era frondoso y tan blanco como la nieve y poseía unos ojos grises y profundos que te podían hipnotizar de dolor mirarlos.

El lobo aulló una vez más y de pronto ya no era más un lobo, si no, una bella mujer de cabello blanco y largo que le llegaba poco más abajo de la cintura. Vestida con un hermoso vestido verde, adornado con figuras del bosque.

— No tengas miedo— Le dijo con una voz suave y dulce a Sardinilla.

Sardinilla golpeó su casco contra el suelo, en modo de decirle que estaba a la defensiva. La mujer entendió y alzó las manos en modo de demostrarle que no le haría daño y le dedicó una mirada tan dulce que a Sardinilla se le quitaron las dudas de que fuera una amenaza.

La mujer se acercó con delicadeza y miró a Hope. Tenia esa mirada...Aquella triste mirada, misteriosa,trémula y callada, silenciosa, melancólica y abandonada.

Sujetó a Sardinilla y la guió hasta una casa forjada en piedra. Bajó a Hope con cuidado de no hacerle más daño y la llevó a un cuarto para cuidarla.

Se quedó con ella hasta que despertó...

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~Hope~

Abrí los ojos con dificultad, los párpados me pesaban y las ganas de caer en un profundo sueño eran más intensas pero no lo haría...debía despertar.

Al abrir los ojos, mi sorpresa fue tal que casi saltó de la cama en donde estaba.

—¿Quién eres tú?¿En dónde estoy?—Le pregunté a la mujer frente mío.

Era una mujer mayor pero no demasiado, tenía un largo y blanco cabello y unos ojos Grises.

Sus ojos eran...tristes, su mirada podía hipnotizarte pero algo me daba un sentimiento de tristeza al verla y no podía comprender porqué.