⪻ Ella correría hasta encontrar la felicidad al final del camino. No sabía que le felicidad la perseguía desde las sombras ⪼
Porque Kim Taehyung, solo ha sido una sombra, y no sabe cómo reaccionar a esa luz que ha aparecido en su camino.
⪻ En el si...
Suspiré con pesar nuevamente. La puerta no dejaba de ser tocada con fuerza y estaca a nada de comenzar a gritar improperios. Me acerqué a paso apresurado y molesta.
Abrí la jodida puerta y miré algo sorprendida a la persona que aguardaba fuera. Jeon Jungkook en vivo y en directo señoras y señores. Me miraba con lo que parecía ser preocupación y su pecho subía y baja al compás de su respiración agitada.
—¿Que haces aquí? —dije sin ningún tipo de amabilidad.
Después de todo no quería ser amable con él. Jungkook se había encargado de dejar claro que la palabra amabilidad y yo no cabíamos en la misma oración, así que... ¿Por qué no darle la razón?
—Vengo a abrirte los ojos. —escupió con molestia.
Me miraba como si le costara estar frente a mi. ¿Si tanto le costaba mirarme, qué diantres hacía en la puerta de mi casa?
—Yo sola me encargo de abrirlos cada que me despierto, no te preocupes.
Negó con su cabeza.
—Sé que nuestra relación últimamente no ha sido la mejor, pero créeme que mis intenciones para estar aquí son plenamente buenas. —explicó.
—Métete tus intenciones plenamente buenas por donde te quepan, que yo no las quiero, quiero que te largues de mi casa, eso quiero. —solo le miré una vez y presioné la puerta para cerrarla en su cara.
No pude hacerlo, su pie se interpuso y por mucho que empujé no cedió. Colocó su mano en la puerta y me miró a los ojos con lo que parecía ser una bandera blanca de paz imaginaria.
—Sunghye, no estaría aquí dejando a un lado mi orgullo si en verdad no estuviera interesado en mostrarte que te equivocas. —suplicó con la mirada.
Suspiré presa de la desesperación. Lo miré, su rostro mantenía su la expresión suplicante.
—Por favor Sunghye.
Asentí con mi cabeza totalmente rendida. Mi estado también podía deberse al hecho de que estaba preocupada por Taehyung, ya habían pasado dos días desde que se había ido y no contestaba mis mensajes, tampoco mis llamadas, y ni siquiera me escribía.
