⪻ Ella correría hasta encontrar la felicidad al final del camino. No sabía que le felicidad la perseguía desde las sombras ⪼
Porque Kim Taehyung, solo ha sido una sombra, y no sabe cómo reaccionar a esa luz que ha aparecido en su camino.
⪻ En el si...
Jungkook caminaba de un lado a otro mientras no dejaba de observar su reloj, esperaba que llegara alguien que lo ayudaría a conseguir lo que quería. Al parecer sus súplicas fueron escuchadas, ya que segundos después llegó la persona a la que tanto había estado esperando. Ella le sonrió con coquetería pero el ignoró el gesto y se mantuvo serio.
—Comienza a hablar, que no tengo todo el día. —exigió usando un tono poco agradable.
Ella no pudo evitar mirar los trabajados brazos de Jeon marcarse cuando los llevó contra su pecho poniendo los brazos en jarra. Jungkook la observó sin expresión y ella pareció captar la indirecta.
—Es una chica que odia el la intimidación a las personas débiles, por eso siempre está a la defensiva, no confía en nadie, puede que a veces cuente algunas cosas pero nunca contará la historia completa. Tiene una gran debilidad por el chocolate y por los caramelos de cereza. Le gusta demasiado BTS, y odia a Taehyung, así que supongo que al menos por ese lado será fácil para ti acercarte a ella. —blanqueó los ojos mirando el techo mientras trataba de recordar algo más— Ah... siempre ordenale, demanda en ella como si fueras su jefe. —y fué lo último que dijo porque luego se dió media vuelta y se marchó dejando a Jungkook más que complacido y satisfecho con la información.
Sunghye sería suya, el no tenía duda de eso, esa preciosa castaña estaría sólo con él, y le demostraría a Taehyung que una persona puede desear suicidarse más de una vez...
(...)
Sunghye no dejaba de observar sus pies y de chocarlos entre si, estaba nerviosa, no podía evitar estarlo, luego de que terminara su clase con el profesor Smith, el mismo había dejado muy claro que quería hablar con los padres de cada alumno para así informarles de su rendimiento en su clase. No podía evitar sentirse mal, dudaba que su mamá si quiera la escuchara cuando le diera la noticia, ya que, cada vez que llega a casa solo le dice: "¿Qué haces aquí?, deberías estar trabajando, esta casa no se paga sola"
Dejando a un lado su nerviosismo, Sunghye sacó su móvil de su bolso y marcó el número de su madre, a los tres tonos, su mamá contestó.
—¿Qué mierda quieres, niña? —cuestionó de mala gana al otro lado del télefono.
—Uno de mis profesores quiere ver a todos los padres de sus alumnos, desgraciadamente eres mi madre, así que tienes que venir. —y sin siquiera darle tiempo a refutar, Sunghye colgó la llamada y suspiró luego de haber dicho todo lo que debía.
Su madre no la trataba con cariño, ella era la única tonta que aún lo seguía haciendo, así qué, ¿por qué debía hacerlo si su progenitora solo la ofendía?
Horas después, la mayoría de los padres se habían ido, SoEun ni siquiera había llegado aún. Sunghye solo negaba con su cabeza mientras miraba sus pies. Desde el otro lado del salón de clases, Mathew Smith observaba a Sunghye con algo de preocupación, la pobre chica no dejaba de mirar hacia el suelo y de suspirar con tristeza.
