⪻ Ella correría hasta encontrar la felicidad al final del camino. No sabía que le felicidad la perseguía desde las sombras ⪼
Porque Kim Taehyung, solo ha sido una sombra, y no sabe cómo reaccionar a esa luz que ha aparecido en su camino.
⪻ En el si...
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Taehyung
No hay nada más hermoso que ver la sonrisa de mi hija tan pronto abro los ojos. Hyejung está sentada en la cama y me observa con sus ojos grandes pero rasgados, herencia de su madre. Me sonríe y con sus pequeñas manitas acuna mi rostro y deja un beso en mi nariz. Y por un momento me pierdo en los rasgos de su rostro. Las mismas facciones de su madre, su cabello castaño, todo, parece Sunghye, solo que en miniatura.
—Buenos días Papi. —saluda y yo la apego más a mi, abrazándola.
—Buenos días, cariño. —respondo de vuelta.
Los pasos de mi chica se escuchan cuando entra a la habitación con nada más que un albornoz cubriéndola, con el cabello mojado y las mejillas sonrojadas, definitivamente, se acaba de dar una ducha. También escucho el inconfundible sonido de la Tv en el salón y frunzo el ceño. ¿Hay alguien en la sala? Sunghye parece leer mi expresión.
—Yoongi llegó hace unos minutos, quiere que prepare a Hyejung porque quiere llevarla a pasear. —explica.
Asiento con la cabeza dejando varios besos en la sien de mi hija. Mi pequeña es el más grande regalo que pudo darme la vida después de todo lo que Sunghye y yo tuvimos que pasar. Aunque muchas veces vi lejano un futuro feliz al lado de mi ahora pelinegra, disfruto de saber que, todo estuvo muy mal una vez, y ahora está muy bien, como debe ser. Sunghye se acerca extendiéndole los brazos a mi hija y la pequeña ríe deshaciéndose de mi agarre para ir gateando hasta su madre encima de la cama. Mi chica la alza en brazos y le besa la frente.
—Es que tengo a la niña más hermosa de todas en casa. Mira que sonrisa tan preciosa. —dice Sunghye, hablándole mimado mientras Hyejung asiente con su cabeza.
—Soy hermosha cumo Papito y Mamita. —expone mi hija y luego se queda callada por un momento, llevándose la mano a la barbilla, pensando— Y tamben cumo el Tito Yoon. —agrega sonriente.
Río y me levanto de la cama caminando hacia el baño para darme una ducha rápida. Aún dentro del baño, se escuchan las risas de Sunghye y Hyejung y me siento orgulloso de tener a las dos personas que más amo, junto a mi. Yoongi, suele protestar todo el tiempo, pero cuando no le llevamos a nuestra hija, él solo viene a buscarla. No me molesta, en serio, pero ese maldito paliducho se está robando la infancia de mi hija, infancia que me pertenece ver junto a mi chica.
Taehyung...
Conciencia, déjame hacer drama, joder.
Una vez termino la rápida ducha me cepillo los dientes mirándome al espejo. Me coloco el albornoz y salgo de nuevo a la habitación. Mi hija lleva puesto un hermoso vestido rosa y Sunghye sonríe complacida cuando termina de peinarla con una bonita trenza. Me sitúo justo detrás de Sunghye abrazándola de la cintura y aunque la siento tensarse le beso la mejilla sonriéndole mientras ella se mantiene seria. Ok... parece que no lo ha olvidado aún. Se separa de mi agarre y tomando a Hyejung de la mano salen ambas hacia el gran salón.
