⪻ Ella correría hasta encontrar la felicidad al final del camino. No sabía que le felicidad la perseguía desde las sombras ⪼
Porque Kim Taehyung, solo ha sido una sombra, y no sabe cómo reaccionar a esa luz que ha aparecido en su camino.
⪻ En el si...
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Taehyung Tres años después.
Liam Payne, Rita Ora - For you 🎶
El lugar está en silencio, desolado como siempre y espero a que el sol termine de ponerse.
Los nombres a mi alrededor son lo que reina, pero no me siento incomodo en el cementerio, porque solía venir demasiadas veces a este sitio, solo para ver cómo mi hermosa Sunghye se sentía a gusto, y así estoy yo, a gusto. El silencio es interrumpido por unos pasos y miro al frente viendo a Min Yoongi refunfuñando con una pequeña en brazos.
—En serio. Esta renacuaja es lo más estresante que me he topado en mi vida. —gruñe soltándola en el suelo de forma delicada aunque no lo quiera aceptar.
Suelto una carcajada y cargo en brazos a Hye. En seguida se abraza a mi y me besa las mejillas con cariño.
—Papi, el tito Yoon no ha dejado que me toma un helado. —hizo un puchero mirando mal a Yoongi.
El paliducho blanqueó los ojos e hizo una mueca con los labios. Aunque lo niegue, ama demasiado a mi hija y solo le gusta llevarle la contraria para luego ser él mismo quien haga lo que ella desee.
—El Tío Yoon te llevará a comer helado, tranquila. —dije y le di un beso en la frente.
La coloqué de nuevo en el suelo y ella extendió una de sus manitas hasta Yoongi. El paliducho blanqueó los ojos de nuevo y se agachó a su altura para tomarla en brazos. La cargo llevando a mi hija encima de sus hombros y entonces me dio una última mirada antes de erguirse y volver a alejarse. Reí mientras le veía hacer lo que mi hija quería. Hye levantó una de sus manitas y se despidió con la misma.
—Adiós Papi. —sonrió.
Le devolví la sonrisa.
—Adiós cariño.
Volví a disfrutar del silencio mientras veía como ya la noche se alzaba y no había más rastros del gran y dorado Sol. Continué aguardando mientras pensaba en todo este tiempo. En todo lo pasado. En cómo mi cabello ya no era gris, ahora era de su color castaño natural. En cómo cada sonrisa de Hye me llenaba de forma enorme y no necesitaba nada más en vida, además de...
Unos tacones rojos se detienen en frente mío y alzo la mirada topándome con la hermosa mujer a la que amo. La tomo de la cintura acercándola a mi y le beso con alevosía disfrutando de su contacto y del calor que desprende. Me rodea el cuello con los brazos mientras con sus ojos escanea mi vestimenta. Se muerde el labio inferior con una sonrisa pícara y luego suelta esa risa de niña que me enamora.
