2: Cambio

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Necesitaba hacer un cambio, necesitaba sentirse mejor, estar mejor

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Necesitaba hacer un cambio, necesitaba sentirse mejor, estar mejor.

Desde que se mudó a casa de su abuelo Ted, no volvió a ver a ninguno de sus amigos, a nadie más, sólo sus padres, y su hermano, que la visitaban cada día. Los tres podían notar como Ylenia decaía, y cada vez iba a peor. Sentía que su vida no tenía sentido ahora, pero tenía que recuperar sus fuerzas ella sola, y lo hizo.


Unas semanas más tarde, estaba sentada en el tocador que le regaló su abuelo, mirándose al espejo como si de una extraña se tratase, porque, ya no era ella, y tenía que recuperar a esa chica optimista que siempre miraba por los demás, la que anteponía la felicidad de los demás a la suya propia, la que siempre estaba para los suyos.

Ya no era ella, y nunca lo volvería a ser.

Agarró las tijeras que había en la mesa y miró su rostro reflejado en el espejo, con lágrimas en sus ojos, llevó las tijeras hasta su cabello, cortando un buen trozo de él, y así lo hizo tres veces más hasta dejar su cabello a la altura de sus hombros.

No era ella, y tenía que nacer una nueva Ylenia, una nueva Elizabeth, completa y totalmente nueva.

No quería ser más la "ex novia de Fred", la "hija de Remus Lupin o Nymphadora Tonks", la "amiga de Harry Potter", o la "ex novia de ", quería ser ella, simplemente ella. Elizabeth, Ylenia, Lizz, Yle, Lizzie, Elizz, ninguno de esos nombres ahora la identificaba. Se sentía como una nueva persona que tenía que ser creada, y así sería.

Tenía que demostrarle al mundo que ella no dependía de nadie ni nada, no podía simplemente hundirse por alguien que no valía la pena, alguien que la hizo y la estaba haciendo morir, alguien que traicionó su confianza, que la engañó como a un perro viejo.

Sin embargo, él no podía dejar de ser su talón de Aquiles.


Salió de la habitación, y como todas las tardes, sus padres y Ed estaban allí. Los cuatro la miraron con sorpresa, ya que, llevaba casi tres meses sin salir de aquella habitación. A Remus se le inundaron los ojos de pequeñas lágrimas, sabía que que ella hubiera salido de la habitación era un gran paso, y lo hizo sola, la última vez, fue Fred el que la ayudó a salir de aquello, pero, esta vez era su culpa.

-Hola.

Ylenia fue la primera que habló. Ed se levantó, caminando hacia ella, que estaba parada en la puerta, llevaba un peto vaquero que le quedaba enorme ya que era de su hermano y una camiseta burdeo debajo, luciendo su nuevo corte de cabello.

-Hola...- dijo el Ravenclaw -, estás preciosa- la abrazó, todo este tiempo viéndola así también le dolía,joder, era su hermana...

-Gracias.

-Estás- El merodeador se levantó de su asiento -... estás aquí.

-Nunca me fui a ninguna parte, papá- intentó sonreír, pero fue un intento fallido. Dio un pequeño suspiró para mirar a la mujer que tenía a la derecha -. Creo que me hace falta una tarde de compras, mamá.

Perfidia || FW || +18Where stories live. Discover now