16: El juego de mesa

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Los meses pasaban tan rápido que ninguno se daba cuenta

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Los meses pasaban tan rápido que ninguno se daba cuenta.

Fred, después de ver a Ylenia en la misión de aquel banco, volvió a trabajar. E incluso fue al ministerio de magia y comenzó con el papeleo para denunciar a Angelina Johnson, pero como los mortífagos y Voldemort estaban al frente de eso, ni hicieron ningún caso. Aún la pasaba mal cuando veía que las flores seguían marchitándose, y se lamentaba una y otra vez.

Ylenia, por su parte, ya había empezado la escuela muggle, y no le había ido nada mal. No le costó adaptarse a aquella vida, hizo su pequeño grupo de amigos muggles, aunque también seguía escribiéndose con los del mundo mágico, a excepción de Harry, Ron y Hermione, que seguían desaparecidos, la orden sabía que estaban en una pequeña... ¿misión?

Aún veía a Theseus casi a diario, Newt todavía no volvió, así que ambos todavía se hacían compañía. Y es que, después del beso que se dieron la noche del cumpleaños de Ylenia, el Scamander y la Lupin siguieron su relación amistosa de otra forma. Tuvieron varias citas, más besos y caricias subidas de tono, pero ambos querían tomarse su tiempo e ir lento para, ni apresurar las cosas ni arruinarlas. Ambos veían que era lo mejor. Varias veces Theseus se había quedado en casa de la castaña a dormir, pero nunca había pasado nada más que caricias subidas de tono, Theseus en ese aspecto era bastante respetuoso, y le daba su espacio para no incomodarla. Aunque ella necesitaba un poco más.

-¡No jugaré de nuevo si haces eso!- ella se quejó.

-¡Ylenia, eres una tramposa!- Theseus habló entre risas.

-¡No es verdad! ¡Yo gané porque lo merezco!- se cruzó de brazos, frunciendo el ceño a la vez que daba una mueca soberbia. Recordó la de veces que Fred la dejaba ganar en ese juego porque se ponía histérica cuando no ganaba -. No mientas.

-No te enojes- Theseus dejó el vaso en la mesa y se acercó a ella, quitó el cojín que los separaba en el sofá y la atrajo hacia su pecho -. Si que tienes mal perder...

-¡Thes!

-¡Disculpa!- se carcajeó, acariciando su cabello -. Si querías que te dejase ganar me lo hubieras dicho y..

-¡Theseus!- se quejó por milésima vez, apartándose de él -. Yo no hago trampas.

El castaño la agarró del brazo para acércala de nuevo, esta vez rozando ambas narices. Ella alzó las cejas al ver sus claros y brillantes ojos mirarla, relamió sus labios y jugó coquetamente con la seda de su camisa hasta llegar al cuello de Theseus, delineando la mandíbula con el dedo índice, mandándole un escalofrío al chico.

Varias cosas le gustaban de Theseus. Y de su físico, una era su mandíbula, la tenía marcada, y eso lo hacia verse atractivo. Sus manos eran demasiado grandes e incluso era unos centímetros más grande que Fred, claro que, le sacaba tres años. Su cabello era ondulado y castaño claro, casi rubio. Ojos azules y nariz remarcada y perfilada, tallado por Merlín.

Perfidia || FW || +18Where stories live. Discover now