10: Confesiones y explicaciones

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-Avisa a mi papá- le costaba hablar, pero logró articular las palabras para que el chico la escuchase

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-Avisa a mi papá- le costaba hablar, pero logró articular las palabras para que el chico la escuchase.

-Ya hice lo que tenía que hacer, Ylenia. Estate quieta para que pueda curar esto.

El chico suspiró, con su varita, articuló los hechizos para curar las heridas de su espalda, haciéndola jadear.

Suspiró cuando por fin logró curarles las heridas que algunos mortífagos le habían causado, algunas demasiado profundas.

-Hay una de la que no puedo quitar la marca- el azabache murmuró -, es demasiado grande y profunda. Está curada, pero no puedo quitar la marca.

-No te preocupes...- suspiró, mirando hacia el techo -. Gracias, Mattheo.

El Riddle asintió, y en ese justo momento la puerta se abrió, dejando ver a un chico que traía una bandeja con varias tazas.

-Despertaste- habló, caminando hacia Ylenia, dejando la bandeja en una bandeja de la sala -, ¿cómo estás? ¿mejor?

La Lupin asintió con una sonrisa, mirando a su amigo, se veía bastante preocupado -Gracias a los dos por agarrarme ahí arriba- dijo -. Si no fuera sido por ustedes... estaría muerta.

-Estábamos al pendiente de ti ya que tú no te convertiste en... Potter- dijo Theodore.

-Gracias, Theo, a los dos- sonrió, sonándose la herida de su parte baja del estómago -. ¿Avisaron a mis padres, no?

-Sí- El Riddle dejó la varita en la mesa -, a Remus.

[...]

El hombre lobo abrió la puerta de la casa con furia. Caminando rápidamente para encontrarse a su hija con ambos Slytherin en la sala, de lo más tranquila.

-Elizabeth...

-Papá.

El mayor, con rapidez caminó hacia su hija para abrazarla. Ella jadeó por algunas de sus heridas.

-¿Que te pasó? ¿Estás bien? Dime que estás bien...

-Papá- lo interrumpió, posando la mano en su hombro -... estoy bien, ¿vale? Tranquilízate.

-Merlín, Elizabeth- la abrazó de nuevo -. No sabes lo preocupados que estábamos... Gracias Merlín- Los Slytherin miraban aquella escena de padre e hija, dándose cariño en un cálido abrazo. -. Tenemos que irnos, Elizabeth- el hombre lobo giró el rostro para mirar a los dos chicos.

Hubo un silencio algo incómodo mientras la chica se levantaba de la cama -Ellos me curaron, papá- habló Ylenia -. Me sacaron de allí en el momento que me vieron, no hay problema...

-Gracias- Remus dijo simplemente, no confiaba mucho en ellos, pero, habían salvado a su hija -, gracias...

-No las de, Señor Lupin- Theodore se acercó -. Su hija es increíble, es maravillosa, se ganó nuestro cariño, no podíamos dejarla ahí simplemente.

Perfidia || FW || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora