31: El despacho de papá

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-Joder- susurra

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-Joder- susurra.

-¿Dónde ibas?- el pelirrojo sonríe burlonamente, mirándola de arriba a abajo, echándole un vistazo a su camisón de encaje marrón oscuro -, que fresquita has dormido siempre...

-Cállate, me has asustado.

-¿Dónde ibas?

-A buscarte- se acerca unos pasos, dándose cuenta de que aún no se había puesto el pijama. Agarra su mano -. Vamos- tira de él, pero Fred la frena.

-¿Ahora?, ¿dónde quieres ir a estas horas?

-Sh- sonríe ampliamente por su idea -, vamos.


-¿Estás loca?- Fred susurra al ver donde lo había llevado.

-¿Qué pasa? Vamos...- aún con su mano agarrada, tira de él para entrar a la casa Lupin por la puerta del jardín.

La Lupin abre la cerradura intentando hacer el menos ruido posible, y sigue tirando de él hasta llegar a una puerta de madera clara.

-Nunca entré ahí- murmura Fred, frunciendo el ceño.

-Es el despacho de mi papá- sonríe con picardía y lanza un hechizo verbal para poder abrir la puerta -, aquí no entra nadie que no sea Lupin, o Black- entra y, tirando de la mano de Fred, hace que él también entre.

Prende la luz después de cerrar la puerta, se gira y hace que la espalda de Fred choque contra la pared. Poniéndose de puntillas, logra alcanzar sus labios.

Lo besa con intensidad mientras pasea su mano por dentro de la camisa de Fred, acariciando su torso. Él, dejando pequeños gemidos en sus labios por la intensidad del beso, arrastra su mano hasta uno de sus pechos, notando su pezón por la falta de sostén.

La chica tira del cuello de su camisa para arrastrarlo hasta el escritorio, haciendo que se apoye en él para seguir besándolo con más intensidad.

El calor es notorio, ella está comenzando a notar una fina capa de fuego por todo su cuerpo, mientras él siente la necesidad de tocar cada vértice de su cuerpo, aún sabiendo que así la está calentando más.

Ylenia se separa, ambos tienen las respiraciones bastante agitadas, sobre todo él ahora que la castaña comienza a desabrocharle el cinturón.

Deja el cinturón en una esquina del escritorio y comienza a desabrochar el botón y la hebilla, haciendo contacto visual con el pelirrojo.

-No hagas ruido- murmura Ylenia, bajando los pantalones del chico cuando él traga duro.

Fred sacude la cabeza cuando ve como la chica se agacha, colocando las rodillas en el suelo y comenzando a palmearlo por la fina tela de los bóxers.

-Lo que digas- suelta un pequeño jadeo notar el aire fresco cuando ella baja su ropa interior.

Acaricia de arriba abajo al ritmo adecuado, causándole siseos al de arriba. Después de unos segundos, la chica da un lamina desde la base hasta la punta, dejando un rastro de saliva para seguir acariciando.

Perfidia || FW || +18Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin