Perfidia || FW || +18

88: Morbo

La tienda ya había cerrado, ahora sólo quedaba la familia y algunos amigos en Sortilegios Weasley.

-¡Me gusta más que antes!- chilloteaba Molly Weasley emocionada por sus dos hijos, los que sonríen ante el halago de su madre.

-Son unos genios- decía Charlie, observando el estante de los magifuegos -. Yo quiero uno de esos.

-Diecisiete galeones- indica George.

-Un descuento de hermano, ¿no?

-Quince- habla Fred, encogiéndose de hombros.

-Ratas- murmura Charlie -, luego a tu novia se lo dejas todo gratis.

-Es que ella me da algo que tú no.

-Iugh- se queja Ginny, haciendo una mueca de asco mientras Ylenia y su hermano ríen.

La Lupin mira los carritos de los bebés, que estaban dormidos, cada uno en su respectivo carro. Sonríe levemente cuando Fred pasa el brazo por sus hombros, apoya la cabeza levemente en su pecho.

-Bueno, entonces qué, ¿nos vamos a cenar?- pregunta Arthur Weasley -. Conozco un sitio muggle buenísimo..

-Vale- los gemelos asienten, y habla George -. Vamos a cambiarnos, nos vemos allí.

Después de que su padre le diera la dirección del restaurante, los gemelos junto a Ylenia y sus hijos suben al piso.

-Yo me voy a dar una ducha rápida- dice el gemelo menor -, no tardo..- camina rápidamente por el pasillo para adentrarse en el baño.

-Yo me cambio la chaqueta y ya está- habla Fred, quitándose la puesta y dejándola sobre una silla.

-Vale- la castaña se sienta en el sofá después de colocar los carros a un lado del salón -, no hay prisa.

Tras unos minutos, Fred aparece de nuevo en la sala, traía el traje anterior pero se había cambiado la camisa a una color blanco.

-Hm- ella sonríe, viéndolo acercarse -, que guapo.

-¿Sí?- Fred se arrodilla ante ella.

-¿Qué?- pregunta Ylenia, mirando como el pelirrojo le sonreía con picardía desde el suelo.

-Abre las piernas.

-Fred- regaña riendo -, George está ahí al lado y sale en cualquier momento.

-Es un segundo- insiste, colocando las manos en las rodillas de su prometida -, abre.

Ella obedece mientras él saca una pequeña caja del bolsillo derecho de su pantalón.

-¿Qué es eso?- pregunta con curiosidad.

-Un producto nuevo- lo abre, sacando un pequeño artefacto con forma ovalada y de hecho de goma o un material parecido -, aún no está en venta- saca un pequeño control remoto que parecía el mando de un garaje y lo deja sobre el sofá -. Y esta noche vas a ser mi conejillo de indias- sonríe y echa sus bragas a un lado -, bueno, mi conejilla...

Ylenia suelta una risa por el comentario, aunque no estaba muy segura de sí dejarse hacerlo. ¿Ser la rata de laboratorio de Fred en algo como eso? Era peligroso, quizás temía que lo usara cuando no debía, pero, se deja engatusar y Fred le mete el artefacto en su feminidad.

Ella jadea por lo seco pero suelta aire cuando ya está dentro. Cierra los ojos y Fred agarra el control.

Le da a uno de los tres botones y ella tapa su boca de un momento a otro, intentando no hacer ningún ruido.

-Fred- jadea en voz baja -, te voy a matar- hace una mueca de placer y él sonríe -... no me tuve que prestar a nada. Mira que eres...

-Sh- la hace callar y se levanta, mirando hacia a un lado cuando escucha la puerta.