7: El armario

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-Estamos en medio de una guerra, ¿y ustedes piensan en hacer una fiesta?- Remus se cruzó de brazos, mirando al grupo de adolescentes que tenían enfrente -

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-Estamos en medio de una guerra, ¿y ustedes piensan en hacer una fiesta?- Remus se cruzó de brazos, mirando al grupo de adolescentes que tenían enfrente -. ¿Es que solo piensan en eso?

-Venga, papá- Ylenia se acercó al hombre lobo, tocando su brazo con suavidad -, sólo queremos despejarnos un poco- intentó convencerlo -... no armaremos jaleo, lo prometo. Ademas, prácticamente, aún no estamos en guerra- sonrió con inocencia.

El castaño miró a dos altos gemelos pelirrojos que estaban al frente del grupo, los más mayores de ahí. No muy seguro, miró a Fred, que asintió, transmitiéndole seguridad para que dejase hacer la pequeña fiesta en la casa Black. Y es que, aunque sabía que le había hecho daño a su hija, él aún no creía que Fred pudiera haber hecho eso. ¿Engañarla? Merlín, todo el mundo sabía cuando se amaban, era imposible. Incluso la vez que le dio Veritaserum Fred  admitió que la amaba y confesó que jamás la engañaría... ¿por qué lo haría si se suponía que la amaba tanto como decía?

-Está bien- después de varios intentos, Remus aceptó que hicieran la pequeña "reunión" -, pero será en una de sus habitaciones, no quiero que todos los de la orden los vean ebrios... ¿entendido?

-Gracias, papá- la chica Lupin sonrió, y se quedó junto a su padre mientras los demás se iban, excepto Fred y George, que seguían con ambos Lupin -. Me portaré bien.

-Más te vale, cielo- acarició el cabello de su hija para luego dejar un cariñoso beso sobre él -. No bebas mucho... ve a alistarte, anda.

Ylenia asintió y se fue, observando a ambos gemelos, que se acercaban a su padre. Finalmente subió las escaleras y desapareció de la sala.

-Regla número uno- Remus comenzó a hablar con ambos Weasley -, no quiero que mi hija se drogue.

-Remus- Fred alzó las cejas -... por favor.

-Regla número dos- ignorando el comentario del mayor Weasley allí presente, siguió imponiendo reglas -, mañana los quiero a todos como si hoy nada hubiera pasado, ¿entienden? Los quiero como nuevos, ni jaquecas, ni vomites, ni dolores de ningún tipo- ambos asintieron ante su orden -. Y regla número tres- alzó las cejas, mirando al pelirrojo mayor -, mi hija no saldrá embarazada de esto, ¿me oíste?

-Tu hija no va a tener relaciones conmigo, Remus- Fred lo despreocupó, era claro que con la actitud de Ylenia, obviamente, no iba a pasar nada entre ellos.

-Quisieras que hablase por ti, comadreja- el mayor soltó una carcajada soberbia -. Mi hija tiene más pretendientes que , Weasley.

✩ ✩ ✩

-Bueno, bueno- Ginny interrumpió la charla que Ylenia mantenía con su mejor amigo Newt -. Se acabó este juego, ¡hagamos algo más divertido!

-¿Cómo que?- la Lupin preguntó, bebiendo el vodka muggle de su copa. La pelirroja sonrió, para luego añadir

-: Siete minutos en el cielo.

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