CONTINUACIÓN DE "A escondidas"
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Después del desengaño de Fred, Ylenia decae. Tendrá que llevar su vida adelante, pero ¿estará él de por medio para impedir que lo olvide?
FRED WEASLEY X OC FEMALE.
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Todas mis historias contienen smut, sexo explicit...
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-Todo es muy difícil ahora, mi niña, tu hermano tiene razón- Molly hablaba con Ylenia mientras Fred intentaba entablar una conversación con su suegro en el salón -. Hay que dejar que las cosas se calmen, que tu madre se calme.
La castaña asiente.
-¿Te quieres llevar algo de comida, querida?- pregunta la mayor - Así no tendrá que cocinar mañana...
-La verdad hace una semana que no cocino- admite, mirándola -. Es Fred el que se queda conmigo y hace la comida, me está ayudando mucho, Molly.
-Y así tiene que ser, es el padre de tus hijos- dice y Ylenia asiente dulcemente -. Aunque él siempre ha sido muy atento contigo...
La Lupin mira en la dirección de los dos hombres del sofá, mirando la escena con una pequeña sonrisa, recordando los tres orgasmos que Fred le había causado hace un rato.
Su sonrisa aumenta cuando ve como él también la mira, de la misma forma.
-Morena- la llama -, ven aquí.
Ella se levanta, sonriéndole a la matriarca Weasley para ir hacia el sofá.
-¿Qué?- pregunta, llegando para sentarse en el apoyabrazos del sofá, justo al lado de su chico.
-Le estaba diciendo a tu padre- el pelirrojo mira a su suegro mientras la chica apoya la mano en su hombro y la pasa por su gran espalda -, que esta noche hay partidos de fútbol de esos muggles que le gustan, podríamos verlo juntos, ¿no?
-Es buena idea- dice la embarazada -. Papá, ¿quieres?
-Bueno- encoge los hombros, aceptando de una manera simple.
-Está bien- su hija asiente, sonriendo para mirar al pelirrojo y poner una mano en su cabello -, ¿nos vamos ya entonces?
-Sí- Fred agarra su mano y besa sus nudillos -, agarro unas cosas del cuarto de Charlie y nos vamos, ¿está bien?
-Vale.
-Vale-, el chico se levanta después de darle un casto beso y escabullirse para no llevarse una regañina de su suegro, el que ni siquiera habla ante la escena.
Ylenia suspira, y se sienta en el sitio donde su chico estaba, notando el calor, agarra el brazo de su brazo, entrelazando el suyo y apoyando la cabeza en el de él.
-Mamá volverá algún día, papá- murmura, y Remus hunde la cabeza en su hombro para estar más cerca de su pequeña -. Volverá y podréis hablar- vuelve a decir -, te lo prometo que sí.
-No prometas cosas que no están a tu alcance, cielo.
-Lo prometo porque sé que es así, papi.
[...]
Sentada en la cama, mientras las lágrimas corrían hasta su cuello, su nariz llena de agüilla y el corazón encogido, mira las vistas desde su habitación de casa de sus padres.
