Perfidia || FW || +18

85: Perdedora

-No va a ser nada- la Lupin se queja, haciendo ver su indiferencia ante la cena -, ¿qué te molesta? ¿Qué venga Peter?

-No- miente, soltando un bufido.

-Cuando quieres mientes muy bien, no sé porque ahora no.

-¿Me estás llamando mentiroso?- pregunta ofendido.

-No- suelta una risa mientras termina de poner la mesa -, ¿Bill traía a los Pevensie, no?- pregunta.

Fred asiente, terminando también de poner los cubiertos sobre la mesa.

-¿Y por qué hemos dejado a los niños en casa?

-Fred- replica -, ya está bien- se pone frente a él, mostrando su rostro molesto al que Fred temía un poco... tal vez más de un poco -. Que me lo quiero pasar bien, coño- resopla -. He dejado de dar el pecho, quiero beberme una puta copa de lo que sea. Vino, cerveza, vodka, es que me da igual lo que sea. Pero quiero pasarlo bien una noche, ¿podrás dejar tus malas caras de celos a un lado? ¿O vas a estar pendiente de con quién estoy hablando toda la noche?

El pelirrojo pasa la lengua por sus dientes, asintiendo, algo dolido por lo que le acababa de decir.

-No- niega -, tranquila, que no te voy a molestar en toda la noche.

-Fred...

Cuando se dispone a hablar, el timbre de la casa de Teddy Tonks suena.

-Tranquila, que me ha quedado claro- el mayor se va, siendo él el que reciba a los invitados en la puerta.

La cena estaba yendo bien, excepto para la pareja, que se encontraba en lejanía. Fred se había sentado en la esquina, al lado de su hermano George, con cinco asientos de separación de su prometida, que estaba entre Charlie y Fleur.

Peter y Susan habían interactuado bastante con los Weasley y compañía, habían socializado y hablado bastante, por lo que la mayoría de la familia había congeniado bastante bien con los mayores de los Pevensie, que eran los únicos de su familia presentes ya que sus dos hermanos mayores se encontraban instalados en casa de una tía lejana, en la ciudad.

-Así que tú eres el famoso Harry Potter- Peter miró directamente al azabache con gafas, sonriendo amablemente -. Hemos oído algo de ti, ¿que pasó con el tío que quería matarte?

-Lo maté antes- dice, intentando bromear pero su tono de voz no parecía de la intención.

Algunos pelirrojos ríen.

-¿Sí?- pregunta un rubio curioso.

Harry empuja sus gafas con su dedo corazón, asiente.
-Bueno, era él o yo- dice, intentando no ser muy crudo -. La verdad es que fue bastante difícil para todos la situación- mira a su familia, algo apenados -. Perdimos gente, amigos, familiares...- suspira, mirando a la Lupin -. Fue difícil- repite -. Ylenia embarazada...- resopla, creando un ambiente cálido por la confianza con la que habla.

Todos asienten, dándole la razón al más bajo.

-Os entendemos- habla el no tan muggle ojiazul -. En Narnia también perdimos a mucha gente.

-Lo sabemos- dice George, recordando el momento en el que sus hermanos y cuñada llegaron, el mal momento por el que la chica pasó.

Fred se levanta, yéndose directo a la cocina y sin decir una palabra a nadie.

Ylenia no puede evitar ir tras él, dejando la mesa con una leve sonrisa.

Entra a la cocina, cerrando la puerta corredera a su paso y dejándola entornada.