Capítulo 52 | Olive

19.8K 1.5K 937
                                    

Observo a detalle qué reacción adopta Mandy con lo que recién acabo de decirle. Me mira como si hubiese dicho alguna locura o como si hubiese hablado en otro idioma y no me ha entendido ni media palabra.

Creo que la noticia la ha dejado tan impresionada como a mí.

—Oye, reacciona —digo al tiempo que agito mi mano derecha frente a su cara.

Pestañea varias veces como si volviera en sí y su nueva reacción es casi lanzarse a mí para sujetarme de los hombros y darme pequeñas sacudidas.

—Dime que es cierto, Liv. Júrame que no estás bromeando. Dímelo.

Un extraño sonido mitad risa y mitad quejido escapa de mis labios, producto de sus sacudidas y respondo.

—Te juro que es cierto. Jamás bromearía con algo así.

—Repítelo —dice con la voz teñida de emociones.

—Vamos a enviar al malnacido de Ronald a la cárcel.

Un pequeño grito emocionado se le escapa e inmediatamente me envuelve en un fuerte abrazo.

—Ay, Dios mío. Por fin —chilla con notable emoción—. Oh, Dios. No lo puedo creer.

Sonrío de oreja a oreja.

—¿Puedes imaginarte cómo reaccioné yo? —Me separo para verla a la cara—. No sé. Yo quería gritar o llorar. Es la mejor noticia de mi vida.

—Lo imagino, es que. Ay Dios, Olive. Has esperado tanto por esto.

—Ya sé —digo entre un suspiro entrecortado.

No digo nada más. De pronto siento que si sigo hablando, mi voz va a quebrarse. La emoción es demasiada.

Quiero llorar pero no de tristeza, sino de alegría. Una alegría tan grande que juro no me cabe en el pecho.  

—Ay, Liv —dice Mandy enternecida cuando seguramente se da cuenta de mi expresión. —Tranquilízate. Ven aquí.

Me toma de la mano y me guía hacia los sillones que están frente a mi escritorio para que no sentemos. Una de sus manos comienza a acariciar suavemente mi brazo mientras me da un poco de tiempo porque yo sigo luchando para no echarme a llorar, pero lo cierto es que las lágrimas ya me nublaron la vista.

—Entiendo perfectamente que saber todo esto ha sido tan inesperado y que te afecta de manera enorme, pero nunca me gusta que llores, Liv —dice con la voz conmovida.

Vuelo a verla a los ojos y le dedico una pequeña sonrisa mientras me limpio un par de lágrimas que se me han escapado.

—Es que siento un remolino de emociones, Mandy. Me siento demasiado feliz al saber que por fin podremos acabar con esta pesadilla. —Suelto un largo suspiro—. No tienes ni idea del alivio que siento. Francamente yo dudaba mucho de que si algún día se podría hacer justicia, pero ahora hay esperanza.

—Pero por supuesto que sí —afirma con una gran sonrisa—. Yo te dije que tarde o temprano ese hombre pagaría todo el daño que te ha hecho y parece que ya le llegó la hora.

—¿Sabes? Todavía me cuesta creer todo lo que ha sido capaz de hacer ese hombre. —Niego con mi cabeza—. Siento un enorme coraje por haberme dado cuenta que ese maldito me estuvo mintiendo todo este tiempo. Me ha hecho pasar por tanto y todo por nada, solo por su maldita ambición.

—Te juro que yo lo odio tanto como tú. Es un maldito que ha vivido bajo una mentira todo este tiempo solo para tratar de aprovecharse de ti y estoy muy segura que Kath y su inútil madre también también tienen mucho que ver en todo esto.

¿Cómo ser mi amante? (+18) [COMPLETA]Where stories live. Discover now