🗣️🔊Capítulo 17📢📯

3.3K 450 173
                                    

Las caballerizas eran el último lugar al que quería ir Wei Ying . Pero Wangji insistió y, como él era mucho más grande, a él ojigris no le quedó más remedio que acceder. Para su gran sorpresa, se había hecho de noche mientras permanecieron dentro de la casa. La luz de la luna y las sombras descendieron sobre ellos cuando salieron al jardín. Como si intuyera su nerviosismo, Wangji rodeó sus hombros con un brazo y le atrajo hacia él mientras andaban.

Aquella desacostumbrada cercanía sirvió para distraer al menor  de sus preocupaciones más que cualquier otra cosa que él hubiese podido hacer. En el punto en el que su hombro se apretaba contra el costado del  Lan , Wei Ying sentía su cuerpo como si fuese de acero recubierto de una seda ligeramente acolchada. El brazo de él alrededor de sus hombros le resultaba maravillosamente fuerte y cálido. Mientras se movían al unísono a través del oscuro jardín, Wei Ying  pensó que Wangji debía de estar haciendo un esfuerzo por adaptar su paso al de el, pues sus piernas eran mucho más largas que las suyas. El joven miró con disimulo su perfil, turbado como nunca antes lo había estado. Sintió una especie de revoloteo en el estómago y, al mismo tiempo, una extraña emoción. Como si hubiera advertido su mirada, él bajó la vista, lo miró a los ojos, y esbozó una de esas sonrisas suaves y deliciosamente delicadas, , tan propias de él.

—Nunca habíamos caminado juntos bajo la luz de la luna, ¿no es verdad?

Wei Ying  asintió con la cabeza.

Sus dedos se movieron en el lugar en que se doblaban sobre el hombro de Wei Ying , y esta leve caricia hizo que sintiera un hormigueo en la piel.

—Tenemos que hacerlo más a menudo. Te ves precioso bajo la luz de la luna. Absolutamente precioso.

Wei Ying  dudaba que eso fuese cierto. Aunque no le daban ataques de llanto con mucha frecuencia, las pocas veces en que esto sucedía, se ponía horroroso, con los ojos hinchados y la cara roja.

Como si hubiese adivinado sus pensamientos, él se rio. La débil risa vibró a través de los hombros de Wei Ying  y se irradió a lo largo de su brazo.

—Eres bellísimo, Wei Ying . Créeme. Sin lugar a dudas, eres el hombre más hermoso que mis ojos hayan visto.

Una sensación ardiente subió despacio por la garganta de Wei Ying  y se transformó en fuego en sus mejillas. enseguida apartó la mirada. Un instante después, sintió que el cuerpo de Wangji se movía y, casi sin que se diera cuenta, el joven hombre se agachó para que su rostro quedara frente al del muchacho. El ojigris retrocedió asustado, lo cual hizo que él volviera a reírse.

 El ojigris retrocedió asustado, lo cual hizo que él volviera a reírse

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Te estoy hablando. ¿Cómo puedes saber lo que te estoy diciendo si no me miras?

Wei Ying  lo siguió con la mirada mientras él se enderezaba. Estaba a punto de sonreír, muy a su pesar. El hecho de que lo que menos quisiera hacer hasta hacía unos pocos minutos fuese sonreír le hizo vacilar.

Lo que dice tú corazónWhere stories live. Discover now