Omega Por Defecto/Jimsu♡

Capítulo XXXIII.

Lamento haber tardado tanto en subir capítulo, pero aquí está 🤧🐺
Pd: Disculpen la ortografía.

-¿Ya estás un poco más tranquilo Hyung? – preguntó Hoseok con un remolino de sentimientos aún persistentes en su interior.

-Sí – dijo el omega pelinegro sorbiendo la nariz – solo dame unos segundos.

Con algo de esfuerzo, Yoongi se apartó de su mejor amigo para poder verle la cara y sentarse un poco, estar acostado ya le dolía la espalda.

-Ugh – soltando un sonidito de reproche Hoseok llamó la atención de Yoongi – Hyung, sé por completo que estás inseguro sobre esto pero…¿le dirás a Jiminnie? – preguntó nuevamente, de verdad esperaba que le contara algo tan importante al rubio ya que esto era una carga muy pesada para que Yoongi lo sostuviera por sí solo.

Yoongi podría parecer una persona fría y calculadora por fuera pero en el interior era cálido y amable tanto que si lo llegaban a conocer a fondo el pelinegro se volvería su persona favorita.

-¿Estarás allí cuando él me rechace? – preguntó algo irónico con miedo aún.

-Él te ama demasiado Hyung, no creo que se aleje, sinceramente he hablado muchas veces con él sobre ti y bueno…siempre me ha dicho que prácticamente eres su vida, así que no te desanimes Hyung – respondió con una sonrisa alentadora.

-Eso espero Hobi, no sé qué pasará conmigo si el me rechaza siento que si me abandona mi lobo y yo no aguantaríamos… y bueno lo demás es predecible – terminó con un suspiro cansado y temeroso.

-¿Quieres que te haga algo de comer? Tal vez eso levante tu ánimo – dijo Hoseok levantándose de la cama para dirigirse inmediatamente a la puerta – dime, ¿qué te gustaría? – preguntó volteando a ver al demacrado omega - ¿quieres algo dulce?

Yoongi quien miraba como si fuese lo más entretenido las sábanas de su cama, con un poco de esfuerzo levanto la cara y miro a su mejor amigo – sí, muchas gracias Hobi – después de unos segundos de meditarlo volvió a hablar con sinceridad – gracias por estar conmigo.

-Siempre lo estaré – dijo de la forma más amorosa, tan característica del omega, tan cálido como el sol.

Después de haber intercambiado dichas palabras Hoseok salió de la habitación cerrando la puerta y dirigiéndose a la cocina, tenía en mente prepararle un postre a su querido amigo algo no tan dulce que llegara a hostigar pero si delicioso, solo debía pensar en el dulce perfecto, ya se le ocurriría algo.

-Le gustan las mandarinas así que…¿Qué podría hacer para que combine mandarinas con harina?  ¿pastel con mermelada de mandarina y gajos encima? O tal vez guste gelatina, es más ligero – Son buenas opciones, tal vez pastel sea buena idea, después de todo no viene nada mal de vez en cuando.

- Bueno – dijo suspirando, tronando un poco los nudillos – manos a la obra.

Buscando los ingredientes para el postre, comenzó a sacarlos para ver que le faltaba y así poder ir rápido a comprarlos para no dejar solo a Yoongi; había huevo, harina, leche y varias cosas más que servirían de maravilla pero faltaba solo una cosa, la mermelada.

-Era lógico – dijo suspirando - ¿Quién en su sano juicio tendría mermelada de mandarina? – Bueno, tendría que ir a comprar solo eso, no era mucho así que tardaría muy poco en regresar.

Caminando de regreso a la habitación del pelinegro entró para avisarle que saldría un rato por un ingrediente y que no tardaría mucho.

-Ahora vengo Hyung, no vayas a salir ¿vale? – dijo mirándolo autoritariamente para después  salir rápido de la habitación.

Cerrando la puerta de la casa tras de sí, caminó con prisa por las calles pasando gente y semáforos intercalando caminata y trote siendo cuidadoso de no ser arrollado o algo así,  llegando a su destino para comprar la dichosa mermelada de mandarina.

Pasando por los pasillos observando minuciosamente cada estante buscando el envase finalmente lo encontró situado entre un bote de yogurt y una especie de barritas con sabor a menta y chocolate.

-Que sabor tan exótico – dijo mirando las extrañas barritas tomándolas también y colocándolas en un pequeño cesto que traía colgando de su brazo, aunque solo recordaba haber probado ese sabor pero en forma de helado.

-Supongo que tampoco viene mal – el helado con ese sabor es delicioso, pero nunca había probado unas barritas.

-Ahora sí ya me voy – mencionó al aire al no estar acompañado, caminando hacia las cajas para que le cobraran lo que había elegido dentro de la tienda.

-Hola – saludó una omega risueña bastante bonita, su olor era dulce pero no hostigaba - ¿cómo va su día? – preguntó la amable chica para iniciar conversación e ir cobrando los productos.

-Bien jaja – respondió tímido Hoseok - ¿y el suyo? – devolvió la pregunta mirando los productos, evitando hacer contacto visual.

-De maravilla – respondió la chica con una enorme sonrisa, contagiando a Hoseok – pude ver a mi mamá ya un poco mejor y hoy me pagan,  así que podré comprarle sus medicamentos – mencionó sin perder su sonrisa.

-No quiero incomodar señorita, pero podría preguntar ¿qué sufre su madre? – preguntó Hoseok tomando sus cosas.

-Tiene cáncer – respondió con un atisbo de  tristeza – pero sé que va a mejorar, por eso estoy trabajando duro para sacarla de esa enfermedad, trabajo doble turno en algunas ocasiones y también tengo otro empleo de mesera.

Hoseok se sintió triste por la pobre chica enfrente de él, no era una mala persona por lo que mostraba y de pronto la misma pregunta volvió a su mente, ¿por qué a las personas buenas les pasan cosas malas? ¿Será que en un futuro todo será como debió ser?

Sólo la Diosa Luna sabe lo que planea para sus hijos, no todo en la vida es de colores brillantes y bonitos.

-Lamento lo de tu mamá, espero de corazón que se mejore pronto – dijo Hoseok – fue un placer hablar contigo amm…

- Mina – respondió la omega – Me llamo Mina ah…

-Hoseok – respondió el omega soltando una pequeña risa.

-Un placer Hoseok – dijo la omega estrechando su mano con la de Hobi – entonces…nos vemos – sonrió.

-Nos vemos – respondió alejándose con sus compras, no había tardado mucho pero no debía dejar solo al azabache.

Con paso apresurado casi desesperado con el pasar del tiempo logró visualizar una cabellera rubia acercándose a la casa de su amigo omega, dándose cuenta que la persona rubia era Jimin.

-¿Jimin? ¿Qué hace él aquí? – se preguntó internamente el omega, el no lo había llamado en ningún momento así que… - ¿Lo habrá llamado Yoongi? Podría ser… pero aun así...

-¡Jimin! – gritó llamando exitosamente la atención del alfa haciendo que este parara en seco volteando directamente hacia el esperando a que llegara.

Jimin se veía exaltado como si algo anduviera muy mal y eso sin duda alertó a Hoseok.

-¿Qué sucede contigo? – preguntó rápidamente.

-Es Yoongi – dijo casi con dificultad -siento como me llama.

-Vámonos de aquí – respondió Hoseok jalando al rubio casi a rastras.

Tal vez ya era hora.

-Priverslla 🌸.