Capítulo XIX.

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¿Qué era lo que sentía?, en verdad quería al omega o seguiría con su idea de lastimarlo.

- ¿Qué debo hacer? – susurró para no despertar al omega que yacía de espaldas a él en posición de cucharita.

Nunca había sentido algo parecido como lo que había experimentado con el omega, es cierto que solo lo había besado dos veces, pero su corazón latía como loco con tan poco y hace algunos días se había metido en su cabeza la imagen del omega con su marca, reluciendo en su cuello diciéndole a todos que por fin era suyo completamente, es solo que no sabía que hacer, cómo se lo tomaría Yoongi y si este lo aceptaría. O si lo perdonaría al acercársele con otras intenciones, es decir, lastimarlo de una forma inimaginable.

Ahora entendía la gran persona que era Yoongi, un omega hermoso y de gran corazón, que ha tenido que soportar a su padre, cuidar de su hermano y más aun suprimir sus emociones desde la muerte de su preciada madre. Quién sabe cuantas veces a llorado en silencio por todo lo que le pasaba en su día a día, evitando ser visto y consolado por aquellos que le importan pensando que solo sería una molestia.

¿Cómo lo sabe?, quizás porque el pasó lo mismo con su hermano.

Por el momento no le diría a Yoongi, o sino se arruinaría todo, sin embargo, lo haría en cuanto se prestara la ocasión.

Lo único que puede hacer ahora es abrazar a Yoongi, velar sus sueños y asegurarse de que estará bien, ya que el lo protegerá de todo y todos, él...ya era su omega y hará lo posible por verlo feliz.

-No te preocupes – musitó dándole un corto beso en la coronilla – no dejaré que nadie más te haga daño.

Sus pensamientos volaron durante mucho tiempo, imaginando diferentes situaciones con el omega, desde citas, besos, abrazos, caricias, entre otras cosas que hacían a su alfa inflar su pecho orgulloso, ya que él sería quien viviría todas esas cosas con su hermoso omega.

La alarma interrumpió su imaginación, era hora de levantarse, alistarse e ir a la universidad.

-No quiero – refunfuñó – no me quiero apartar de ti – reprochó aferrándose más a la cintura del omega.

-Tienes que ir Jimin – regañó medio dormido.

-Bien – puchereó – pero antes... me darías un beso de despedida – preguntó sonriente.

Yoongi con la cara roja y sin ver al alfa, se sentó algo rápido y le dio un corto beso para volver a costarse dándole otra vez la espalda.

-Ahora si puedo ir con gusto – dijo riéndose.

Tomando un pantalón negro y una sudadera gris se cambió junto con unos tenis blancos, un conjunto sencillo pero que sin duda se le veía bien al alfa. Se lavó la cara para despertar mejor y los dientes por supuesto.

-Bueno Hyung, ya es hora de irme, en un rato regreso cuando quieras puedes bajar a comer algo – tomando desprevenido al azabache se acercó y le dio un beso algo largo, alejándose le guiñó un ojo – adiós Hyung – dijo cerrando la puerta, dejando solo a Yoongi aun con los labios entre abiertos y con la vergüenza por las nubes.

- ¿Q-quién se cree ese mocoso? – ahora era una bola de cobijas.

-Es temprano – dijo haciendo un puchero – debería aprovechar y dormir ahora que tengo tiempo – casi siempre se la pasaba componiendo algo nuevo, y casi nunca descansaba bien.

Se acostó nuevamente, volteando hacia donde estaba Jimin anteriormente y como si de un impulso se tratara tomó la almohada del rubio entre sus manos y enterró su rostro en ella olisqueando todo el aroma que emanaba.

Omega Por Defecto/Jimsu♡Where stories live. Discover now