Capítulo XXVI.

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-Bien Dahyun, ¿así te sientes cómoda?, ¿debo subir un poco más la almohada de tu pie? – preguntó el azabache mirando minuciosamente la posición de la alfa.

-No Yoonnie, muchas gracias por traerme a mi departamento – mencionó un poco cansada de haber estado acostada ya antes en el hospital, removiéndose para apaciguar el malestar en sus músculos.

-En ese caso llámame para ver cómo sigues, si necesitas algo de igual forma házmelo saber – mencionó retirándose parando a la mitad – ah, lo olvidaba también usa las muletas que te presté – dijo señalándolas al lado de la mujer.

Siguiendo de largo a la salida antes de que la chica le detuviera diciéndole cualquier cosa al final solo se despidió con su mano, cerrando la puerta tras él, se dirigió al ascensor y pulsó el botón que daba al primer piso. Suspirando cansado de todo lo que pasó durante esos días, aún tenía que hablar con Dahyun sobre sus sentimientos por el rubio, deteniéndose, allí Jimin lo esperaba sentado absorto en su mundo, pensando en quién sabe qué pero maldición  que se veía jodidamente apuesto, Min Yoongi quién lo pensaría, que siendo él, también podía sonreír enamorado.

-Jimin – llamó sorprendiéndose de lo aguda que salió su voz digna de un omega.

-¿Gatito? – dijo incorporándose de donde estaba sentado plácidamente.

-Ya podemos irnos, ella ya está en su cama y me aseguré de que todo estuviera bien con su lesión antes de marcharme – mencionó con un pequeño carraspeo para normalizar su voz.

-Bien, entonces vayamos al coche – mencionó pasando su mirada a la salida del edificio, inseguro de si caminar primero, sin embargo el omega reaccionó primero y tomó su mano dirigiendo a ambos a la salida y luego al vehículo.

Como un perrito con su dueño, el lobo del alfa movía su cola encantado con las acciones de Yoongi, al igual que el pelinegro emitiendo una sonrisa enamorada. Par de tortolitos diría la gente, casi derramando miel al pasar al lado de ellos.
Jimin, saliendo de su ensoñación, encaminó al omega al lado copiloto y abrió la puerta esperando a que subiera para después cerrar e ir el mismo a su lugar tras el volante. Lo bueno de esta situación es que habían pasado a dejar a todo mundo a sus respectivas casas y solo quedaban ellos dos presentes, pero era más que suficiente, se sentían completos con la presencia a su lado.

-Gatito – llamó inseguro - ¿quieres que te vaya a dejar a tu casa? – esperaba que dijera no.
Aunque el silencio le decía otra cosa.

Sin darse cuenta su olor cambió a uno más agrio dando a entender que estaba decepcionado y triste.

Yoongi percatándose de eso, negó rápidamente.

-No es eso Jimin – dijo – es sólo que… - se detuvo poniéndose colorado hasta las oreja confundiendo a Jimin.

-¿Hyung? – preguntó tratando de mirar el rostro del omega sin éxito.

-Y-ya que estamos solos – mencionó sonrojado – podríamos salir a alguna parte y si tú quieres… - mierda, de no ser porque estaba frente a Jimin juraría que estaría a punto de vomitar por los nervios – puedes quedarte a dormir en mi casa – finalizó mirando fijamente a Jimin, transmitiéndole un sentimiento nuevo,  uno más intenso y candente.
Mierda sino estuvieran en un auto a plena luz del día y rodeados de personas, tomaría de una buena vez por todas al hermoso ser a su lado, pero solo si este se lo permitía es como eso llegaría a suceder.

-Y-yo – Dudó, aún rondaban las palabras de Dahyun en su cabeza, ¿ella en verdad era capaz de alejarlo de Yoongi incluso con horribles mentiras? Bueno… pensándolo bien, es Dahyun por lo que sí,  si era capaz, entonces…¿qué debería hacer? No quería lastimar al omega y lo más probable es que este sería la principal víctima así que…; ¡No!, no podía seguir de esa forma, ¡a la mierda! Yoongi es mucho más importante para él y no perdería a este gran tesoro contra esa arpía, porque sí, para Jimin, Min Yoongi es tan precioso como un tesoro invaluable – claro gatito – dijo sonriendo, formando medias lunas con sus ojos.

Quién sabe cuánto tiempo estuvieron apreciando los ojos contrarios, tratando de descifrar los miles de sentimientos que los cubrían como una manta cálida, si esto era la descripción relativa del amor, para ellos esta parte de su ser era sublime, ¿cómo se puede querer tanto a una persona? ¿Realmente podrían llegar a entregar todo de sí?; la respuesta… la encontrarían ellos mismos, juntos.
Reduciendo el mínimo espacio que quedaba entre ambos rostros, se unieron en un dulce y suave beso, no uno deseoso y lleno de pasión sino uno inocente que trataba de transmitir lo que sentía el otro, intentando decirse que jamás se separarían o que lastimarían de cualquier manera al contrario.
Jimin, al notar que Yoongi se separaría para regresar a su postura original en su asiento, lo tomó del cuello y los volvió a unir, esta vez subiendo un poco de tono el beso pero sin llegar a lo “vulgar" como dirían otros. Moviendo ágilmente sus labios en contra de los de Yoongi, lamiendo y mordisqueando, el azabache solo podía sentir al alfa, nadie más que él podía hacerlo estremecer de esa forma, nadie podía intimidarlo, llegar a tal punto que incluso hasta sus piernas dejaban de funcionarle y sólo Jimin era capaz de hacerlo; no podía estar más feliz con eso. Abriendo un poco su boca, Yoongi le dio paso a Jimin para que introdujera su lengua, y así fue, asimilando un poco los movimientos del rubio por fin pudo seguirle el ritmo, comenzando un pequeño jugueteo entre ambos, sacando varios suspiros entrecortados que fácilmente podrían confundirse con otra cosa, pero joder que se sentía tan bien estar así. Después de unos cuantos movimientos más mordiendo suavemente el labio inferior del omega se separó lentamente abriendo de a poco sus ojos, podía detallar como su omega estaba inquieto y sus mejillas estaban tan rojas como un tomate, se veía tan tierno que no pudo evitar darle un pequeño beso en su frente.

-Es hora de irnos, gatito – dijo después de unos segundos - ¿algún lugar en particular al que quieras ir? – mencionó retomando su postura en el asiento tomando entre sus manos el volante.

-Tengo hambre – musitó, en el proceso le rugió la pancita sacándole una carcajada al alfa por lo tierno que se veía sonrojado tratando de cubrirse el estómago, se sentía traicionado por su propio cuerpo.

-En ese caso, vayamos a algún restaurante – mencionó arrancando el auto de igual forma colocándose el cinturón - ¿algo en especial que desees comer? – preguntó volteando su rostro haciendo contacto visual con el pelinegro sin querer sonrío suavemente haciendo que el susodicho se ruborizara y volteara su cara en la otra dirección.

-C-cualquier cosa está bien para mí – habló rápidamente – Aunque me gustaría comer brochetas de cordero – musito nuevamente.
-Hubieras empezado por ahí gatito – dijo risueño – no tienes que apenarte por algo así, déjame consentirte ¿sí?

-¿Por qué tienes que ser a sí de perfecto Park Jimin? Juraría que tiene alas de Ángel tras su espalda, ah brilla demasiado.

-¿Qué sucede Hyung? – preguntó curioso por cómo el omega lo veía.

-Nada, me deslumbra tu incesante brillo de Ángel que finge ser inocente pero quien sabe que pasa en esa mente tuya – mencionó volviendo su mirada a la ventana observando el cambiante paisaje.

-Jajaja, no seas malo Hyung, no planeó hacerte nada malo – dijo fingiendo indignación – a menos que tú así lo desees – dijo seductoramente ocasionando que la sangre se le subiera al rostro con demasiada fuerza al pobre omega.

-¡C-cállate Park! – exclamó.

-Lo lamento Hyung – se excusó rápidamente – es que eres tan tierno que no puedo evitar molestarte un poco.

-Ja, patrañas – exclamó indignado.

-¿Ya no me quiere? – preguntó dolido pareciendo un cachorro pidiendo mimos.

Ah, ¿su corazón acaba de oprimirse? ¿Cómo podía verse tan tierno? Mierda.

-No es eso tonto, pero si sigues molestándome si que dejaré de hablarte un buen rato – después de todo dejar de sentir algo por él era imposible si lo piensa en realidad.

-Está bien está bien, ya no abriré la boca – dijo rápidamente no queriendo que Yoongi dejase de hablarle.



-Ah, ya no puedo más – si comía más estaba seguro de que explotaría.

-No debiste comer tantas brochetas Hyung, te hará daño – mencionó preocupado.

-Cállate ni fueron tantas – refunfuñó.

-Hyung, te comiste casi veinte brochetas – acusó entrecerrando sus ojos.

-¡Es que son deliciosas! – son sus favoritas después de todo.

-Lo sé Hyung, pero como dije te hará daño, te seguiré trayendo a comer las brochetas porque sé que te gustan pero por hoy ya es suficiente, iré a pagar la cuenta y ya vuelvo ¿de acuerdo? – sin escuchar una respuesta en realidad se levantó aproximándose a pagar apresuradamente.

Yoongi estaba que reventaba, por ahora el sueño es lo que estaba comenzando a adueñarse de su sistema por lo que soltó un bostezo contagiando a Jimin que venía de saldar la cuenta.

-Vámonos gatito – habló tomando de la mano al omega.

Saliendo del lugar nuevamente se dirigieron al auto emprendiendo marcha a la casa del pelinegro.
El viaje fue silencioso pero no incómodo  así que estuvo bien; entrando a la casa fueron recibidos por Baek que los esperaba para recibir noticias de la alfa lesionada y una vez supo que estaba bien se despidió de ambos y fue a su respectiva habitación para descansar.

-Nuestro turno gatito – dijo tomando a Yoongi de la cintura para que comenzara a caminar.

Puedes bañarte si así lo deseas Jimin – mencionó señalando la puerta que estaba al lado de la cama – tomando que cuenta que la diferencia de altura no es muy grande quizás te quede alguna de mis pijamas así que quédate tranquilo.

-Gracias – no sabía si sentirse o no ofendido por eso – no tardó.
Colocando el pijama en una esquina de la cama para que Jimin la tomara, después se cambió con otra ropa más cómoda para dormir, ya solo esperaría a que el rubio saliera para lavarse los dientes – ah ¡Jimin! – habló subiendo un poco el tono para que el alfa escuchara.

-¿Qué sucede Gatito? – preguntó aún bañándose.

-¡Bajo el lavabo hay un paquete sin abrir de cepillo de dientes para que puedas usarlo! – dijo.

-¡Gracias! – respondió.

-Amm ¿Yoongi? – preguntó saliendo del baño.

Decir que le dio un infarto a Yoongi era poco, al parecer… su corazón explotó.

-¡¿Qué haces desnudo?! ¡Cúbrete! – exclamó de forma rápida apartando su mirada del esculpido cuerpo contrario.

-¿Qué cosas dices Hyung? No estoy desnudo, solo tengo descubierto el torso, vine por la ropa que me prestaste – mencionó de lo más normal volviendo al baño.

Una vez cambiado, salió del baño dándole paso a Yoongi para que pudiera lavarse los dientes.

Ambos ya listos, se acostaron y apagaron las luces quedando boca arriba sin decir nada realmente. Era más vergonzoso de lo que esperaba, más cuando ambos se sentían de la misma forma con la presencia del otro.

-Yoongi – habló repentinamente.

-Mnn? – soltó un sonidito para que supiera que lo escuchaba.

-Voltéate hacia al lado de fuera de la cama – ordenó sacándole un pequeño jadeo al omega.

-¿Para qué? – se sentía nervioso por el cambio drástico de actitud.

-Solo hazlo – sin más Yoongi obedeció dándole la espalda al alfa.

Pasando el tiempo, casi quedándose dormido, de repente sintió como Jimin juntaba su pecho con su espalda asustándolo por tocarlo de un momento a otro, pero no se movió en lo más mínimo tan solo dejó que el alfa lo abrazara por detrás pasando uno de sus brazos por su cintura pegando por fin todo su cuerpo al contrario brindándole protección. Sintiéndose prontamente abrumado por el sueño, soltó un ligero suspiro y se acomodó más contra el pecho ajeno esta vez dejando que su sueño lo invadiera por completo cayendo dormido en un instante.




-Priverslla 🌸.















Omega Por Defecto/Jimsu♡Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin