Capitulo 28

69 13 16
                                    

¡ATENCION!: SI ERES SENSIBLE NO LEAS ESTE CAPITULO, AQUÍ SE NARRA UN ASESINA-TO Y UNA VIOLACION, NO TAN EXPLICITO, PERO VIOLACION ES VIOLACION. SI LEES HAZLO BAJO TU PROPIO RIEZGO, LOS AMO.

Lesly

Cuando intenté tener una vida normal tenía tantas esperanzas, que hoy se me hace imposible aceptar que voy a terminar así, como un perro atado en un cuarto oscuro y siendo drogado para que no desobedezca. Así me siento; como un animal enjaulado que añora la libertad, aunque sea imposible porque el cazador no lo permitiría.

—Levántate— ordena uno de los mercenarios de Rael.

He estado fingiendo por un tiempo que no escucho sus órdenes y que estoy desmayada, pero me doy cuenta de que no está funcionando cuando me tiran por el brazo, y me llevan obligada a la habitación en donde había intentado evitar entrar. La habitación me recibe con un fuerte olor a tabaco y a otra cosa que no puedo descifrar.

El mercenario se va dejándome sola, pero estoy segura de que pronto entrarán a cambiarme de ropa y a arreglarme para ver a Rael, así ha pasado todos los días desde que llegué aquí: me sacan del cuarto oscuro, me traen aquí, me arreglan para recibir a Rael y lo escucho hablar por horas del infinito amor que me tiene.

Rael me asquea, me da asco su manera tan enfermiza de ver el mundo y de hacer las cosas. No sé qué pasó con él en estos años, pero está metido en algo muy grande y peligroso y eso me asusta, y cada vez se me van las esperanzas de salir con vida de este infierno.

Unas personas llegan a alistarme para esperar a Rael —como siempre—, y me tratan como un trapo al que le puedes hacer lo que quieras, aunque es así, ya me da lo mismo lo que hagan, ya estoy perdida de todos modos.

—Señorita, métase a bañar— ordena una de las chicas enmascaradas.

Yo obedezco sin protestar porque sé que Rael es capaz de matarme si no lo hago. Por eso me meto a la ducha y me baño.

En todo ese proceso las chicas no se mueven de la puerta y siguen cada uno de mis movimientos con la mirada, no puedo negar que me avergüenza tener que bañarme frente a varias personas, pero el miedo a ser golpeada es mayor, por eso obedezco en todo.

Cuando estoy lista, las chicas salen dejándome sola, pero es por poco tiempo ya que Rael entra con uno de sus matones dejándome de nuevo sin aliento por el temor a lo que pueda pasar.

—Hola amor mío— saluda Rael con una amplia sonrisa en el rostro, y yo me limito solamente a observarlo.

A su lado hay alguien que permanece en silencio, tiene el cuerpo afeminado así que supongo que es una mujer, sus ojos negros me miran por debajo de esa mascara y siento como si me escudriñara hasta los pensamientos, es como si viera más allá de la máscara de frialdad y tranquilidad que mantengo ahora.

—¿Qué le miras a Sasha?— curiosea Rael, pero por alguna razón no puedo dejar de mirar a la mujer que tengo al frente.

—¿También te gustan las mujeres?— vuelve a hablar Rael.

Vuelvo a mirarlo y se ve más arreglado que de costumbre, lleva un traje color rojo vino que se ciñe su trabajado cuerpo, tiene el pelo peinado hacia atrás y desde aquí puedo sentir el aroma a perfume que desprende de él.

—Si no va a hablar es mejor que empecemos — le dice Rael a la chica que tiene al lado y ella solo asiente en señal de confirmación.

Rael hace pasar a uno de sus matones el cual trae dos sillas más y una laptop, yo estoy sentada en un sillón pequeño y frente a mí se sientan ellos dos con la portátil en mano.

INESTABLES (EN EDICION)Where stories live. Discover now