Lesly es una chica huerfana de 19 años, todos los miembros de su familia fueron asesinados y solo quedó ella.
Por eso Lesly está traumada, está rota, está inestable.
Un día conoce a Christian, el chico con el que siempre soñó.
Ellos se enamoran, pe...
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Lesly
Abro los ojos lentamente acostumbrándome a la luz del sol que se cuela por las rendijas de la ventana, me duele mucho la cabeza y siento que mi cerebro está a punto de explotar por el dolor tan intenso, aunque, exagero un poco, pues, no me podría explotar el cerebro, ¿o sí?
Intento levantarme, pero me quedo estática al ver que tengo un brazo rodeándome la cintura. Claramente esto es una muy mala señal, por lo que miro a mi lado y veo que tengo a Christian abrazándome con fuerza.
Esto me da mala espina, pero por lo menos tengo ropa puesta y esa es una buena señal, ¿no?
Todavía me siento terrible, creo que voy a vomitar y el mundo me da vueltas por eso me sostengo la cabeza con las manos y los recuerdos de anoche comienzan a llegar a mi mente. ¡Maldición! ¿Qué hice? ¿Qué dije?...
Me volteo y casi beso a Christian por el movimiento brusco, él se acerca más intentando acurrucarse y su cercanía hace que se me acelere el corazón, yo cierro los ojos y lo empujo haciéndolo caer de cara al piso.
—¡Auch! — se queja cuándo impacta contra el suelo.
Se levanta lentamente quejándose del dolor y me mira con cara de dolor.
—¡¿Qué te pasa estúpido?! ¿Acaso tienes delirios de violador? — exclamo llena de furia (Furia fingida).
—¡No sé de qué hablas! — se escusa mientras da dos pasos hacia delante.
—¿No?, crees que soy mensa o qué, ayer me desnudaste sin mi consentimiento.
—Yo solo intentaba ayudarte ¿Ok? — dice acercándose más.
—¿Y porque no llamaste a la enfermera? — cuestiono cruzando los brazos.
—¡Porque eran las 11:00 de la noche, Lesly! — bufa lo aparentemente obvio.
Me quedo callada y después recuerdo mis palabras mientras el calor me sube a las mejillas, en pocas palabras le dije que se quedará conmigo para siempre.
Que poca dignidad tienes, Lesly, por favor reacciona.
—¿Ahora te quedas callada? — pregunta él acabando el poco espacio que quedaba entre nosotros.
Doy un paso atrás y maldigo a mis adentros cuando mis ojos fijan la vista en sus lindos labios, lindos y carnosos labios, carnosos y rosados, rosados y apetecibles labios, apetecibles y...
«Concéntrate estúpida»
—No te me acerques, Christian— pido en un hilo de voz con el corazón acelerado por su cercanía.
—¿Por qué, Lesly? Acaso tienes miedo de que haga esto...— y así acabó con el poco espacio que nos separaba.
Un beso gentil y cargado con un sentimiento que no puedo describir con palabras, sus labios se mueven al mismo ritmo que los míos a tal punto que me quita la respiración, él se separa en busca de aire y pega nuestras frentes, yo quedo en shock, pero no hago nada, estoy tan cansada de sufrir que solo quiero disfrutar de algo bueno por primera vez en mi vida.
