Capitulo 31

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Quién diría, que Lesly, la chica tímida, la inestable, la débil, iba a vengarse de su agresor disparándole en la frente, pero ¿Cómo culparla? La chica sufrió tanto...

Sabemos que matar a alguien nunca tendrá justificación, pues, un asesino siempre es un asesino, sin importar las circunstancias. Pero... ¿Qué se hace cuando ya no quieres hacer nada más que matar al responsable de todas tus desgracias?, ¿Qué pasa cuando matando a esa persona solo librarías a mucha gente de sufrir?, ¿no tiene perdón un asesino de asesinos?, ¿puede uno quedarse tranquilo cuando un psicópata como Rael está vivo? Traten ustedes de responderse esas preguntas, y díganme si no llegarían al mismo camino que ella.

Lesly sabía que no podría dormir por las noches sabiendo que Rael estaba vivo en algún lugar del mundo, por eso lo mató, para vivir tranquila. Además, le pusieron en bandeja de plata al culpable de todos sus problemas, ella no rechazaría esa oferta en ningún momento.

Se preguntarán que pasó luego de la muerte de Rael. Déjenme contarles un poco.

Después de que la FMSDF acabara con Rael y sus sicarios, Christian y Camila volvieron a su trabajo habitual. Con el tiempo, Camila tuvo que recurrir a ayuda psicológica para superar sus traumas y, aunque todas las noches tenía pesadillas, salió adelante con una fuerza de voluntad increíble.

Dejó el trabajo y ahora se encuentra estudiando administración de empresas en una universidad de España. Ella amaba su antiguo trabajo, pero no podía seguir ahí por los traumas incrustados en su memoria, ella padeció muchas cosas en manos de esos maleantes: fue torturada, abusada, denigrada, insultada y todo lo malo que le puede pasar a alguien, le paso a ella.

Actualmente tiene un hijo de cinco años. Se llama Ángel en honor al amor de su vida, que murió injustamente, y es un niño muy inteligente pese a tener tan poca edad. Ella no sabe quién es el padre porque fue producto de las múltiples violaciones que sufrió, pero lo ama con toda su alma y daría su vida por él si fuese necesario.

Por otro lado: Christian siguió trabajando incansablemente para enmendar sus errores del pasado, ya que había cometido muchos: el primero fue enamorarse de Lesly. Christian aún recordaba la mirada intensa de esos ojos tristes y la sonrisa falsa que le regalaba intentando engañarlo y haciéndole creer que, a pesar de todo, era feliz; también recordaba los cálidos que eran sus brazos y lo dulce de sus labios, él la amó, la amó tanto que después de cinco años aún no había podido olvidarla, porque, aunque su mente estaba convencida de que ella ya no volvería con él, su corazón albergaba esperanzas. Los otros errores van de la mano con este, pues, él estaba tan concentrado en aquella hermosa chica, que descuidó su misión poniendo su vida y la de otros en riesgo y eso causó la muerte de varias personas junto con el secuestro de su única hermana.

Su padre todavía lo culpaba por lo que le pasó a Camila, por eso Christian no puede ni mirarla a los ojos, porque se siente culpable.

Por eso trabaja día y noche para que la gente se olvide de sus errores y así algún día poder ser el director de la FMSDF, así como lo es su padre.

De los otros chicos no tengo mucha información pues perdí la cercanía con ellos, supe que Anna ya era profesional y de André supe que sigue trabajando en la FMSDF, pero luego de lo ocurrido en ese campus ya no supe más de ellos, yo solo espero que estén bien.

¿Qué dónde está Lesly? Ya voy a contarles, ténganme paciencia.

Desde el día en el que Lesly mató a Rael algo cambió en ella, una nueva personalidad surgió inesperadamente y las cosas en su mente empeoraron. Ella nunca había sido estable mentalmente, pero ahora no había límites en su cabeza.

Volvió a cambiar de país algunas quince veces en estos cinco (casi seis) años, vivía de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad y de país en país, y, aunque por fuera no se note, por dentro ella estaba aterrada. Seguía huyendo como antes lo hacía, la única diferencia era que ya no la perseguía un psicópata para matarla, ahora la persigue su pasado y del pasado no se huye, pues este siempre te encuentra.

Su mente se encargó de meterla en una paranoia infinita, ella huía de alguien que ya no existía, se puede decir que perdió la cordura, pero en su defensa les pregunto, ¿no perderían la cordura ustedes también si les pasara la mitad de lo que le pasó a ella?

Ahora ella no es la Lesly que intentaba salir adelante, ahora es la chica que dejó de intentarlo.

Si tan solo ella supiera que no buscar ayuda para mejorar su vida, es una manera eficaz de suicidarse.

Dejar de luchar también es rendirse.

Ya no está viva, respira, pero no está viva porque ya no siente nada. Y no sentir ni siquiera una pisca de amor, es estar completamente muerto.

Ahora se puede decir a ciencia cierta qué Lesly es inestable.

Ay, Lesly, no sé si sentir pena o admiración por ti. Tu tan rota y a la vez tan completa, tan débil pero tan fuerte, tan fría y ardiendo por dentro, tan inestable porque así te hicieron y tan rara que incluso causas miedo. Solo diré, ay, Lesly, ¿llegaste tan lejos para rendirte? Luchaste tanto para sobrevivir y ahora no aprecias ni tu propia vida.

«Fracasar no te da razón para renunciar».

Esta fue la historia de Lesly, la chica a la que le robaron el alma, la chica que se abandonó a sí misma.

Pero también es la historia de dos jóvenes marcados por un antes y un después de Rael, dos personas que antes tenían sueños y aspiraciones y que ahora solo viven el día a día esperando que con un poco de suerte caiga un meteorito y extermine la raza humana.

Dos jóvenes jodidos por alguien que solo buscaba un rato de diversión en el sufrimiento de ellos... Y esto es lo que yo hubiera dicho si todo esto en realidad hubiera pasado.

En estos momentos lo único real es que Lesly lleva interna en un siquiatríco desde la muerte de sus padres los cuales murieron en un accidente de tránsito, desde entonces la chica sufre de diferentes trastornos que la hacen tener alucinaciones continuas.

Su amado Christian es en realidad el psiquiatra a cargo de su caso y todos los otros personajes de la historia que ella creo en su mente solo eran enfermeras, médicos, conserjes e incluso pacientes.

Ella solo fue víctima de la vida y de las circunstancias, pero todos lo somos ¿no?

En fin, en estos momentos seguramente se preguntarán ¿Quién está narrando?

Y yo les responderé: solo soy alguien que observó esta historia de lejos, alguien que observaba cada movimiento desde las sombras, como un fantasma silencioso que estaba en todos los lugares sin ser visto. Alguien que vio lo que muchos no vieron y que escucho lo que nadie tenía que escuchar... O quizás solo soy un paciente del mismo siquiatríco.

No tengo nombre, no tengo apellido, no tengo un rostro, no tengo nada.

Yo simplemente soy alguien más de ese inmenso infierno que decidió narrar "las alucinaciones de Lesly".

FIN

INESTABLES (EN EDICION)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant