Capítulo 22

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El funeral

Lesly:

Muchos dicen que la vida es una y que hay que vivirla, que hay que vivir como si no hubiera un mañana, que tenemos que disfrutar de cada instante que vivimos.

Pero... ¿Que pasa cuando mueres sin haber vivido?¿Cuando la vida se te escapa de las manos en un abrir y cerrar de ojos? ¿Cuando de repente sientes la muerte llegando a tu vida y robandote hasta el último aliento?

Elizabeth no vivió, ella sólo sobrevivió a mis problemas y a mis demonios. Y lo peor es que la última palabra que le dije fue una cargada de odio y de rencor, pero ahora me cuestiono todo ¿Por qué no la escuché?¿Por qué no pude perdonarla?¿Por qué no fui yo la que murió en cambio de ella?

Ahora en mi mente se repiten todos esos momentos vividos junto a ella; todas las risas, los llantos, las charlas nocturnas antes de dormir y las pijamadas entre ella y yo donde veíamos series en la madrugada. ¿Ahora como aprendo a vivir sin ella?.

Yo quisiera ser yo la que murio, pero creo que todos hemos querido morir en cambio de aquel ser querido que se fue dejándonos destrozados. Diario mueren tantas personas que no hago nada más que preguntarme ¿Por qué sigo viva si no lo merezco?

Ahora me doy cuenta de mis errores, de todo lo que hice pensando que estaba bien pero que en realidad estaba mal, pero es demasiado tarde para pedir perdón porque ella no volverá, ella nunca lo hará.

Después de todo lo que pasó a mi lado, después de cuidarme todos estos años y después de ser la mejor persona que he conocido; ahora me toca enterrarla por mis estupidos caprichos y por mi maldito egoísmo.

No sé como Elizabeth llegó hasta ese lugar, pero si sé que trabajaba en un lugar cerca y que al ver a un niño ahogandose intentó salvarlo. Después terminó ella siendo la que murió ahogada junto con el niño.

Y la única culpable soy yo, por ser tan egoísta y tan mala persona, por ser inconciente de los daños colaterales que estaba causando y por ser tan estúpida. Si tan sólo yo le hubiera dejado algo de dinero ella no tendría que haber buscado trabajo y por lo tanto ahora estuviera viva, pero no, le quite todo y sin querer también le quite la vida.

¿Por qué la vida se empeña en arrancarme a las personas que más amo? La verdad es que creo que todo lo que toco termina muriendo, por eso hoy he prometido no encariñarme con nadie para después no sufrir por su partida, así no daño a nadie más y así nadie me daña.

Ahora mismo me encuentro sola en el cementerio esperando el cuerpo de Elizabeth, no he querido que nadie venga por qué esto es algo de dos, de ella (mi hermana), y yo.

Porque sólo nos teníamos la una a la otra y yo la abandoné a su suerte, porque ella no tenía a nadie más en el mundo que no fuera yo y al final yo terminé dejándola sola.

Al cabo de unos minutos el carro fúnebre llega y aunque pensé que ya no tenía lágrimas en los ojos; lloro como una niña pequeña, lloro por su partida, lloro porque no la volveré a ver, lloro porque fui la culpable de su muerte y lloro porque la amé como a ninguna otra.

Los hombres bajan el ataúd del carro fúnebre y la colocan en el césped del lugar, el sacerdote pide indicaciones y Nery se las da ya que es la única que insistió en venir y la que se ha encargado de todo acerca del funeral.

—Queridos hermanos, hoy es un día cargado de dolor y de tristeza— empieza el padre con su discurso sacándome más lágrimas y quejidos de dolor— hoy se nos va una hermana y una amiga, pero hay que tener esperanzas, porque después de la muerte hay vida y allí podemos volver a reencontrarnos.

INESTABLES (EN EDICION)Where stories live. Discover now