Capitulo 19

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Lesly

Me levanto de la camilla y fijo la vista en la enfermera que está de turno. Llevo en esta sala tres días recuperandome de una crisis nerviosa, no estoy muy segura de lo que pasó pero, sé que golpeé a alguien hasta tal punto de mandarla al hospital, ya le pedí disculpas muchas veces y pagué todos los gastos del hospital, aunque sé que eso no recompensa el daño ocacionado pero lo hice para sentirme menos culpable.

—¿Cuando voy a salir de aquí?— Pregunto mirando a Mary que está absorta mirando a la nada.

—Creo que hoy— responde aún con la mirada fija en la pared.

Su esposo hace días le pidió el divorcio y desde entonces pasa la mayor parte del tiempo así. ¿Que como lo sé? pues una noche llego con lagrimas en los ojos y me contó gran parte de la historia de su vida matrimonial.

La puerta se abre dando paso a una cara familiar, Dan es uno de los gigantes que me custodian para que yo no lastime a nadie,  ahoran dicen que soy inestable y que soy un peligro para mi y para otros. Eso duele, duele que las personas no quieran acercarse a mi por miedo a que yo los golpeé, pero así es y no puedo hacer nada para cambiar la percepción que tienen de mi.

—Hola Dan— saludo al giganton que está parado en la puerta para que nadie entre ni salga de la habitación.

(Como si alguien quisiera entrar a este lugar)

La verdad creo que todo esto es muy exagerado, no me permiten visitas desde que golpee a la emfermera y desde entonces he estado aquí sin poder moverme bruscamente porque siempre están a la defensiva y a la expectativa de lo que yo pueda hacer.

Dan solo asiente en forma de saludo, la verdad creo que nunca lo he escuchado a hablar y parece una pared sin alma.

—Ya puedes irte— informa Mary aún con la mirada perdida. (Y la loca inestable soy yo dicen)

Me levanto con cuidado de la cama y recojo lo poco que tengo aquí, Elizabeth me trajo un bulto con la ropa necesaria para una semana y algunas cosas de uso personal.

Cuando termino de recojer todo le doy una última ojeada al lugar, este pequeño lugar que me obligó a olvidar lo que yo creí ver, un producto de mi imaginación dijeron que había sido. Como siempre yo tuve que fingir estar de acuerdo con todo, ademas tuve que tomar medicamentos que me quitaban la noción del tiempo y no me dejaban diferenciar entre la fantasía y la realidad. Lo peor de todo es tener que seguir tomando esos medicamentos hasta volver a la supuesta normalidad.

Salgo de la enfermería con cuidado de no parecer que aún sigo enferma, deben de ser las ocho y algo de la mañana porque aún no hay muchas personas rondando por el campus.

Subo las escaleras que me dirigen al dormitorio mientras voy detallando el lugar, las escaleras por donde vi a la persona caer y que despues dijeron que fue mi imaginación. Creo que tienen algo de razón porque la enfermería no recibió ningun herido esa noche, las paredes grisáceas llaman mi atención y subo las escaleras palpando la pared con mis manos.

(Los medicamentos aun me tienen boba)

Antes de ir a mi habitación decido ir al cuarto de Elizabeth para saludarla y decirle todo lo que pasé en dicho lugar, toco la puerta pero nadie me abre, no tengo fuerzas para llamar por lo que me devuelvo por donde vine.

Despues de unos minutos estoy frente a mi habitación, saco las llaves de mi bolsillo y abro la puerta. La escena que mis ojos captan me deja sin aliento como si me dieran una patada en el estomago.

(Esto tiene que ser una mala jugada de mi mente)

Cierro los ojos y analizo las posibilidades de que esto sea real (un cero por ciento dan mis calculos), es que ellos nunca me harían algo así.

INESTABLES (EN EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora