CAPITULO L

5K 178 26
                                    

Ultimo capítulo

Clarisa

Ultimo día, y adiós escuela.

Aunque bueno, tendría que venir una semana del verano para retomar esos exámenes que perdí antier por culpa de Abby.

Aunque tan tranquila y preparada no me sentía.

Andaba paranoica desde que salí de casa de Tyler. Creo que no me sentía tan así desde que dejo de importarme lo que los demás pensaran sobre nosotros. Pero ahora, tenía razones de sobras para estarlo.

No había recibido ni un solo mensaje de Bruce, o una nota terrorífica que me hiciera ver las consecuencias de mis actos. Como sea, no era tan tonta como para creerme que Bruce no se haya enterada o que por fin vaya a dejarnos tranquilos.

Lo que me tenía paranoica, era la tranquilidad que abundaba.

Esa tarde me quede con Tyler hasta que anocheció, hablando de todo esto y que mantendríamos ciertas precauciones. Y sobre todo, que nos mantendríamos en contacto cada hora. Eso fue idea de Tyler.

«Sí... creo que no era la única paranoica.» Pero él, al menos, lo disimulaba un poco.

Bruce se iría pronto, o eso oyó Tyler. Entonces por el momento, solo mantendremos un bajo perfil.

No quería seguir como al principio, pero esto igual fue idea de Tyler. Sé que quería aparentar que la amenaza de Bruce le daba poca cosa, cuando en realidad estaba igual de asustado que yo.

No hacía falta que me lo dijera para notarlo.

—Dudo que yo como guardaespaldas sirva de mucho, Evans. —comenta Evan, nervioso.

—Deja en paz tus gafas. —lo detengo cuando va por la quinta vez que las limpia—. Me pones más nerviosa a mí.

—¿Y por qué tu novio no te cuida? —cuestiona haciendo caso a mi petición—. No es que yo no quiera eh, pero seguro él es mejor peleador que yo.

—Aquí nadie va a pelear, Evan. Y no es mi novio —me mira incrédulo— ¿Qué? No ha hecho la pregunta.

—¿Enserio necesita formular la pregunta después de todo lo que ha pasado entre ustedes?

—Soy una chica a la antigua. —aclaro—. Claro que debe preguntar, pero eso no es lo importante. Estábamos en que no necesito a un peleador cuidándome.

—Yo creo que sí. —toma la mochila que estaba a un lado suyo y saca un casco, me lo coloca—. Por si las dudas.

Lo miro extrañada. ¿De dónde saco un casco? ¿Y como cabía en su mochila?

—No exageres. —me quito el casco de mala manera y se lo regreso con más fuerza.

—Hubiera preferido que no me notificaran que tu ex los tiene amenazados. Así estaría más tranquilo.

—Yo no quiero que nadie más se entere. —lo señalo—. Promételo Evan.

—No hace falta que ni lo prometa. —me pasa un brazo por los hombro y me acerca a su costado—. Pero sigo pensando que esto es algo serio, deberíamos infórmaselo a alguna autoridad. O a tu mamá.

—Mi madre es la última persona en el mundo que puede enterarse. —advierto—. Se pondría como loca.

—Con obvias y justas razones, Evans.

—Que no, Evan. Fin de la discusión.

Me levanto del césped y tomo mi camino hacia mi siguiente, y último, examen. No tardo en escuchar los pasos de Evan detrás de mí.

El mejor amigo de mi novioWhere stories live. Discover now