CAPITULO XXV

6.1K 229 10
                                    


Experimentamos diversas situaciones a lo largo de la vida, desde que nacemos hasta que morimos.

Llegamos a experimentar situaciones, que al inicio, cuando las experimientamos por primera vez no sabemos como reaccionar, incluso aunque tengamos la edad de un anciano podemos seguir sin saber como reaccionar.

Pero creo que ahí es donde esta el punto en todo esto.

Reaccionar de igual o de diferente manera en cada situacion que vivimos. No importa como reaccionemos al final, pues simplemente hicimos lo que sentimos, simplemente nos dejamos llevar.

Gran parte de nuestras vida nos las pasamos reaccionando de la manera menos inesperada, aunque alguna veces tenemos la vaga idea de como reaccionaríamos pero al final esas ideas se van por el caño, es ahí donde simplemente nos dejamos llevar por las emociones.

Emociones que nos hacen reaccionar como realmente anhelamos en el fondo, pero que no siempre son lo correcto.

Hay quiénes logran llevar bien esas clases de situaciones, existen otros que no la llevan tan bien pero tampoco tan mal, y por último las personas que no les importa como reaccionar, simplemente hacen lo que les nace.

Sin embargo, hay quienes opinan que en ciertas situaciones debemos dejar de pensar y comenzar a sentir. Quizás en tu vida alguna vez lo has hecho, quizás existe alguien que nunca lo hizo, quizás hay alguien que lo hace siempre, quizás ha llegado el momento de que yo lo haga.

Mi vida siempre la he visto con el que diran, o al menos con lo que respecta a mi vida amorosa. La cual no ha sido larga.

El temor al que diran es simplemente algo que no me imagino sobrellevar. Algo que desde que soy una niña, aquella niña enamorada de Tyler me ha importado, aquella adolescente que comenzó a salir con Bruce y que llego a pensar "que dirán las personas cuando me vean con él si sabían que sentía algo por Tyler" aquel último pensamiento lo pensaba mucho hacia mi madre y Jane.

El que dirán cuando se enteren que rompí con Bruce, el que dirán cuando noten que...

—¿Has visto a Tyler? —le pregunto a una Jane a medio comer.

El tiempo en el que tardó en masticar mientras me examinaba como un bicho raro, se me hizo eterno.

—¿Hablamos del mismo Tyler? —la miro escrutadoramente pero continua—. Alto, cabello marron, ojos verdes...

—¡Jane! —grito ansiosa— Es urgente.

—Pues lamento decepcionarte amiga pero no tengo idea de donde este ese imbécil.

Resoplo mirando al resto de la cafetería vacía.

Le lanzo otra mirada a Jane que me mira con intriga antes de dar vuelta y salir de la cafetería. Oigo que me llama pero la ignoro.

El tumulto de estudiantes en los pasillos siempre ha sido algo molesto para mi, pero ahora, solo puede pensar en una cosa.

Encontrar a Tyler.

Eso y la conversacion con mi madre.

"—¿Estas enamorada de Tyler? —pregunta mi madre una vez que ambos estamos sentadas en las sillas de la isla de la cocina. Ella enfrente de mi.

—Mamá...

—Quiero la verdad Clarisa.

—No lo sé.

—¿Cómo que no lo sabes? ¿Tampoco sabes que tienes novio? —insinua molesta.

—No es como parece.

El mejor amigo de mi novioWhere stories live. Discover now