In My Veins - [Hyunin] [2] [✓]

IX

Cuatro pares de ojos mirando una puerta de metal era la descripción perfecta para este momento. Los cuatro chicos peleando mentalmente con lo que sea que habría detrás de esa puerta, quizás el pase exclusivo al infierno o el barco salvavidas más esperado para todos. 

Jeongin se mantenía inspeccionando el lugar, nervioso porque en cualquier momento saliera otro guardia atrapado en un circuito cerrado; Seungmin aún miraba al hombre muerto en el suelo, creyéndose un ser humano demasiado horrible por dejarse llevar por sus impulsos de supervivencia; Chris cruzado de brazos con un dolor palpitante en el derecho y mirando con una ceja elevada a Lacey, el chico que limpiaba su ropa y sonreía como si su vida fuera una comedia de mal gusto. Cuatro personalidades distintas enfrentándose a la misma situación: la vida que les había tocado.

—¿Vamos a cruzarla o nos quedaremos mirándola por siempre? —Preguntó Lacey, dirigiéndole una sonrisa a Chris que borró en cuanto el mayor lo fulminó rápidamente. —Entendí, iré primero.

Lacey se encogió de hombros, aceptando la derrota de inferioridad ante los miembros del búnker y acercándose a la puerta con una mirada atenta. Apoyó la tarjeta que le había robado al guardia en el lector y un pitido agudo se escuchó desde adentro, acompañado de el movimiento de unos mecanismos autorizados por el mismo lector, segundos después, la puerta se abrió dejando entrar un aire frío al lugar.

El cuerpo de Lacey fue el primero en entrar al pasillo que se abría afuera, una especie de largo pasadizo hasta la puerta como tal que daba al exterior. Adentro, varios tubos pasaban de un lado al otro, además de la cantidad de cables en el piso que tuvieron que esquivar al caminar por allí. Jeongin, quien iba al final de todo, llevó su mano a la etiqueta en uno de los tubos.

—R.E.N.A.C.E.R. —Leyó en voz alta el menor, debajo, el significado de las siglas. — Rompimiento Ecléctico No Aliado, Comienzo del Experimento Radical.

—¿Eso siquiera tiene sentido? —Seungmin miró las siglas en la etiqueta gastada por el líquido escurrido desde adentro de ellas. —¿Y que hay dentro?

—Parece un tubo de agua. —Comentó Chris, mirando desde su lugar como el tubo pasaba de un lado al otro casi camuflado con el color de la pared, acercó su oído al tubo, escuchando un ruido extraño desde dentro.

—¿Agua? ¿Donde creen que están? ¿Disney? —Lacey soltó un bufido algo sarcástico, se acercó a la máquina al final del tubo y giró una extraña llave redonda para que un viento rápido saliera de allí directo a los chicos del pasillo.

Tardaron unos segundos en reaccionar, respirando ese aire que tanto habían estado queriendo evitar todos esos años encerrados. Sintiendo su piel cosquillar y sus órganos estremecerse, sus ojos picaban y en pocos minutos, bajo ese efecto, caerían rendidos al suelo. Lacey cerró la llave, trayendo de nuevo a la realidad a los presentes.

—Humo Aeris. —Afirmó Jeongin, llevando sus manos a sus ojos para despertarlos un poco. —¿Por qué tienen eso en la ciudad?

—Ay, precioso, tan lindo de tu parte creer que los humanos cambian y que la codicia algún día dejará de existir. —Lacey sonrió acercándose a la puerta que daba directo al exterior y cambiando su expresión a una seria en cuanto tomó la manija de la misma. —Eres un Aurum, no te dejes engañar. Eres poderoso, lo saben y no les gusta. Dejarte vivir dentro de sus mismas paredes es un paso enorme. —Lacey abrió la puerta, la luz de la calle al subir las escaleras dio directo al suelo, a los pies del chico con gorro. —Pero dar un paso no significa llegar a la meta y menos cuando ellos llevan años con ventaja.

Lacey subió las escaleras, dejando a los otros tres chicos expectantes detrás, mirando con miedo el como las luces de la ciudad ya entraban en el túnel. Chris fue el primero en salir, seguido por Seungmin Jeongin, los tres llegando a la superficie luego de varios minutos debajo y mirando alrededor con un claro eco de sorpresa.