Capítulo 4: Anfitrión, ¡Tienes un talento natural para esto!

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Shen Yuan dio un paso hacia la puerta y ladeó ligeramente la cabeza, confundido al no ver aquella figura verde por ningún lado.

Durante el tiempo que llegó al palacio, era común que al primero que viera en la puerta fuera al principito verde con los brazos cruzados sobre el pecho, las mejillas hinchadas mientras lo miraba con una ceja alzada. Siempre le decía que llegaba tarde; al principio Shen Yuan siempre se disculpaba, pero luego, tras estrechar lazos con Qi Rong, se limitaba a lanzarle un guiño y decirle en tono juguetón — Sólo han pasado unos tres días, Alteza, ¿Ya me ha echado tanto de menos? No se preocupe, ¡Shen Yuan está aquí para salvar el día!

El principito no dejaba de reclamar y su cara ardía en tres tonos diferentes de rojo ante sus palabras. Shen Yuan se preguntaba si debía preocuparse por ello. ¿Hacía tanto calor fuera? Pero de todos modos, dejó de lado ese asunto con el solo pensamiento de que las muchas capas de ropa y el clima cálido eran la razón por la que el joven príncipe se ponía rojo con facilidad.

Shen Yuan decidió esperar a que Qi Rong se reuniera con él en el patio como siempre lo hacía.

Después de devolver los saludos de los sirvientes del palacio, Shen Yuan se dirigió al patio, agitando su abanico para ahuyentar las olas de calor del verano e ignorando a los sirvientes que pasaban, cuyos ojos se curvaban al ver a un niño pequeño tratando de parecer un venerable erudito.

— Supongo que Su Alteza ha decidido dormir un poco más hoy — dijo Shen Yuan a su asistente personal quien iba detrás de él en silencio todo el tiempo. No hizo nada más que asentir en señal de reconocimiento, lo que hizo que Shen Yuan frunciera ligeramente el ceño.

Shen Yuan había intentado hacerse amigo de todos los sirvientes de su mansión, principalmente porque se aburría mucho y no tenía a nadie con quien hablar cuando estaba en el palacio real pasando el rato con Qi Rong, pero también porque esperaba que ser amable con los sirvientes de la mansión le diera beneficios en el futuro.

— Veo con mi pequeño ojo, algo blanco — declaró, negándose a dejar que su ojo se detuviera en aquel gato blanco que se revolcaba en el patio desde lejos. Era demasiado obvio. La respuesta estaba literalmente delante de ellos.

Su asistente personal, Zhu Ying, reconoció que se trataba de uno de los muchos juegos a los que Shen Yuan le gustaba jugar cada vez que se aburría y siguió con la respuesta — ¿Es una de esas palomas de allí?

"¿Paloma blanca? ¿Dónde?"

Entrecerró los ojos y aceleró su paso para ver más de cerca lo que Zhu Ying veía en el patio y cuando Zhu Ying sintió que su respuesta era incorrecta, entonces respondió con vacilación — ¿Es Su Alteza, El Príncipe Heredero en el columpio detrás de ese árbol de allí?

Con una pisada en el patio, Shen Yuan finalmente vio la figura blanca en un columpio detrás de un árbol. Xie Lian balanceaba suavemente sus piernas mientras se columpiaba desde el asiento de madera con cuerdas atadas a las fuertes ramas de un árbol, pasando la página de un libro mientras las palomas blancas revoloteaban sobre él, pequeños conejos se reunían a sus pies (¿Cómo diablos se metieron aquí?) y una mariposa monarca azul batía sus alas momentáneamente antes de posarse en el borde de su libro.

Shen Yuan tuvo que restregarse los ojos en el momento en el que estaba viéndolo.

"... Sistema ¿Esto es normal?"

【Anfitrión ya debería saber acerca de lo poderosos que es el efecto del halo del protagonista (;'∀`)】

Shen Yuan se mordió el dobladillo de la manga con envidia, deseando que él también tuviera la capacidad de leer sin marearse mientras se columpiaba.

【Sistema de Reformación】TGCF/SAVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora