【Sistema de Reformación】TGCF/SAVE

Capítulo 10: ¡Maldita bestia!

Los ojos de Shen Yuan se abrieron revoloteando.

【 Días , mocoso.】

Se sentó en la cama y bostezo suavemente — Buenos días también, idiota.

Shen Yuan se estiró y parpadeo varias veces en dirección a la alta figura en su escritorio que tenía una expresión oscura en el rostro. Él lo observó y la figura le devolvió la mirada.

Le tomó unos segundos darse cuenta que estaba de vuelta en casa y no el Pabellón Sagrado Real.

"Mierda"

【 Idiota. 】

Intentó luchar para levantarse de la cama y pararse en una posición de saludo pero su pánico era muy grande y su cobija estaba enredada alrededor de sus piernas, así que terminó golpeándose la frente contra el piso. Shen Yuan estaba tumbado en el suelo con sus manos cubriendo su frente, como si aquello aliviara el dolor, sin embargo no se quejo ni lloro fuerte, permaneció en esta posición por un minuto entero y derramó lágrimas falsas para sí mismo.

— Niño estúpido, ¿es esto lo que te enseñan en el Pabellón Sagrado Real?— Shen Weiyao comentó, jalando de regreso sus estiradas manos que habían fallado en atrapar a su hijo quien estaba muy lejos de su alcance — Este hijo no filial no me visitó por un largo rato y cuando finalmente lo hace, ¿se atreve a llamar a su padre un idiota? Tsk,tsk tsk.

Shen Yuan se movió de dónde estaba y rápidamente fue hacia su padre con visible culpa en toda su cara — ¡Padre, lo siento, lo siento! Pensé que era alguien más, ¡en verdad! Por favor perdona a tu estúpido hijo.

Con una sola señal, Shen Weiyao hizo un gesto hacia Shen Yuan para que se levantara rápido del suelo, sus labios se torcieron en una afectuosa sonrisa cuando vio a su hijo recordar que debía doblar y regresar la suave cobija que había caído al suelo, de regreso a la cama.

El transmigrador se sentó frente a su padre con un aparente sonrojo en su cara, instintivamente estiró su mano hacia el abanico tendido sobre la mesa, pero en lugar de esconderse por miedo a hacer a su padre infeliz, solo tocó ligeramente los bordes de su abanico de bambú con la lisa superficie y le sonrió a su padre.

Shen Yuan se hizo un hábito de cubrir al menos la mitad de su rostro con el abanico cuando Shen Weiyao estaba cerca, con la esperanza de hacerle la vida al menos un poco más fácil. Su padre solo entrecerraba los ojos hacia él siempre que Shen Yuan lo hacía, Como si fuera un extraño, ¿acaso no se sentía un poco más relajado cuando no veía toda cara completa de Shen Yuan?

Eso no era lo único raro de Shen Weiyao.

Después del día en el que él y Shen Weiyao habían regresado a casa en el mismo carruaje y habían cenado juntos, su padre repentinamente fue... un poco más agradable con él. Él se subiría en el mismo carruaje que Shen Yuan cuando se iban del palacio y siempre le preguntaría al transmigrador acerca de sus hobbies e intereses. Le preguntaría a Shen Yuan si necesitaba ayuda en algún tema en específico de sus lecciones y le daría un dulce cuando respondiera bien.

Al principio Shen Yuan quería señalar con su dedo a Shen Weiyao y reír.

¿Acaso este hombre tuvo una revelación repentina y se dio cuenta de que trataba a su hijo mal? Incluso si compartía la misma cara que su madre, ¡él no hizo nada malo! Esto era exactamente como un copia y pega de las novelas de transmigración que Shen Yuan había leído una y otra vez en su vida pasada- ¡El gran cliché dónde el protagonista siempre perdonaba a sus negligentes padres!

Aunque él no tenía ningún rencor personal contra Shen Weiyao desde que Shen Yuan no era el producto original, puso más empeño en evitarlo, simplemente porque no quería tener algo que ver con él.