Capítulo 14: Un Beso Bajo Un Océano de Linternas

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En esos días, Shen Yuan había estado actuando raro.

Sus pinceladas eran desordenadas y deformes, sus golpes de espada eran débiles y perezosos, sus reseñas de novelas ya no tenían la ira o la crítica que solían tener, y a veces se quedaba mirando a la nada con el ceño fruncido.

Qi Rong le había preguntado si estaba bien y el noble solo fruncía el ceño y le decía que sólo estaba cansado. El príncipe se preguntó a sí mismo si tal vez Shen Yuan extrañaba a Xie Lian y a sus dos shixiongs. Qi Rong sin duda extrañaba a su primo y a sus shixiongs, pero a menudo había visto a Xie Lian en sus sueños, diciéndole que comiera saludable y tuviera cuidado de sí mismo.

Qi Rong removió en su mano la taza de porcelana con té de hierbas, sonriendo nerviosamente ante Shen Weiyao y Yue Ji quienes lo miraban de arriba abajo con ojos juzgadores.

Desde que Shen Yuan había sido atacado por espíritus resentidos que se liberaron de los contenedores que sellaban sus almas y casi fue secuestrado por un misterioso cultivador, los padres de Shen Yuan eran extremadamente protectores con él. Cuando Shen Yuan no estaba exorcizando espíritus o cumpliendo sus misiones, sus padres lo arrastraban múltiples veces a su casa y lo mimaban. Ellos le dirían que debía ser más cuidadoso cuando estuviera cerca de otros, especialmente si tenían cabello rizado o vestían ropas negras y rojas, a día de hoy, incluso seguian buscando sin parar a ese misterioso cultivador que se atrevió a ponerle la mano encima a su hijo.

— Su Alteza, ¿Shen Yuan estaba exorcizando espíritus antes de venir aquí? — Shen Weiyao preguntó con una ceja levantada — ¿Qué hay del festival de medio otoño? ¿Ustedes dos no van a participar?

Shen Yuan y Qi Rong tenían que realizar una última misión antes de poder participar en el Festival del Medio Otoño. Los dos estaban cubiertos de sudor, con muchas manchas de suciedad y pequeños cortes en sus uniformes que antes eran blancos e impolutos. No podían salir a celebrarlo con ese aspecto tan desastroso. Afortunadamente, el lugar donde los jóvenes cultivadores estaban exorcizando espíritus malignos no estaba lejos de la mansión Shen.

— ¡Si, lo haremos! — exclamó Qi Rong, haciendo una mueca de dolor al ver cómo tartamudeaba — Guoshi nos dijo que nos encargáramos de los espíritus resentidos que dañaron a algunos de los sirvientes del alcalde Yang antes de volver a la ciudad para celebrarlo. Por suerte, fue fácil ocuparse de ellos, jaja....

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Qi Rong encontró difícil mantener una conversación con el padre de Shen Yuan, aunque se habían reunido unas cuantas veces, Shen Weiyao era realmente intimidante, escondiendo sus expresiones detrás de su abanico y dándole a Qi Ring respuestas frías.

En serio ¿Qué demonios se supone que Qi Ring debía de hacer o decir?

Shen Weiyao tarareó en señal de reconocimiento mientras Yue Ji servía más té en la taza del príncipe y hablaba con calma — Sabes, Lady Qi es una persona bastante decidida.

Qi Rong empezó a sudar ante la mención de su madre y frunció ligeramente el ceño — ¿Qué quieres decir?

— ¿No lo sabías? Tu madre lleva tiempo solicitando tener a A-Yuan como yerno — afirmó Yue Ji, riendo y lanzando una mirada a la oscura expresión de su marido — Ella nos escribe cartas, diciendo que Su Alteza es un hombre muy guapo que además es capaz de mantener a A-Yuan feliz. Jajaja, ¡Incluso dice que mimará a A-Yuan hasta la muerte mientras sea su yerno! Una oferta muy tentadora, debo decir.

Por eso Shen Weiyao y Yue Ji lo habían alejado de Shen Yuan.

En su cabeza, podía imaginarse a su madre saludándole con una sonrisa burlona, con una sonora carcajada escapando de ella.

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