Her safety ✦| Omelia

28| "Una vida en paz contigo"

Narra Amelia

–Puedo explicarte todo –digo siguiendo a mamá hasta su cuarto.
–No quiero escucharte ahora –dice sin rodeos adelantándose un par de pasos.
–Debes escuchar mi verdad y no quedarte con las palabras de Kathleen –insisto.
Entramos a su cuarto, mamá me da la espalda sin emitir palabra alguna. Siento una angustia aflorar en mi pecho y me siento pesada, cierro la puerta detrás de nosotras y muerdo mi labio sin saber qué decir.
Definitivamente no pensaba tener que poner en palabras lo que en verdad sucede entre Owen y yo. Jamás imaginé que sucedería de esta manera.
–¿Puedo explicarte? –pregunto con mi voz temblorosa.
–¿Explicarme que te has estado acostando con tu guardaespaldas? –pregunta sin rodeos y voltea a verme con su mirada llena de decepción.
–No lo digas de esa manera –digo intentando no romper el llanto.
–No hay otra manera de decirlo. ¿Qué rayos se te pasó por la cabeza? No te educamos así, Amelia –eleva su voz– jamás pensé que me decepcionarías de esta manera. Realmente pensé que te valorabas más.
–Yo sí me valoro. Y valoro mis sentimientos –respondo dando un par de pasos hacia ella.
–No te valoras demasiado si terminaste en una cama con un empleado de la familia –dice sin rodeos.
–Owen es mucho más que un empleado para mí, tal vez si me preguntaras por qué sucedió podrías entenderme –elevo mi voz molesta.
–¿Por qué sucedió? ¿Necesitabas tener sexo y fue el primer hombre que viste? –ríe con sarcasmo.
–No. Simplemente comencé a sentirme interesada por él, jamás planeé que sucediera. Y ni siquiera se trata de sexo, se trata de amor. Jamás había sentido algo así por un hombre, Owen es... –intento decir.
–¿Acaso crees que vives en una de tus novelas? –me interrumpe– ¿Que vivirán felices para siempre luego de que su misión termine? Estás siendo demasiado inocente.
–Tal vez si no fueras tan antigua podrías entenderme –respondo.
–No, jamás te entenderé. Eres una mujer bella y puedes tener a cualquier hombre que desees, pero un hombre digno. Lo que sea que tengas con tu guardaespaldas no es digno, es una ilusión que es una bomba de tiempo –me advierte casi en un susurro– Owen no es como tú, no quiere ser como tú, solamente se aprovechó.
–No conoces a Owen –respondo hirviendo de furia.
–Conozco a los hombres que son como Owen, sé que se aprovechan, y que dirían cualquier cosa con tal de terminar en una cama –responde– te está usando, Amelia, su misión terminará y se irá, solamente está aburrido en esta casa y te necesitaba para divertirse.
Mis ojos se llenan de lágrimas y algunas se derraman de mis ojos, niego con mi cabeza pero sin poder decir nada, no tengo palabras.
–Tu padre estaría muy decepcionado –dice en un suspiro.
–Papá me apoyaría. Y seguramente le habría confiado el secreto desde un principio –digo entre dientes.
–Ahora me detestas, pero cuando abras los ojos me entenderás –dice dándome la espalda y se dirige hacia la ventana– lo que sea que Owen te haya hecho creer, es mentira.

Narra Owen

–Derek, ¿me llamaste? –pregunto al ver al hermano de Amelia esperándome en las escaleras de la casa.
El mayor de los Shepherd sonríe con poca energía y asiente.
–Tal vez es mejor que te lo diga yo –dice mordiendo su labio un poco nervioso.
–¿Qué sucede? –frunzo el ceño confundido– ¿estás bien?
–Lo descubrieron, Owen. Mamá y Kathleen lo saben –dice en voz baja.
Intento analizar sus palabras pero aún estoy confundido. Mi corazón late acelerado e intuyo el verdadero motivo de su advertencia.
–Kathleen encontró algunas de tus pertenencias en la cama de Amelia –añade Derek con timidez y baja su mirada.
Sus palabras elevan mi presión por los aires. Sé que estoy acabado, la verdad no tenía que salir a la luz de esta manera, no aún.
–No sé cómo Kathleen lo descubrió –me dice encogiéndose de hombros.
–¿En dónde está Amelia? –pregunto con mi voz ronca.
–Hablando con mamá. Explicándole las cosas, supongo –comenta.
Acaricio mi barbilla nervioso y lleno de ansiedad, miles de voces en mi cabeza afloran y me recuerdan que "jamás debí haber hecho esto, sabía que estaba jugando con fuego". Y me acabo de quemar con la verdad.
—Carolyn debe estar furiosa –digo observándolo sin saber qué hacer.
–Un poco. Pero tal vez la explicación de Amelia pueda ayudarla a entender –dice Derek esperanzado.
–Necesito ir y explicarle las cosas, va a despedirme si no lo hago –digo entre dientes.
–Owen... no creo que mamá quiera verte ahora –me advierte.
–¿Y voy a quedarme aquí fingiendo que no sucede nada? –pregunto molesto– ¿para qué has venido a decirme entonces?
–Porque sé que las cosas no serán fáciles, y sé que mi hermana y tú se aman, siempre lo supe –responde con seriedad.
–¿Por qué guardaste el secreto todo este tiempo? –digo con mi voz temblorosa.
–Amelia se merecía vivir un gran amor, jamás pensé en arruinárselo –sonríe con calma.
–Necesito hablar con Carolyn, Derek, no puedo quedarme aquí esperando que su enojo pase –respondo casi entre dientes, con cierto temor.
El hermano de Amelia aprieta sus labios preocupado y asiente, sabe que no puede detenerme.
–Gracias –digo con mi ceño caído, lleno de incertidumbre e intriga, Derek se merece saber que realmente le agradezco que haya protegido mi secreto con Amelia todo este tiempo.