18| "El cumpleaños del guardaespaldas"

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¡feliz año nuevo! tengan preparada esta canción, la necesitarán en la parte más importante del capítulo, sus lyrics describen a Omelia a la perfección. Más adelante sabrán cuándo y dónde ;)

Powerful (feat. Ellie Goulding & Tarrus Riley) de Major Lazer:

Al día siguiente...

Luego de un largo día de trabajo en la casa de los Shepherd decido visitar a mi madre, todavía le debo demasiadas explicaciones, pero también la echo de menos y quiero pasar un rato con ella.
Me adentro en el edificio en el que vive, tomo el ascensor y presiono el botón que me lleva a su piso. No sé por qué razón estoy nervioso, tal vez porque mi mamá sabe descifrarme demasiado bien y temo que esta vez lo haga mejor que nunca.
El elevador llega a su piso y salgo de allí con cierta timidez en mis pasos, finalmente estoy frente a su entrada y dejo que mi puño golpeé la puerta completamente resignado. Suspiro y solo dejo que las cosas fluyan, como he estado haciendo los últimos días con la mujer que ha estado invadiendo mis pensamientos.
La puerta se abre y mi madre aparece allí, sonríe al verme y su calidez me invade.
Abre sus brazos y me abraza, es demasiado pequeña a comparación de mi estatura. La rodeo con mis brazos también y la abrazo con fuerzas mientras beso su cabeza.
-Hey -digo sonriendo.
-Viniste -dice con alegría y rompe el abrazo.
Me observa y sonrío con timidez, las palabras no salen de mi boca pero sé que ella sabe el verdadero motivo de mi visita.
Lleva sus manos a mis mejillas y me observa confundida, sonríe y suspira:
-¿Qué me he estado perdiendo todo este tiempo? -pregunta con calma y un poco de pena en su mirada.
Suspiro y sonrío apenado.
-Supongo que vengo a darte una explicación resumida -digo y ella me deja adentrarme en su hogar.
Se hace a un lado y me adentro, el aroma de su departamento me invade y me llena de calidez. Huele a comida, así que intuyo que está preparando la cena.
Camino hacia la sala de estar y tomo asiento en su sofá, me acomodo mientras observo a mi alrededor y luego veo a mamá viniendo hacia mí.
-¿Qué estás cocinando? -pregunto.
-Pasta -responde sentándose a mi lado, sonríe y guiña un ojo- ¿te quedas a cenar?
Asiento y sonrío.
-Me gustaría, pero no sé qué pensarás de mí en un par de minutos -digo sonriendo apenado.
-Eres mi hijo -sonríe y acaricia mi hombro- te escucharé, y trataré de no juzgar. Pero realmente me gustaría saber por qué sostenías a Amelia Shepherd de una manera demasiado romántica entre tus brazos, y por qué estaba a punto de besarte.
Suspiro y bajo mi mirada, confirmo que mamá ha entendido perfectamente lo que esa cercanía en mi restaurante significaba.
-¿Y Teddy? -vuelve a preguntar.
-Teddy y yo hemos terminado -respondo y muerdo mi labio.
Mamá me observa apenada y un poco decepcionada. Le agradaba Teddy, demasiado.
-Las cosas entre Teddy y yo dejaron de ser las mismas cuando decidí ser guardaespaldas otra vez -comencé a decir- ella no me apoyaba realmente, pero ese no es el punto.
-Claro que no lo es, estoy segura de que Teddy pensaba lo mismo que yo pienso sobre tu trabajo como guardaespaldas: que estás arriesgando tu vida innecesariamente -dice.
-El punto es que conocí a Amelia Shepherd. Al principio la detestaba, a ella y a su familia -comienzo a decir- pero luego... las cosas entre ella y yo fueron cambiando, de repente había complicidad entre nosotros.
-Y de repente te sentiste atraído por ella -dice.
La observo sorprendido y no respondo, sigo mi relato:
-Comenzamos a pasar más tiempo juntos, ella necesitaba más protección de mi parte. Y de repente comencé a pensar en ella todo el día, a notarla y observarla de una manera que sabía que estaba mal, a tener más cercanía que estaba prohibida, se convirtió en una buena amiga -explico mientras analizo mis propias palabras.
Mamá me observa sorprendida y un poco aterrada.
-Intenté imponer distancia entre nosotros, a demostrarle que ella no me interesaba. Pero cada vez que lo hacía la lastimaba y no podía permitir que Amelia se sintiera mal por mi culpa -dije.
-No querías verla triste y además la distancia que intentabas imponer también te lastimaba a ti -dice mamá.
-Y entonces, en España... -intento decir nervioso- Teddy y yo ya nos habíamos tomado un tiempo porque ella notaba que yo no era el mismo.
Hago una pausa y suspiro, observo a mi madre y sé que ella intenta no juzgarme.
-Y entonces, en España -continúo- me dejé llevar más de lo que quería dejarme llevar. Comencé tomando sus manos, luego abrazándola, luego besándola y finalmente... -intento decir.
-¿Dormiste con ella? -pregunta sorprendida- ¡Owen Hunt!
-No necesito que me regañes, no soy un niño -digo molesto.
-¿Y qué hiciste con Teddy, entonces? -pregunta preocupada.
-Cuando regresé a Seattle supe que la única respuesta que tenía para Teddy era decirle que lo mejor era terminar con lo nuestro para siempre -respondo- me dolió lastimarla de esa manera, pero era lo mejor para ella.
-Pobre Teddy -mamá muerde su labio pensativa.
-Y lo que has visto ayer en el restaurante fue solo... -intento decir- me dejé llevar. Pero nada de eso tenía que volver a pasar, Amelia y yo acordamos que lo que sucedió en España no iba a volver a suceder aquí porque yo soy su guardaespaldas.
Mamá sonríe apenada y niega con su cabeza.
-¿Qué? -pregunto.
-Hijo esas cosas no funcionan así -responde- el deseo y la tentación siguen allí.
-Pero las cosas con Amelia no funcionan así. No nos atraemos -digo confundido- nosotros solamente...
Mamá frunce el ceño confundida y hace silencio, yo intento defenderme pero de repente la realidad me golpea.
Hago silencio y bajo mi mirada.
-Si dejaste que los sentimientos se involucraran en lo profesional te aseguro que Amelia y tú tienen algo más que "no atraerse" -dice.
-Pero eso no puede suceder. Soy su guardaespaldas -respondo confundido.
Mamá lleva su mano a mi rodilla y la miro a los ojos.
-Lo que yo vi ayer no fue algo del momento, Owen. Parecía que conocías a Amelia de toda la vida y que ella estaba en el lugar indicado mientras estaba entre tus brazos, riendo y aferrándose a ti -responde.
-Amelia no es la culpable de lo que sucedió entre Teddy y yo -añado.
-Lo sé, los únicos culpables aquí parecen ser tu mente y tu corazón -responde- pero dime algo entonces ¿qué sucede entre la tú y la escritora?
La observo y no sé qué responder, mi voz desaparece y bajo mi mirada otra vez.
-Amelia y yo... -digo con mi voz temblorosa- no podemos estar juntos, prácticamente es algo que no está permitido. Pero sin embargo... hay momentos en los que nos dejamos llevar, de repente la realidad desaparece y solo pensamos en las ganas de estar cerca que de repente nos invaden, eso sucedió en España, eso sucedió ayer, eso sucede... siempre.
Mamá se levanta del sofá y comienza a caminar hacia la cocina:
-¿Estás enojada? -pregunto.
Voltea a verme y sonríe apenada.
-No. No puedo estar enojada con tus sentimientos. Solamente temo que salgas lastimado, creo que Amelia Shepherd te gusta y te atrae más de lo que crees -responde y continúa su camino hacia la cocina.

Her safety ✦| OmeliaWhere stories live. Discover now