Her safety ✦| Omelia

10| "Fiesta y amenazas"

Narra Amelia

Me observo en el espejo mientras recorro con mi mirada mi cuerpo.
Llevo un vestido azul Francia, largo, tiene unos breteles muy finos y un cuello en v que deja ver un poco mi escote, tiene una caída un poco acampanada pero no demasiado, llevo unas sandalias bajas porque quiero estar cómoda y el vestido logra ocultarlas con su largo y su caída. Mi cabello está suelto pero con algunos detalles un poco brillosos y delicados ajustados en él. Apenas llevo maquillaje, quiero estar más natural que nunca.
Sonrío, conforme con mi outfit y camino hacia mi mesa de noche en busca del accesorio que le dará el toque final a la noche: Una pequeña y delicada cadena que mi papá me regaló cuando tenía cuatro años, prometiéndome que en ella, siempre él estaría para acompañarme.
La observo entre mis manos y sonrío apenada. Siempre la uso cuando necesito ayuda o sobrevivir a algo que no me agrada demasiado, ahora necesito sobrevivir a una fiesta en mi honor organizada por mi madre.
El dije de la delicada cadena tiene mi nombre escrito de una manera muy pequeña y dulce. Un poco narcisista de mi parte usarlo, pero solo quiero tener a mi padre a mi lado esta noche.
Un golpe suave resuena en mi puerta, sospecho que es Derek.
-Adelante -digo con tranquilidad y me concentro en colocarme la cadena.
Y como esperaba, mi hermano mayor aparece detrás de la puerta con una dulce sonrisa y vistiendo traje.
-¿Puedo pasar? -pregunta.
-Por supuesto -sonrío.
Derek se adentra y cierra la puerta detrás de él. Sonríe al observarme de pies a cabeza y río nerviosa.
-¿Luzco presentable para mi fiesta? -bromeo.
-Luces hermosa, Amy -sonríe- como una princesa.
-Bueno, tú también luces muy elegante -sonrío y me acerco a él.
-Mamá ha elegido un color de vestido que te sienta muy bien -dice mi hermano con calidez.
Pero mi sonrisa se esfuma y niego con mi cabeza.
-No es el vestido que mamá me ha comprado para esta noche, este vestido es mío -le explico.
Derek se sorprende y veo la decepción en su rostro:
-Antes de que digas algo, de que pienses que solo quiero molestar a mamá... -digo y suspiro nerviosa- el vestido que ella me compró no es para mí, es un estilo completamente distinto a mí, y además, mi cuerpo ha cambiado. Mamá piensa que todavía le compra vestidos a una adolescente.
-Se decepcionará al verte con este vestido -me advierte Derek.
-Derek -digo con poca paciencia- esta fiesta se ha organizado sin mi consentimiento, al menos debo usar algo que me haga sentir cómoda y bien conmigo misma. Tú siempre vas a estar del lado de mamá.
Sonrío decepcionada y me cruzo de brazos.
-Amy... -intenta decir Derek- solo intento que ella y tú se lleven mejor.
-No quiero conversar sobre lo mismo de siempre -le advierto y sonrío apenada.
-Okay, lo lamento, es tu cumpleaños y debemos disfrutar -dice él y lleva sus manos a mis hombros un poco descubiertos.
-¿Kathleen, Nancy y Liz vendrán a la fiesta? -pregunto un poco ilusionada.
-Solo Kathleen -me dice sonriendo apenado.
-No sé por qué pensé que vendrían, ni siquiera he recibido un mensaje de ellas deseándome feliz cumpleaños -confieso y río nerviosa, decepcionada y angustiada.
-Tu cumpleaños aún no termina -me anima Derek- tal vez solo han tenido un día ocupado.
Suspiro y sonrío, pero sé que ya no recibiré ningún deseo por parte de mis hermanas. Derek siempre intenta hacerme sentir mejor, piensa que soy una niña que se cree todo.
-¿En dónde has estado todo el día? -pregunta con una risa.
-Quería salir de aquí -sonrío, recordando los momentos con Owen.
-¿Y en dónde has buscado refugio tantas horas? -pregunta curioso.
-No puedo contarte todo -río.
-¿Tan misterioso fue el destino? -pregunta riendo.
Suspiro y muerdo mi labio pensativa.
-Si te digo la verdad, debes guardar el secreto -le advierto- mamá no debe saberlo.
Derek se sorprende y frunce el ceño.
-¿Prometes no decir nada? -insisto.
-Lo pro... lo prometo -sonríe Derek, temiendo lo peor.
-Owen me ha llevado a su restaurante -digo sin rodeos, en voz baja.
Derek se alivia pero frunce el ceño confundido.
-¿Owen? ¿su restaurante? -pregunta sin entender.
-Owen es chef, tiene un restaurante -sonrío, hablar de él me hace sonreír.
-¿Y toda la gente te ha visto? -pregunta.
-No, Owen sabe perfectamente que debe protegerme de eso. Su restaurante estaba cerrado, así que solo éramos él y yo cocinando -comento.
-¿Cocinando? -dice sorprendido.
-Es un excelente chef -añado.
-¿Y tú has cocinado también? -sonríe Derek.
-Lo he intentado, solo he sido una especie de ayudante -río.
-¡Wow, Owen hace milagros! -bromea mi hermano.
Le pego en su brazo, molesta ante su broma y él ríe.
-¿Y fue divertido? -pregunta.
-Asombroso -confieso- incluso ha cocinado un pastel con un par de velas.
Sonrío, recordando el momento.
-Owen ha leído el primero de todos mis libros -añado, sonriendo orgullosa.
Derek se asombra y frunce el ceño, pero sonríe.
-Y parece ser que le ha gustado -insisto, sin poder creerlo.
Mi hermano me analiza con su mirada y muerde su labio.
Dejo mi sonrisa eufórica a un lado y lo observo avergonzada.
-¿Por qué me miras así? -pregunto.
-Me asombra que te hayas vuelto tan cercana a Owen, sé que lo odiabas el primer tiempo -sonríe Derek.
-Odiaba tener un guardaespaldas, pero Owen es diferente -digo, intentando mostrarme desinteresada.
-Parece que son grandes amigos -insiste.
-Me gusta pasar tiempo con él -sonrío incómoda.
-Y parece que te gusta -dice mi hermano sin rodeos- lo he notado el otro día en el cementerio y hoy cuando vinimos a tu cuarto con esas enormes cajas lo he vuelto a notar.
-¿Qué? -digo molesta- Owen no me gusta.
-Pues dicelo a tu mirada. Lo miras como nunca has mirado a nadie -ríe Derek- y ahora hablabas de él como...
-¿Como qué? -lo interrumpo molesta.
-Sonreías distinto, tu tono de voz cambió, tu rostro se iluminó -me dice.
-No seas tonto, Derek -digo molesta.
-¿Ni siquiera te parece lindo? -pregunta.
-Es... es lindo, sí. ¡Pero no me gusta! -me defiendo- además, tiene novia. Teddy.
-¿Ya sabes el nombre de la novia? ¿has sido stalker? -sonríe Derek.
-La he conocido en el restaurante, fue un poco grosera conmigo -respondo.
-¿Tal vez porque estabas con su novio? -dice Derek con sarcasmo y ríe.
-Solo estábamos... -intento defenderme, pero es inútil.
Es inútil defenderme, los recuerdos de esa tarde vienen a mi mente. Owen y yo nos estábamos abrazando al momento en que su novia apareció, y no era cualquier abrazo, ambos supimos que no lo era.
-¿Estábamos...? -pregunta Derek, al notar que me he quedado sin palabras.
Lo observo a los ojos y sé que no puedo decirle la verdad.
-No me gusta Owen, Derek. Deja de hablar estupideces -digo molesta y lo empujo con debilidad.
-Niegas la realidad -dice mi hermano.
-La realidad ahora es que tenemos que bajar y recibir a los invitados. Debemos poner nuestra mejor y más falsa sonrisa y fingir que somos la familia perfecta -digo con rapidez, intentando evadir el tema que a mi hermano no le concierne en absoluto.